martes, 07 de mayo del 2024
 
Por Maricarmen García Elías
Columna: Animalia
Basta de TaS
2014-12-28 | 21:23:23
La Tracción a Sangre (TaS), es una práctica recurrente en muchos países, es el medio que utiliza a animales como medio de tracción. Actualmente la TaS se emplea en la recolección informal de residuos, chatarras, escombros, por personas que están en una exclusión importante.

Recientemente una novela mexicana utilizó un personaje estelar con este “trabajo” haciendo ver todo color rosa como ya es costumbre para este monopolio televisivo, pero nada más alejado de la realidad, la tracción a Sangre representa la desigualdad, el sufrimiento e injusticia, tanto para personas como para los animales.

Los trabajadores de esta actividad lejos de gozar de beneficios laborales, respeto social y reconocimiento económico están encuadrados en la marginalidad y discriminación.

Se calcula que existen más de 70,000 caballos explotados en Tracción a Sangre, víctimas de pésimas condiciones de trabajo, ausencia de cuidados veterinarios, mala alimentación.

Muchos mueren en las calles como sucedió hace unos días en el Puerto de Veracruz con un caballo desnutrido que era montado por su dueño aún con una herida abierta y grande en el lomo, el animal se desplomó insolado, con tétano y desnutrido, el hombre fue llevado a la Cruz Roja y el caballo murió 36 horas después abandonado por éste y llevado a un hípico por las autoridades municipales (que ya están explorando una denuncia en el Ministerio Público para este hombre por maltrato animal) en un intento por salvarle la vida.

Existe un programa llamado Basta de Tas donde implementado con mucho éxito por asociaciones de protección animal internacionales como Franz Weber, Libera y Alto (España, Colombia, Argentina, entre otros), a nivel mundial se han sumado asociaciones para abolir esta práctica, actores, intelectuales y otros personajes, incluso Gustavo Ceratti compuso una canción con este tema.

Es Colombia quizá el país que más éxito ha tenido en esta tarea. En su visita a Veracruz para apoyar la iniciativa del diputado Jesús Velázquez Flores, para tipificar como delito el maltrato animal en el Código Penal, Natalia Parra Osorio, Directora de Alto y primera animalista candidata al Senado, habló de cómo con la voluntad de las autoridades y la disposición de los carretoneros se pudo sustituir un importante número de caballos por camionetas y otros vehículos de tracción motora cambiando no solo la vida de los animales que se fueron a santuarios “jubilados” sino la de miles de familias que incrementaron sus ganancias y mejoraron su calidad de vida.

Unos meses después, en el Congreso de la Unión se llevó a cabo un foro con este tema organizado por la Fundación Franz Weber con la finalidad de explicar y exponer soluciones a una práctica que afecta a las personas y a los animales, imaginable aunque no por ello aceptable en países tercermundistas y asesorar a aquellas autoridades que deseen realizar este cambio y ofrecerle una vida digna a estas familias.

En Veracruz hay reglamentos municipales de protección animal que prohíben la Tas, una iniciativa pendiente por dictaminar para prohibirla desde la ley estatal de protección animal y la buena intención, solo eso, de las autoridades municipales de Jalapa para sustituir los caballos por tracción motora.

En realidad en una ciudad como Jalapa, donde se habla de alrededor de 90 caballos, sería mucho más fácil hacer esta sustitución si el alcalde dialogara con los empresarios que hacen obra en la ciudad u otros servicios, hiciera algún acuerdo y cada uno de ellos donara una moto al menos, para el ayuntamiento no sería gravoso y sí daría una buena imagen a un alcalde que ya se vio empañado con el escándalo de querer matar perros con motivo de los juegos centroamericanos y querer convertir el centro de salud animal en estética canina a través de “los nuevos impuestos “ en el código hacendario que intentó meter, si en Bogotá, Colombia eran cientos de animales y se logró un avance de esta magnitud, es una vergüenza que en ciudades turísticas como Jalapa, Boca del Río o Veracruz aún no se haya hecho nada por pura negligencia o falta de interés de los alcaldes.

Un caballo promedio adulto pesa entre 400 y 500 kilos. Puede cargar el equivalente al 50% de su peso, algunos 250 kilos. En su máximo esfuerzo un caballo podría cargar hasta 800 kilos.

Hoy en la práctica se les obliga a cargar o jalar hasta 1500 kilos o más, es decir, seis veces más de lo que pueden, siendo objeto de burla cuando la carreta en vez de que ellos la levanten ella los levanta a ellos por tanto peso. Son animales que en pocos años mueren desgastados y los más duros viven toda su vida haciendo esto y cuando son viejos son entregados a los rastros por unos cuantos pesos para ser descuartizados y servidos en alguna mesa disfrazada esta carne como de res.

Miles de caballos están sufriendo maltrato en este mismo momento por la Tracción a Sangre, no uses estos servicios. Es hora de que las autoridades actúen y le inviertan a este cambio que beneficia a todos.


gaem80@gmail.com




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