2015-02-05 | 22:13:23

Una vez más el embalse de toros de Tlacotalpan puso en vergüenza a Veracruz, un estado donde en materia legislativa de protección animal se han aprobado leyes vanguardistas que lo colocan en un lugar importante a nivel nacional.

Sin embargo, tanto los alcaldes de Tlacotalpan como de Teocelo no ven la importancia ni la magnitud de lo que representa esto, ni tampoco les preocupa lograr una imagen positiva de su municipio.

Las imágenes capturadas por la asociación protectora de animales que viajó del Distrito Federal a Tlacotalpan para documentar esta festividad, Movimiento Consciencia (Fundación Internacional por el Reconocimiento de la Conciencia y los Derechos Animales , creadora del Certamen de Cartón “Toros Sí, Toreros No” y constituida a partir de la Declaración de la Conciencia del 7 de julio del 2012 en la universidad de Cambridge), y que en menos de dos horas en las redes sociales alcanzaron las diez mil reproducciones dan cuenta del maltrato que sufrieron los animales usados en las Fiestas de la Candelaria, incluso se observa más violencia que en la Huamantlada o en festividades de otros estados donde realizan espectáculos taurinos.

El repudio y el rechazo colectivo de todas partes del mundo se puede apreciar en los comentarios que emiten de estas imágenes donde se aprecia a toros cebúes siendo jalados de la cola hasta quebrárselas, siendo golpeados por multitudes de hombres borrachos y agresivos, incluso uno de estos animales que ya no puede caminar más, se echa en el suelo y le rocían cerveza en la cara para pararlo, acciones por demás salvajes y aberrantes que denigran y avergüenzan a nuestro estado.

Llama la atención el mensaje de un londinense que al ver las imágenes no podía creer que en este siglo ocurriera algo así.

Días antes el alcalde había declarado a la prensa que habría multas no solo administrativas sino pecuniarias, por ejemplo, hasta de 25 mil pesos para aquellos sujetos que maltrataran a los animales, sin embargo, la derrama desmesurada de alcohol hizo que todo se saliera de control y ni la policía montada pudo hacer nada para evitar el maltrato, hoy se habla que solo fueron 3 sujetos quienes serán castigados por maltratar a estos ejemplares cuando los videos muestran muchos más.

Pareciera que igual que en Teocelo, ante los nulos resultados que dan estos alcaldes a sus gobernados, prefieren ofrecer pan y circo como parte de “las tradiciones y cultura”, con la complacencia de muchos otros funcionarios.

Por un día a la gente ebria y volcada a estas fiestas se les olvida la cruda realidad de estos municipios que no han alcanzado un desarrollo social que pueda ofrecerles una calidad de vida mejor. Así, la verdadera cultura a la que deberían tener acceso pareciera un sueño lejano de alcanzar.

Seguramente los accidentes y muertes como la del joven corneado en Teocelo y que enlutó a una familia por el capricho de una alcaldesa, seguirán en tanto no paren estos espectáculos que no solo violentan a los animales sino ponen en peligro a las personas, existiendo otras alternativas que dejarían mayor derrama económica.

De nuevo Tlacotalpan avergonzó a Veracruz al exterior. Los comentarios en el sector académico, intelectual, artístico y periodístico siempre han mostrado un rechazo rotundo en el uso de animales en estas festividades. El monero Patricio quien estuvo en conocido café de esta capital donde con activistas ofreció una rueda de prensa sobre el Certamen Internacional de Cartón, “Toros Sí, Toreros NO”, propuso que fuera la alcaldesa de Teocelo o el alcalde de Tlacotalpan quienes tomaran el lugar de estos animales y fueran lacerados, picados, golpeados y cruzados por el río, una opinión acertada considerando que la violencia que se ejerce a los animales tiene una línea muy delgada hacia la violencia ejercida contra los humanos.

Esta violencia es precisamente la que genera más violencia traducida en acoso escolar, homicidios, y cualquier otro delito. De hecho, en septiembre de 2014 el FBI equiparó los delitos cometidos contra animales a los delitos cometidos contra humanos y han tomado acciones para combatir los primeros en el orden de prevenir los segundos.

Para ello, se hicieron amplios y largos estudios neurocientíficos donde se confirmo que los animales no humanos también sienten, sufren, gozan, es decir tienen conciencia y que su comportamiento obedece a una inteligencia asombrosa. Su conducta no es sólo el producto de meros instintos; de hecho, se apegan a códigos morales mucho más sólidos que el de muchos humanos.

Asimismo, la ciencia ha demostrado que la crueldad hacia los animales afecta también a nuestra especie. Ya no hay duda alguna de la estrecha relación que existe entre la criminalidad y el maltrato a los animales. Sin embargo en México padeciendo la alarmante violencia que nos aqueja no se le da a este tema la importancia que merece. Las mismas autoridades promueven, apoyan y subvencionan a la tauromaquia.

¿Qué procede entonces? Si bien habrá funcionarios que no comparten o creen esta visión, si por imagen, sensibilidad política e incluso credibilidad y aceptación, es necesario dejar de usar animales en estas festividades y no continuar avergonzando más a Veracruz frente al mundo, cuando es un estado que tiene muchas otras cosas buenas. Infundir hasta el núcleo mismo de nuestros hogares los valores de derecho, de equidad, de justicia y de compasión, serán los fundamentos que nos permitan erigir un mundo libre de crueldad, de especismo y de exclusión.










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