2015-05-12 | 10:08:18

Existe un justificado
temor que los
hechos violentos
que han sacudido
a los estados de Tamaulipas
y Jalisco
se puedan repetir en
la entidad veracruzana.
No se descarta
que ocurran en algunas
ciudades del
estado por la comprobada
existencia
en algunas zonas de
miembros del Cártel
Jalisco, Nueva
Generación. Jesús
Pedroza Ayala, jefe
de la Sexta Región
Militar advierte que
las fuerzas militares se mantienen en estado de
alerta por cualquier hecho violento que pretenda
hacer este grupo delincuencial.
Manifestó el jefe militar que es común que cuando
se detiene algún capo de estos cárteles de la droga
deriven en manifestaciones de violencia como son
los bloqueos de avenidas, quema de instituciones
bancarias y destrucción de estaciones de gasolina.
Reconoció que existen municipios que requieren
un mayor blindaje como son los de la zona norte que
colindan con el estado de Tamaulipas, la ciudad de
Córdoba y el puerto de Coatzacoalcos.
Los servicios de inteligencia de la Marina, el
Ejército y las Fuerzas Policiacas no han detectado
que exista una amenaza, pero advirtió que los grupos
delincuenciales no tienen palabra de honor.
Se ha conformado en el estado de Veracruz una
base de operación mixta que permite que se ande
patrullando con todos los elementos de seguridad
y que dicha acción otorgue una mayor confianza a
la población.
Entró la envidia
De pronto a los diputados locales de oposición se les
ocurrió revisar a cuánto ascienden los salarios que
se auto designan los alcaldes de Veracruz. Después
de haber pasado numerosos meses de estar cobrando
los ediles, alguien de alguna comuna les señaló que
perciben emolumentos hasta más de cien mil pesos.
Los legisladores que por cierto tienen mejores
y más elevadas dietas les entró un gusanito de
investigar. La costumbre de los “moches” de los
diputados federales no se aplica a nivel local y no
quieren quedar atrás en cuanto al reparto de los
recursos públicos.
Desobediencia civil, proponen
Son varios los medios
noticiosos del
país y de los Estados
Unidos que manejan
la revocación del
mandato del presidente
Peña Nieto.
Hasta en el puerto
de Coatzacoalcos
llegó el polémico
político Gerardo
Fernández Noroña,
quien propone la
desobediencia civil
como el único camino
sin violencia para
cambiar al mandatario
mexicano.
Ha sido acusado
el actual régimen
federal de haber
sumido al país en un
subdesarrollo económico provocando el incremento
de la delincuencia y la descomposición social.
Dio a conocer el candidato a diputado federal del
PT en el curso de una rueda de prensa celebrada
en las instalaciones del Diario del Istmo que en
las boletas donde se vaya a votar el próximo siete
de junio, incluyan un formato donde se exige la
revocación del mandato a Enrique Peña Nieto como
presidente de la República Mexicana.
“Estoy convencido que la desobediencia civil es un
arma poderosísima de lucha que la gente tiene que
hacerla suya porque si no, no va a caminar nada”.