2015-05-28 | 08:39:09

Un dicho popular sentencia que: “Dios está del lado de quienes tienen las armas y el dinero”. Pero… ¿Será verdad?. Lo cierto es que la desgracia que azotó este lunes, parte de Ciudad Acuña, vino a darles un respiro a estas autoridades, que (como diría “el clásico”), están hechas bolas con el macabro y raro enfrentamiento en el rancho El Sol, en Tanhuato, (Michoacán), donde aseguran que los 42 asesinados pertenecían a un cartel muy bien organizado; hasta el punto de encontrarlos en ropa interior, siendo así que les dieron muerte. Aunque la explicación es muy sencilla, y (palabra más o menos) ya la dieron: “Son personas de baja catadura, que se desvelan mucho en las noches, y duermen hasta tarde”. ¡Bravo señores!. Nunca se nos hubiera ocurrido ese detalle. Casi de inmediato, el Comisionado Monte Alejandro Rubido, salió a decir que tanto a los 42 cadáveres, (como a los tres detenidos) se les había hecho la prueba de Radizonato de Sodio, y todos habían dado positivos. Hasta aquí todo bien, porque no conocemos de ningún caso en que al fallecido se le haga “disparar” un arma, y se haya quejado, pero… Si todos dispararon, señor Monte, le faltan armas: Las decomisadas (según datos facilitados por la Policía Federal) fueron 36 armas largas, 2 cortas (pistolas, ¿o revólveres?), un fusil calibre 50, y un lanza granadas, que nos da un total de 40, (o 42, según la segunda versión, donde aseguraron que eran 38 las armas largas). A lo anterior se une lo declarado (en entrevista televisiva en Telefórmula) por el Comisionado Rubido, al afirmar que los tres presuntos culpables detenidos, portaba cada uno de ellos un “cuerno de chivo”, y una pistola. Y… Una de dos: O se turnaban las armas para disparar, o parte de los hoy ya “juzgados” y “sentenciados” como “criminales”, portaban resorteras. Así que por favor: Pónganse de acuerdo, antes de informar a la sociedad, a lo cual les guste o no, están obligados, y mucho más después de las mentiras que fraguaron en el fusilamiento de los 22 civiles en Tlatlaya, donde comenzando por el (bueno para nada) rosadito Eruviel, todos felicitaron a las Fuerzas castrenses, por tratarse de una banda de criminales, que aun en el peor de los casos, fueron asesinados extra judicialmente, sin que hasta el momento sepamos quien, (o quienes), dieron la orden. Aquí dicen que intervino un helicóptero que fue recibido a balazos. Pero en las primeras imágenes que se difundieron, claramente se veían dos. Y, otros puntos: ¿Los disparos fueros en diagonal, o en horizontal?. Sabemos que el ejército está entrenado para matar, no para dialogar, pero… ¿La policía no está preparada para contener y detener? ¿No estaremos ante un acto de fuerza excesiva de respuesta
contra civiles, que ahora resulta fueron “reclutados” días antes en Ocotlán, señor Galindo Ceballos? Y en la forma en que fueron entregados los primeros 36 cuerpos a sus deudos, fue ominosa y brutal. Reflejando el barbarismo en que vivimos. No es posible que a las afueras del SEMEFO se les nombrara por números, y dijeran: ¿De quién es el numero 6? ¿Suyo…? ¡Sale el 6!. (sic). Aquí no estamos defendiendo a los delincuentes, (si es que lo fueron), tan solo les recordamos que eran seres humanos, además de por desgracia, ser mexicanos. Lo cierto es que mientras “arriba” les tiemblan las corvas, para acabar con el narco tráfico, (al encubrir lo más importante que es hasta donde llegan sus dineros), nosotros, el pueblo, estamos “atrapados… ¿Sin salida?”. Y nos preguntamos: ¿Hasta donde están involucrados los tres órdenes de gobierno para tan solo andar deteniendo, (o matando), a cabecillas de poca monta, mientras que protegen todo el entramado de miles de miles de mdd, que cada año encuentran cabida en los bolsillos de los verdaderos criminales de “guante blanco”?. ¿Este es el México que usted juro defender y cuidar?, apostillando: “Que la Nación me lo reclame”. ¿Pues cuántos muertos más le hacen falta, para escuchar las voces que reclaman a los 43 de Ayotzinapa, los de Apapzingan, las miles de fosas, o bien los 777 “desaparecidos” en dos años, (hasta diciembre pasado) en el estado de Guerrero, junto a 101 que suman en Chilapa, (en el mismo periodo), mas los 16 de última “cuenta”?. Y algo más: Nadie cree en el personero, y representante de la CNDH a nivel nacional, Luis Raúl González Pérez, quien fuera el quinto y último “Fiscal” en el caso Colosio, que tan solo sirvió para “cerrar” la puerta de la investigación (que nunca hubo), y tirar las llaves al pozo del olvido. Si el tal Plascencia fue junto a José Luis Soberanes, Jorge Carpizo, y Mireille Roccatti, unos encomenderos, que tan solo obedecían a su amo en turno, este les dice: “Quítense, que ahí les voy”. ¿Por qué la perversión de acallar tanta impunidad y corrupción, cuando lo único que quiere el pueblo es vivir en paz, aun dentro del hambre de sus 72 millones de pobres?. ¿Usted cree que todo lo solucionara con unas pinches despensas y unas miles de pantallas planas, cara al próximo 7 de junio?. Entonces anda mal. Esto, al igual que don Quijote y Sancho, va mas allá: -Sancho: Oye mi señor. Aunque todavía el gran Fiscal de Hierro, ni sus luces que hable del asesinato de Regina Martínez, ¿cómo ves el Estado?. -Don Quijote: Esto no es un Estado. Es la catarsis de la nulidad. -Sancho: ¡Ah!, chingao, chingao, chingao.