2015-01-09 | 21:41:48

Día 23 y estoy en plena algarabía ‘post-roscaniana chocolatosa’ y mientras espero a que se baje semejante manjar, saco el ábaco, calculadora, habichuelas y botones de camisas que ya me quedan como batas, para hacer cuentas y reflexionar sobre el torneo Clausura 2015, campaña que comenzó precisamente ayer.

Muchos han sido los espacios en medios masivos y redes sociales además de conversaciones desde compañeros, analistas y hasta taxistas, de que el número de jugadores no nacidos en el país para disputar esta temporada es alarmante pero… ¿de verdad es así?

Hasta ahora (y digo eso porque será hasta el 2 de febrero en que se cierran los registros) hay 136 elementos entre foráneos, naturalizados y doble nacionalidad que verán actividad en el Clausura 2015, sí, es un número alto a comparación de otros torneos, pero también significa competencia y exigencia además de compromiso de los mexicanos.

No puede ser que seamos tan tajantes y decir que cierra espacios a jóvenes aztecas en el balompié de nuestro país porque hay más futbolistas no nacidos en México en la cancha; el buen gallo en cualquier corral canta y fuerte.

El joven mexicano desde saber esperar, encontrar el camino ¿Qué ya lo tiene en la mira? Entonces no salir del camino ¡e ir por él! Muchos se pierden en el camino por causas diversas que no abordaremos al menos en este día, pero sí se pierden, no hay paciencia o están mal asesorados (léase caso Alan Pulido).

Ahora hay que reconocer que sí será más difícil desde que los padres ven la situación del futbol actual y voltear a ver al hijo que está emocionado con su balón en el jardín, cochera o calle soñando con ser un profesional como los que ve su papá en la tele cada dos o tres días.

Pero ahí es donde empieza ya el trabajo de asesoramiento del padre o madre de familia “sí hijo, puedes ser un gran futbolista pero hay que tener una carrera profesional además…” por citar un ejemplo. Hay que dar opciones para que el infante tenga su plan B por si las condiciones deportivas en el país no se presten a realizar ese fragmento de su sueño, ojo, no quiere decir que al elegir la segunda opción se viva siempre con esa espinita que no deja que nos sintamos totalmente realizados; siempre hay opciones (irse a un lugar donde sí haya oportunidad, cambiar de deporte, etc) es decir, hay que saber vivir feliz con lo que se tiene, con las carencias y fortalezas que cada uno tenemos ¿Qué ya tapamos un problema con una solución o superamos un obstáculo? Ahí vienen otros más o se destapa otro bache más adelante en la escalinata de la vida... de eso se trata este merelequetengue.

Que si América o Tijuana serán los cuadros que tendrán mayor cantidad de jugadores no nacidos en México con un total de once, que la cantera de Pumas está más atelarañada que un microondas en una casa sin clima en el Sahara… ¿eso qué? Hay que ver más allá, hay que tener la visión más amplia, crítica y a veces fría para distinguir que así funcionan las cosas (o peor) en ligas como la española o la inglesa…. ¿Se va por el camino? ¿somos una copia región 4 de esas ligas? ¿nos falta años luz para llegar a ser como ellos? No es el momento de responderlo.

¿Estamos entrando en un torneo lleno de incertidumbre? Sabemos que sí. Todo está puesto para que disfrutemos de una campaña que tendrá varias tonalidades. Aunque el ‘nivel’ no sea el que soñamos, le aseguro que tendrá varios motivos para emocionarnos. Sin duda, las emociones comenzaron ayer en tierras albiverdes. Es hoy que continuaremos con más acciones en distintas sedes. Nuestro futbol cada vez es menos exigente para los foráneos eso sí, pero hay que reconocer que esto inyectará de coraje y más exigencia a los jóvenes canteranos o los que actualmente banquean. A pesar de todo esto, es lo que tenemos y eso limita nuestras posibilidades. Muchos cambian de canal, de liga o hasta deporte. Ostentemos la bandera de la tolerancia y demos la oportunidad de que el torneo que ya echó a andar, sea el bueno. Revancha, segundo chance, recalentado, llámenle como quieran. Aspectos como todos estos hacen un solo fin. Disfrutar, alegrarnos, enojarnos y perder los estribos. Así es, de eso y más se tratan los deportes, todos los que usted, amigo lector, decida seguir. De esto se trata en este caso el futbol mexicano. Empecemos y continuemos emocionándonos. Mucha vibra y buena suerte al equipo de su predilección. Insisto…todo es válido ¿o no?

Ese, que tiene esperanza de que el Clausura 2015 sea el mejor torneo corto en la historia de estas modalidades, ese soy yo… ¿o no pues?


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