2015-02-22 | 13:06:32

Dos mil 437 votos fueron la diferencia para que Alejandro Montano Guzmán se hiciera de la Diputación Federal por el distrito 8 (Xalapa Rural) en 2012, un margen tan estrecho que incluso hay muchos priístas que reconocen que Montano no ganó esa elección, pero que negoció el triunfo con un sector del PAN.

Cierta o no tal afirmación, la lección que dejó esa contienda pasada para los priístas fue lo volátil que se les tornó el llamado “voto verde”, una reserva electoral que hasta ese momento, solía llenarles las urnas con votos constantes y sonantes.

Ese panorama más otros elementos de coyuntura hacen percibir que si la elección pasada estuvo complicada para el PRI, esta estará lo que le sigue. Para empezar, el candidato Adolfo Mota, carga de inicio con el desgaste de haber presidido la Secretaría de Educación durante la aprobación de la Reforma ¿Educativa? de muy mala memoria para los maestros de todo el país, pero muy particularmente los veracruzanos.

Aún antes de ser candidato, grupos de profesores disidentes a los sindi¬catos no oficiales, expresaron que en paralelo iniciarán “la otra campaña”, la que avanzará por los 19 municipios del distrito pidiendo –principalmente a los maestros destacados en la zona- el voto de castigo contra el exsecretario.

A eso habrá que sumarle también, la fisura que se hizo en la estructura priísta durante el proceso interno de selección del candidato, pues uno de los principales representantes del sector campesino –mayoría en el distrito 8- renunció a su militancia por advertir dados cargados a favor de la candida¬tura de Mota Hernández.

Constantino Aguilar, líder de la Confederación Nacional Campesina (CNC), anticipó que el poco voto verde que le quedaba al tricolor en la zona, en esta elección también aplicará el voto de castigo.

Como sucede en el primer factor, cierto o falso que Constantino arras¬tre el voto del campesinado, nadie le puede regatear que por su perfil y militancia en la CNC, fincará su bas¬tión de sufragios en el ala rural, lo que de manera directa y esto también es incuestionable, le pega al voto duro del PRI, pues es el partido que hasta hace poco usufructuó el apoyo de este sector en las elecciones.

Y como tercer factor –como si los otros dos no fueran suficientes-, está la postulación de Marcos Salas Contreras como candidato de Movimiento Ciu¬dadano, quien no es un desconocido en el distrito, pues precisamente ahí fue donde ganó ya una elección en el pasado, lo que le valió ser Diputado Federal, en ese entonces por el PAN.

Salas Contreras puede ser el caballo negro de este proceso. Muchos lo han desdeñado pero conoce bien el terreno donde será la lucha, ya hizo campaña ahí, ya ganó e incluso derrotó a en esa oportunidad a Constantino Aguilar que fue promovido como candidato en aquellos años, oh paradoja, por el PRI.

Como en la mayoría de los distritos del país, en el caso de Xalapa Rural la apuesta está en la abstención, que des¬de hace varios procesos en los que no convencen, es su principal propuesta, su plataforma de campaña, su meta y su destino. Si el ciudadano no sale a votar, gana el PRI, así de simple.

Versales.- Como es la marca de la casa, Elizabeth Morales echó mano de todas sus relaciones para bajar del caballo a Carla Vega Yunes, quien hasta hace una semanas estaba amarrada como candidata por el PRD por el Distrito de Xalapa Urbano y como le hacía sombra, movió cielo, mar y tierra para quitarla de la boleta del próxi¬mo 7 de julio y, como es la marca de la casa también, su osadía llega incluso a pretender hacerla su suplente para colgarse de su dobladillo, tratando de levantar en algo su maltrecha imagen condenada a la derrota. ¿se dejará uti¬lizar como comparsa Carlita?