2015-03-16 | 09:59:27

Con ocurrido la
semana pasada
en que el Senado
de la República,
acatando una orden
del presidente
Enrique Peña
Nieto, se designó
como ministro
de la Suprema
Corte de Justicia
al exembajador
mexicano en los
Estados Unidos,
Eduardo Medina
Mora, de nefastos antecedentes como secretario
de Seguridad y un siniestro actuar como
exprocurador General de la República; ha sido
el comentario negativo sobre el deliberado control
que ejerce el Poder Ejecutivo sobre el Poder
Legislativo, con lo que se exhibió el servilismo
de estos representantes populares.
Los tres senadores veracruzanos de apellido
Yunes, miembros del PRI como del PAN, no pudieron
dejar a un lado esa actitud vergonzosa
y abyecta de quien acata un mandato cuando
ellos son pares y son más por su número que el
presidente de México en turno. El orgullo y la
dignidad no se hizo presente ante el sometimiento
de un partido político que maneja sus voluntades
y la libertad de decidir.
Más de 50 mil ciudadanos de manera escrita, a
través de cartas, habían pedido que mostraran los
senadores que son políticos independientes y que
atienden a la sociedad mexicana que representan.
Para ser libre no basta quererlo, sino que es
necesario saberlo.
Es importante destacar que esa misma situación
oficiosa de no trascender como auténticos
legisladores se repite con su simulada oposición
a la gubernatura de dos años, cuando no han
ejercido el derecho del amparo ante esa arbitraria
medida. Si conocen de leyes, la fuerza del
derecho está de su lado y ante el repudio social
está en la forma de ejercer con responsabilidad
esa prerrogativa.
Hay que mostrar que en el quehacer legislativo
existe una actitud moral que permite ser fieles
a ellos mismos.
Mientras el gobernador Javier Duarte no
firme y se publique el decreto de los dos años de
gobierno, no existe la posibilidad de se realice. Se
podría decir que todavía Duarte de Ochoa lo sigue
pensando si es conveniente que se lleve a cabo
porque se corre el riesgo que gane esa elección
un candidato de oposición y con ello el castigo
político de los últimos doce años del priismo.
Son los senadores Fernando, Héctor y José
Yunes los que aprobaron la reforma energética
y en lugar de bajar los precios de las gasolinas
ahora cuestan el doble a la de Estados Unidos, y
con dicha reforma constitucional van a despedir
a 80 mil trabajadores de Pemex. Una gran parte
de ellos trabaja en el norte y el sur del estado de
Veracruz.
Las elecciones federales y estatales están a la
vuelta de la esquina y los ciudadanos electorales
no pueden olvidar cuál ha sido el triste papel de
sus supuestos representantes.
Control
a los medios
La per iodist a
Carmen Aristegui
amenazó con renunciar
a los noticieros
de MVS
si no reinstalan
a sus reporteros
Daniel Lizárraga
e Irving Huerta.
Son personas que
deberían de premiarlos
en lugar
de castigarlos,
porque realizan
su trabajo informativo
de primer
nivel, de manera valiente y responsable ellos
merecen ser reconocidos.