2015-01-19 | 11:07:52

Un Veracruz colapsado, por un pueblo irritado, empresarios a los que se les adeudan cantidades millonarias y un gobierno carente de recursos que le carga la mano a sus gobernados y así trascurren los días rumbo a la sucesión gubernamental de Veracruz, a 2 años de que la actual administración de Javier Duarte de Ochoa culmine y rumbo a un próximo proceso electoral federal, donde se elegirá a diputados, el próximo julio y que será determinante para los próximos comicios. Todo lo anterior frente a un desgaste ciudadano, por un pueblo acostumbrado a un gobernador cercano y aún trascurridos 4 años, sin adaptarse a un gobierno distante, desapegado, descuidado y únicamente previsor de intereses personales, con reformas a modo y otras que simulan beneficios sin tenerlo, sumado a la escasa obra pública. 2 años en cuenta regresiva, frente a un divisionismo marcado al interior del PRI, por la decisión de aprobar una gubernatura de 2 años, que ha molestado en demasía y que tiene al tricolor contra la pared, y a su vez a unido a los dos aspirantes más fuertes a la gubernatura, Héctor y Pepe Yunes, quienes están en contra de dicha medida la cual han reprobado y han calificado como inoportuna, improcedente y autoritaria. Se trata de un escenario trastocado, en el que usted y yo amable lector somos espectadores, pero también generadores de cambio, sí así lo decidimos, por ello es para mí un honor formar parte de esta nueva sección de Imagen de Veracruz, para que usted no solo este al pendiente de lo que ocurre, sino que sí así lo consideran puedan aportar con su opinión y comentarios. Conforme trascurren los días, los temas
se vuelven más álgidos y las protestas más constantes, apenas el pasado viernes – amable lector- trabajadores de diferentes dependencias estatales, se manifestaron en protesta por la falta de pago. Era la primera quincena de enero y el pago no llegaba a los trabajadores del poder ejecutivo y lo mismo ocurrió en el mes de diciembre con el pago de aguinaldo. Los empleados salieron de sus oficinas para exigir su quincena en dependencias como la Secretaría de Infraestructura, Obras Públicas (SIOP), Secretaría del Trabajo, Secretaría de Desarrollo Social y Dirección General de Prevención y Readaptación Social. Los burócratas amenazaron aquel día que si al final del viernes el dinero no había sido depositado, tomarían calles y cerrarían el Palacio de Gobierno para que las autoridades los atendieran. Y así la política gubernamental se vuelve complicada frente al escenario electoral; apenas el fin de semana que concluyó, los senadores, Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla, anunciaron su alianza para impulsar un proyecto para la gubernatura del estado de Veracruz por ocho años. Uno de ellos iría por dos y el otro por seis años. De tal manera que sí el capricho del gobernador se mantiene por la gubernatura de dos años, el acuerdo entre los Yunes, no sería “de 2, ni de 6, sino de 8 años”, lo anterior lo dio a conocer Héctor, en su mensaje durante la reunión anual de Alianza Generacional que él preside. Y por otro lado el grupo fortalecido de los Yunes panistas, con la llegada de Miguel Ángel a una diputación federal. Los temas avanzan, un gobierno sin rumbo, pero aquí lo realmente preocupante no es quienes se van, sino quienes se quedan.