2015-02-23 | 21:06:55

Las redes sociales

En la era del ciberespacio con las redes sociales, la desinformación se convirtió en abuso y se vive en la actual época el auge de quienes sienten equivocadamente que pueden decir y comentar lo que les venga en gana falsamente porque se trata de un desahogo.

La arenga de los expertos en el tema de la falsedad, lleva a muchos a cientos y a miles de caer en la creencia de una verdad virtual inexistente y es así como en lugar de hacer un compromiso de ética y de probidad, los usuarios se han traducido en feroces detractores de los políticos, cuando es más grave el efecto nocivo de algunos empresarios que se han enriquecido con las mayorías de este país.

En esa loca carrera de denostar y ofender desde las redes sociales, principalmente del facebook algunos usuarios se lanzan con todo en diatribas en contra de personajes de la política.

Aquí es de admirarse que los usuarios en ocasiones se van con todo en contra del presidente Enrique Peña Nieto y en contra del gobernador Javier Duarte, en donde lo único que se vislumbra es que mucha gente carente de conocimiento y de sentido común, piensan que lanzando lodo se les va a ocasionar algún efecto negativo a quienes ejercen un cargo público.

Los efectos mediáticos y de las redes sociales se han convertido en verdaderos canales de impactos negativos en contra de los políticos, porque en aras del respeto a la libertad de expresión dejan correr este efecto masivo y nocivo de quienes usan los famosos teléfonos inteligentes casi las 24 horas y se les convierte en un vicio estar pegados a la red sin dejar de “mensajear”, incluso ni cuando comen o van al baño.

Otro de los temas actuales, y que son vistos desde los investigadores de la comunicación y la academia, como lo analiza el maestro Miguel Angel Montoya Cortes, catedrático de la Facultad de Comunicación de la UV, dice que otro de los fenómenos que se viven en la época actual es el despertar de las mujeres que disfrutan del uso de las redes sociales, se olvidan del esposo, de los hijos y se convierten en esclavas del celular y de la computadora, “se trata de un despertar femenino incontrolable de dimensiones nunca antes vistas y en donde la mujer ahora no sólo está liberada sino que llega a un grado extremo de libertinaje”.

La otra situación que se presenta, comenta, que el mundo actual es el paraíso de los viejitos, en donde ante la escases de jóvenes o por la proliferación de los metrosexuales y no adictos al sexo, las chicas se buscan a hombres de edad adulta para que les atiendan en el ciclo natural de la reproducción, que tiene que ver también con el tema de la sexualidad.

“Nuestros jóvenes apuestan a irse del país por la migración en busca de trabajo y del sueño americano o europeo, y se han quedado pueblos enteros sin hombres tanto para el trabajo como para el otro trabajo que es el de contribuir con la mujer a la reproducción y a satisfacer su sexualidad”, indica.

En el presente una chica es común que se desgarre las vestiduras por un hombre mayor y la guerra por mantener a la reproducción de la especie humana se ve de grandes proporciones, porque los viejitos ahora tienen más trabajo que nunca y a muchos los salva el viagra y el famoso té sensual ginseng con el que se proveen de aditivos que les permita a hombres mayores de setenta años atender a mujeres que van de los veinte hasta los cuarenta años o más.

Este fenómeno social, indica también tiene que ver con el asunto de que los hombres se van trabajar a los cuerpos armados u otro tipo de labores que les demanda tiempo completo.

El maestro Montoya Cortes, dice que en muchas naciones empieza a proliferar en gran proporción el asunto del lesbianismo de las mujeres que acuden así mismas para atender sus pasiones y bajos instintos.

Reconoce, un alto índice que mujeres solas, abandonadas, quedadas, divorciadas, viudas y sin perro que les ladre, por lo que hacen del celular y de la pc, su más fiel compañero y el manejo de las redes sociales representa un desahogo a la falta de tener un hombre en casa y que como antes decían las viejitas; que aunque solo sirvan para poner un foco.

Las estadísticas, dan noticias alarmantes, la infidelidad ahora es mayor en las mujeres hacia los hombres y ya no es como antes.

Ahora los hombres cuidan a los niños en la casa y hacen tareas domesticas, mientras las mujeres trabajan para llevar el soporte de la economía familia. Pero eso también implica que en su liberación la mujer pueda darse el lujo de hacer lo que le venga en gana en el asunto de su sexualidad, por eso hay mucha intolerancia de los hombres con las féminas que no aceptan esa postura de libertad.

Ahora las redes sociales del ciberespacio provocan que la mayoría de las mujeres sostengan amoríos ocultos con hombres de cualquier parte del planeta y no pasa nada.

En algunos casos las mujeres logran que de cualquier parte del mundo les manden el gasto familiar y también hombres dispuestos a contraer matrimonio cuando se conocen por internet.

Así es que en los nuevos paradigmas de la postmodernidad, Sor Juan Ines de la Cruz, se adelantó más de quinientos años a lo que ella antes con tanta precisión describió: ámenlas cual las tenéis: porque tanto peca el que la paga, como el que paga por pecar.

El gobernador Javier Duarte, dio su más sentido pésame a la población del Totonapam por el fallecimiento de don Juan Simbron. Así las cosas.