2015-05-26 | 08:23:05

Como se ganan las elecciones Se realizan estudios como se comportan los estados y los municipios en las elecciones presidenciales y la extraño es que son entidades donde cambia cada sexenio el voto. Antes se consideraba que el candidato que ganara en los tres estados con mayor población obtenía el triunfo y resulta una gran mentira. No son el estado de México, distrito Federal y la entidad veracruzana los que definen la victoria del futuro mandatario. En el 2006 obtuvo el triunfo en las tres entidades el tabasqueño y no logró entrar a Los Pinos. Hay estados que nunca se equivocan y ya sea del PRI o del PAN votan por él que va a ganar, como son San Luis Potosí, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Yucatán y Baja California. No existe ninguna ideología partidista. En la última elección Veracruz lo ganó Josefina Vázquez Mota y se fue al tercer lugar, en cambio López Obrador arrasó en el estado de México y la ciudad de México y no logró la presidencia. Las cosas raras que ocurren en los municipios veracruzanos votan en forma mayoritaria en el puerto jarocho por López Obrador, en cambio en Poza Rica por Peña Nieto al igual que lo hicieron en anteriores elecciones a favor de Fox y Calderón. Los pozaricenses siempre le atinan. Lo interesante va a ser que va a pasar el siete de junio con el nuevo partido político Morena. Los otros dos el Encuentro Social y el Humanista no llegaron siquiera a ser una llamarada de petate. La reforma no sirvió Para el presidente del Senado, Luis Miguel Barbosa, la reforma política no sirvió de nada. Tiene los mismos vicios del pasado el rebase de los topes de campaña, recursos públicos utilizados por los candidatos, aprovecharse de los programas federales y locales. Nada cambio con la reforma que se aprobó el años pasado. La inequidad continua, sólo unos cuantos tienen acceso a los medios, unos con mucho dinero y otros ni para el camión. No hay voluntad política. México esta en manos de los caprichos de la partidocracia. La leyenda de Audirac Se maneja en los pasillos del Orfis que Mauricio Audirac quien fuera director de este organismo fiscalizador intentó arreglar los graves problemas que confrontan el gobierno de Veracruz con la Auditoría Superior de la Federación. Con la tradicional costumbre que se tiene de resolverlo todo con dinero se el entonces secretario de Finanzas que con cien millones de pesos se podían ajustar y maquillar algunas cuentas pendientes. De inmediato se le autorizó y con una súper maleta se presentó en México con esa suma. Se le escuchó y se le recomendó al cosamaloapeño que depositara 50 millones en la Secretaría de Hacienda como abono y que el resto lo regresara de donde lo habían sacado y lo guardaran. Las instrucciones las cumplió al pie de la letra, entregó el pago al gobierno federal y el resto simplemente él, se lo guardó. Cuando esto trascendió la orden de su cese fue de inmediato.