2015-02-18 | 09:16:12

Alguien le debe decir a Julio Saldaña Morán
que su posición número cinco dentro de la
lista de diputados federales de representación
proporcional por el PRD es un lugar
de riesgo.
Y es que el de Paso San Juan ya echó las
campanas al vuelo presumiendo que va
“amarrado” a San Lázaro cuando es un auténtico
albur el que va a enfrentar porque se
ubica en la tercera circunscripción donde la
votación se ha caído estrepitosamente.
De acuerdo a cifras internas el partido
del “Sol Azteca” está muerto en Quintana
Roo, Oaxaca, Chiapas, Campeche y Yucatán,
mientras que en Veracruz el porcentaje de
votación va a andar en el 8 por ciento para
los amarillos.
De manera que la esperanza para el expanista
es Tabasco, pero tampoco está tan
sencillo por el desgaste que vive el Partido
de la Revolución Democrática y que va en
aumento.
Las renuncias van a seguir y la próxima
es la de Marcelo Ebrard Casaubon, así como
antes se fueron Cuauhtémoc Cárdenas
Solórzano y Alejandro Encinas Rodríguez
por lo que será mejor que Julio Saldaña vaya
prendiéndole una “veladora” al santo de su
devoción.
(2 2 2)
Dicen que en la gira Los Tuxtlas el Presidente
de México, Enrique Peña Nieto, le aplicó al
secretario estatal de Sedesol, Ranulfo Márquez
Hernández, la famosa “Fideliña”.
Y es que ignoró por completo al minatitleco
cuando pasó junto de él y simplemente
el Ejecutivo federal no lo saludó, por lo que
Tonicho Márquez se quedó con las ganas del
“apretón” de manos presidencial, que hubiera
sido como el “perdón oficial después del
asunto de “Ladrones de elecciones”.
Ahí en el evento del Presidente en Los
Tuxtlas había muchos presentes que se dieron
cuenta de la acción y de cómo Marquez
Hernández intentó disimular con una sonrisa
ese desprecio del cual fue objeto.
Ya muchos sabían que el Presidente no
quería verlo pero aún así lo llevaron y lo
sentaron en presidium, pero en el “pecado
pagaron la penitencia” porque a Tonicho el
Presidente ni lo peló.
(2 2 2)
Este Miércoles de Ceniza termina el
Carnaval de Veracruz 2015 con una pésima
organización denotada en las protestas, reclamos
y cancelaciones que imperaron en
toda la fiesta.
Y es que es hora de que el Comité se renueve,
no sólo en su presidencia sino en toda la
estructura, ya que es ahí donde se abona para
no renovarse y en donde insisten en poner
en práctica fórmulas que ya no funcionan.
José Salvatori Bronca debe irse a su casa
a cuidarse de la enfermedad que lo aqueja
mientras que Anselmo Estandía Colom
también tiene que dar un paso al costado
porque su ciclo se terminó.
Los jarochos coinciden que tenía años que
un carnaval no daba tan malos resultados
como los de la edición 91 en donde se notó,
sobre todo, el mal estado financiero por el
que atraviesa la autoridad.