2015-04-01 | 21:22:42

El tema de los “aviadores” en el Sistema de Agua y Saneamiento va a seguir dando de qué hablar pues esa práctica parece que no era un denominador común solo de las anteriores administraciones.

Y es que también ha trascendido que en la gestión de José Tello Allende también se “cuecen habas” y esos ilícitos acuerdos no han dejado de darse, pues sigue habiendo elementos que cobran sin trabajar.

Hay un caso que es herencia del exalcalde de Medellín de Bravo, Omar Cruz Reyes, quien hizo algunos “enjuagues” con el titular del organismo operador del vital líquido a pesar de que las condiciones no eran las óptimas.

Y es que Omar Cruz, hoy buscado por la Fiscalía General del Estado, la que por cierto en voz de su titular, dijo desde un principio que no podía escapar porque lo tenían bien “monitoreado” y ahora tendrá que demostrar que así es, hizo valer la influencia de ser parte de los tres alcaldes que conforman la administración del SAS.

El panista, también hoy desaforado acomodó su “fuerza área” desde febrero del año pasado y empezó a aterrizar en el transcurso del mismo año, cuando Pepe Tello le tendió la pista de aterrizaje como si el sistema no estuviera ya en decadencia. Así, le permitió incrustar a recomendados para mantener la gobernabilidad en el sistema paramunicipal y así tener de aliados a Veracruz y Medellín de Bravo.

Uno de esos representados es Francisco Sancho Vidal, quien fue candidato del PAN a la alcaldía medellinense en dos ocasiones, y en el 2013 financió algunos temas de la campaña de Cruz Reyes.

Ahora de acuerdo a los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social el ex abanderado está dado de alto con una percepción salarial diaria de mil 752.50 pesos de acuerdo a su número de afiliación que es 63805909577.

El ingeniero de profesión que también es contratista de obra en el Ayuntamiento ha sabido cobrar muy bien los favores, aunque sin duda sus canonjías están en riesgo ahora que su protector fue sacado del cargo y su escenario personal no está nada claro.

Si bien hace unas semanas el tema estuvo de boga en voz de los diputados locales, Tonatiuh y Cuauhtémoc Pola, a éste último el detractor y que se rasgara las vestiduras al respecto de la situación del SAS le faltó contundencia y podría estar en la razón.

Pero sin duda quedó en evidencia falto de información para debatir y señalar anomalías como la aquí presentada. Y seguramente que como esta hay más señales en las que puede fundamentar sus dichos el legislador, pero solo basta echar un poco de inteligencia al tema.

O de algo puede servirle este y otros documentos que muestran abultada nómina y otros desórdenes administrativos desde administraciones anteriores hasta la de Pepe Tello que es su segundo periodo, pues lo hizo también en la época del entonces alcalde priista, Efrén López Meza con la inicial Comisión Regional de Agua Y Saneamiento. Cuando el político que asumía este encargo se sacaba la lotería.

MUY EN CORTO

UNA TRAS OTRA. Mal se ve que los gobiernos no planeen sus obras. Causan molestias, sería inconformidad entre ciudadanos, automovilistas, vecinos. Y ahora tocó al ayuntamiento de Boca del Río, que de plano provocó un caos en las obras realizadas en el fraccionamiento Virginia y lo peor, en el nuevo bulevar, frente a las playas Cachimba, a la altura de la tienda Costco.

Es increíble que en pleno periodo vacacional se realicen dichos trabajos, en una enorme afectación a la población de la zona conurbada.

Y en esta zona, el corazón turístico del corredor Veracruz – Boca del Río se encuentre en lugar de una cara amable y bella a los visitantes, un desquiciamiento total. Las autoridades no aprenden.

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