2015-05-19 | 10:01:35

Hace casi un mes se “destapó” un escándalo
en la delegación de Sedesol Veracruz en donde
el senador perredista Alejandro Encinas
acusó un desvío por 500 millones de pesos
a través de los programas sociales, mismos
que presuntamente fueron documentados
en unos videos.
Todos daban por sentado que el delegado
Marcelo Montiel Montiel sería separado de
su cargo tal y como le sucedió a su antecesor
Ranulfo Márquez Hernández por el famoso
“Bocagate” del 2013.
Pero ha llamado la atención que al momento
no ha sucedido nada extraordinario
y es más extraño que el candidato a diputado
federal plurinominal del PAN, Miguel Ángel
Yunes Linares se mantenga callado por este
tema.
Tampoco el senador Fernando Yunes
Márquez ha sido lo incisivo que es con otros
temas de corrupción en donde están señalados
militantes del PRI y que incluso suele
llevar a tribuna.
Se viene a comprobar que el exalcalde de
Coatzacoalcos, en dos ocasiones, es aliado
de los Yunes azules y que en esta ocasión
no pedirán “quemarlo vivo en aceite” como
lo hicieron con Salvador Manzur y Ranulfo
Márquez por aquellas grabaciones que salieron
a la “luz pública” hace dos años.
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Aunque los gobiernos se encuentran en “veda”
eso no implica que dejen de trabajar, pues
finalmente tienen que estar pendientes de
las demandas de la población que no sabe
mucho de estos tiempos.
Así por ejemplo la Secretaria de Comunicaciones
y Transportes dejó inconclusa el
reencarpetado de la carretera federal 180 a
la altura del municipio de Medellín de Bravo.
Pero lo peor aún es que con las lluvias que
se han presentado este año algunas de las
cuales son atípicas la carpeta asfáltica está
llena de huecos y hoyancos y de no meterles
mano pronto puede ser un riesgo para los
automovilistas ahora que ya comenzó la
temporada de huracanes.
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Los jóvenes que estudian en planteles cercanos
al distribuidor vial La Boticaria, así
como los vecinos de las colonias Las Antillas
y Marco Antonio Muñoz, siguen poniéndose
en riesgo cuando intentan cruzar la avenida
Salvador Díaz Mirón. La semana pasada hubo
una protesta en el lugar para exigir un
puente peatonal, pero eso no ha importado
a la Secretaría de Infraestructura y Obras
Públicas del Estado y mucho menos a la
constructora Río Medio, encargada de la
millonaria obra.
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Llama la atención el número de indigentes
muertos en la conurbación a causa, principalmente,
de las altas temperaturas.
Y aunque quien sería el número ocho en
lo que va del año, tenía familia pero gustaba
de vivir en la calle fue a causa de un supuesto
paro cardiaco, sí muestra una indiferencia
total de las autoridades.
Solo la iniciativa Café Pendiente ha repartido
agua a este grupo de personas olvidados
por la sociedad.