2015-02-20 | 11:48:58

Había temas prohibidos
para los políticos
priistas como el
referente a la deuda
financiera que confronta
el gobierno del
estado de Veracruz.
Si bien era conocida
y muy acentuada por
destacados opositores,
los funcionarios
del gobierno estatal
y los legisladores del
partido tricolor evadían
tocar la crítica
situación económica
heredada por el
gobernador Fidel
Herrera Beltrán.
Pero en esta ocasión
el senador José Yunes Zorrilla se refirió específicamente
a la deuda duplicada por la administración
de Javier Duarte de Ochoa en los últimos cuatro años.
La importancia de la declaración la reviste por ser el
presidente de la Comisión de Hacienda en el Senado
de la República.
Era normal que se hablara mal del pasado, pero
se mantenía un cierto cuidado con el presente, había
la consideración al que se encuentra en funciones.
El legislador Yunes Zorrilla lamentó que Veracruz
sea de los estados que registre mayor deuda en el país.
Aunado a las revelaciones de la Auditoría Superior
de la Federación por detectar una serie de graves
irregularidades por varios miles de millones de pesos.
Se le juntaron las malas noticias al gobierno estatal
en esta ocasión, la entrevista que realizara el periodista
Carlos Loret de Mola al auditor Juan Manuel
Portal sobre el complicado manejo de los recursos
públicos que realiza la Secretaría de Finanzas al
mando de Mauricio Audirac y que manipulara el
ahora candidato a diputado federal por el distrito de
Cosamaloapan, Tarek Abdala, al asignar los ingresos
en una cuenta concentradora con el propósito de
desaparecer los orígenes y los destinos a que estaban
dedicados dichos dineros.
Para los analistas políticos los dos senadores priístas
Yunes Zorrilla y Yunes Landa están creando una
aparente separación del gobierno de Duarte de Ochoa
como requisito electoral para enfatizar que viene con
ellos un cambio radical de rumbo y de timón en el
manejo del destino de la entidad veracruzana.
Las apariencias políticas de una férrea unidad
priista las quieren esfumar. Tenemos destapado al
aspirante a diputado federal por Tuxpan, Alberto Silva
Ramos, como el anunciado candidato del gobierno
local que repite la ruta seguida por Javier Duarte para
alcanzar la gubernatura y que cuenta con buenas
relaciones en el altiplano para enfrentarse a los Yunes
sea rojos o azules.
La invasión
extranjera
Para el cuenqueño
de cepa del bajo
Papaloapan como
que no encaja que su
candidato a diputado
federal tenga nombre
y apellidos tan extraños
y ajenos a su
idiosincrasia como
Tarek Abdala Saad,
acostumbrados a
los Ramos, Chiunti,
Zarrabal, Corro,
Pitalúa, Zamorano,
Aguirre, Herrera,
Castillo, Montalvo,
Hermida, Vilaboa,
Ochoa, Baizabal, etc.
etc. En el directorio telefónico político de Chacaltianguis
tampoco figura en el abecedario el apellido
Abdala.
Al sotaventino le va resultar difícil echarle porras
en idioma iraquí. Recuerdan que cuando al Carlos
Hank González andaba en campaña y los corregían
que no era Juan sino Hank. Ellos contestaban enojados
que por una pinche torta quieren que hablemos
a alemán.
Hay que esperar la reacción de los originarios de
Nopaltepec.