sábado, 04 de mayo del 2024
 
Por Francisco Blanco Calderón
Columna: Escenarios
'Es hora de decir basta'
2015-04-19 | 11:32:33
México un país con crecientes índices de pobreza, hoy alcanza cerca de 62 millones de mexicanos. Pobreza convertida en miseria. Pobreza insultante ante el cinismo de políticos que ostentan ellos, sus vástagos, sus queridas, sus sumisos subalternos. Contratistas con obras de más de 1,400 millones de pesos, caso Osorio Chong. 600 mil millones caso Peña Nieto. Moches que rebasan el 10% tradicional y se transforma en residencias y decenas de prebendas muy disfrazadas y ocultas.

El ejercicio de la política se ha vuelto descarada. La corrupción logra alcances sin límites. Todos pululan alrededor de ella: funcionarios, ejecutivos empresariales, autoridades eclesiásticas, diputados, senadores, gobernadores, alcaldes, secretarios de estado, empresas trasnacionales, todos están fuertemente apañados al poder político, empresarial y mediático para sacar provecho del despojo a la nación, de la entrega del agua, del petróleo, de la electricidad, del oro, la plata, la ganadería y la agricultura. Todo está en venta por esta casta desnacionalizada, sin maternidad ni formación republicana.

“La estupidez viene en varias formas. Me gustaría decir unas palabras sobre una forma en particular que me parece la más problemática de todas. Podríamos llamarla estupidez institucional. Es una especie de estupidez que es del todo racional dentro del marco en el que opera; pero es el marco mismo el que va de lo grotesco a la virtual demencia”. (Noam Chomsky. La Jornada)

Esa demencia institucional ha llevado a México a contraer una deuda pública que rebasa los 6 billones de pesos, de los cuales dos billones se han adquirido en los dos años del periodo peñista. 1,933 millones de pesos. ”Imposible que ciudadanos conozcan el destino exacto de legisladores federales. De marzo de 2014 a febrero de 2015 a los diputados federales se les entregaron mil 193 millones de pesos del dinero de los mexicanos para gasto discrecional. (El Universal).

“México está pasando por un vendaval autoritario generado por un gobierno que no tiene soluciones efectivas para los problemas que vive el país, y cuya respuesta ante las críticas y los reclamos de la gente es limitar los espacios de libertad de expresión y de organización social, afirmó la periodista Carmen Aristegui en la conferencia El asedio al periodismo independiente, organizada por El Colegio de México”. (La Jornada)

Partidos “emputecidos” como el PRI, el PAN, el Verde, el PRD, el PANAL se movilizan por todo el país, sobre todo por Veracruz, ofreciendo lo que jamás cumplirán. Resultados veremos en el incremento de bares y cantinas, del aumento de secuestros, asesinatos, levantones. Violaciones, trata de blancas y de órganos humanos, robos al por mayor, entrega de los recursos naturales a empresas insaciables, gasoductos para favorecer a Nestlé bajo los intereses mezquinos, protegidos, subsidiados por el poder político. ¿A cambio de qué?.

La simulación, la mentira son hermanas incestuosas de la impunidad y la corrupción. Pero todos saldrán a votar este siete de junio movilizados en taxis, camiones urbanos, recompensados con 200 o 500 pesos tras mostrar la “selfie” de la boleta cruzada, con limosnas “made in china” en gorras, mochilas, paraguas, y con productos cruzados por el hambre en tortas, refrescos, tacos y chocorroles.

Se saldrá a votar en medio del partido México-Brasil como distractor. Calderón utilizó la presencia del Papa Benedicto XVI en Guanajuato. Peña tendrá cobertura nacional en Televisa y Azteca, los dos meses de campaña.

Presencias diarias, mítines, visitas domiciliarias, recorridos callejeros derrochando recursos y dando limosna a tanta pobreza, a tanta hambre insatisfecha, a tanta ilusión perdida.

Alcaldes ladrones, diputados hampones, funcionarios corruptos todos andan en campaña, día a día, en ciudades, rancherías, colonias populares, zonas habitacionales destruidas.

Se saldrá a votar pese a que las mismas autoridades has favorecido a más de 200 pozos de fracking en la entidad, de la extracción oculta y cínica de minerales en Caballo Blanco, en beneficiar a trasnacionales en hidroeléctricas, en propiciar la siembra masiva de maíz transgénico, de la destrucción ecológica ante la ampliación portuaria, en facilitar gasoductos, al menos hoy en Veracruz, Xalapa y Coatepec para beneficiar a la empresa Nestlé, esa que apoya a Rosario viuda de Ahumada en campañas de hambre, en hacerse “de la vista gorda” con el uso desmedido de clenbuterol para el ganado, de propiciar la ampliación de reactores nucleares en la caduca Laguna Verde, de facilitar el enriquecimiento descarado de funcionarios públicos y legisladores, de fomentar los brincos de los chapulines aferrados a la “chiche institucional”.

Se saldrá a votar por primera vez en la historia nacional y de la entidad veracruzana ante una sociedad civil cada día más consciente. Una ciudadanía apoyada en redes sociales para difundir ideas, denunciar atracos, divulgar los atropellos y desaciertos de la casta política y de sus partidos envilecidos. Votar adjuntando la consigna “Que se vaya Peña”. Votar denunciando el atropello a Carmen Aristegui y exigir su restitución noticiosa. Votar por la alternativa, como sucedió en Grecia con Syriza y en España con Podemos. Votar contra el despojo que destruye al país.

México tiene ahora una sociedad civil que buscará recuperar la dignidad nacional a través del voto. Cientos de miles de ciudadanos han tomado conciencia haciendo caer la imagen de Peña Nieto al 40% de aceptación. El sector empresarial ha sido más drástico o realista, ante el constante deterioro del crecimiento económico que no rebasa del 2% el PIB, en los dos últimos años:

“La opinión favorable que presidentes, directores y gerentes empresariales, entre otros ejecutivos de alto nivel, tenían sobre la actuación económica del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto cuando comenzó el sexenio cayó drásticamente al pasar de 49 por ciento en 2013 a sólo 11 por ciento en 2015, informó la consultoría KPMG al presentar los resultados para este año de su encuesta Perspectivas de Alta Dirección en México”. (La Jornada)

En cada proceso electoral el cinismo se torna descaro. Mentira tras mentira, compra de votos por tanta ignorancia resultado del embrutecimiento televisivo, del deterioro educativo, de la depravación de la iglesia entreguista. La efectividad del acarreo, del gasto inaudito en medios de comunicación, del uso de la desvergüenza como recurso del discurso. Es hora de decir Basta, dijo Mario Benedetti. Hay que gritar Basta este siete de Junio. “Desde que emergieron a la luz pública, los zapatistas de Chiapas están cambiando la realidad del país entero. Gracias a ellos y a la energía creadora que han desencadenado, ya ni lo que era es como era” escribió Eduardo Galeano en el 2011, en La Jornada. Las Denuncias a derechos humanos contra migrantes en la marcha de Solalinde, miembro de la poca iglesia digna junto a Miguel Concha y Raúl Vera, así como la visión religiosa de Javier Sicilia.

A votar contra la corrupción, la simulación y la impunidad. México y Veracruz tienen la palabra. Legisladores del PRI, Verde, PRD y PAN han votado por la destrucción de México. “Es hora de decir Basta”.


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