2015-05-30 | 08:18:48

“En tres palabras, allí estuve por pragmático, por demócrata y por caliente”
Jorge G. Castañeda

El antipriísmo y el antipartidismo. Con el auspicio de la Universidad Veracruzana (UV), la convocatoria del extitular de la SEV Víctor Arredondo, y en marco de la presentación de su libro autobiográfico “Amarres Perros”, Jorge G. Castañeda realizó un ejercicio entre el público sobre los principios políticos. Ante el cuestionamiento de cómo era posible que hubiera acompañado a la izquierda del Ing. Cuauhtémoc Cárdenas en la cuestionada elección del 88, y posteriormente apoyará a la derecha de Vicente Fox en las elecciones del 2000, quién derrotara al Ingeniero perredista, Jorge Castañeda pidió a los que votaron por Fox que levantaran la mano. Más de 20 lo hicieron en un auditorio de más de 100 personas, a ellos, a los que votaron por Fox les pregunto si tras conocer y evaluar el desempeño del primer presidente de oposición, cambiarían su decisión en favor del entonces candidato del PRI Francisco Labastida, y ninguno apoyo esa idea. El punto es: había que apoyar al candidato que tuviera la posibilidad de sacar al PRI del gobierno, que cosechara el hartazgo, y ese era Vicente Fox, y dejar ver el antipriísmo de Jorge G. Castañeda, que siempre se ha distinguido por ser una izquierda bastante independiente. Si en el 2000 existía una aversión al PRI, en el 2015, tras dos administraciones panistas de magros resultados, y el regreso del tricolor a los Pinos, el rechazo a crecido de tal manera en tres años, que los candidatos fuertes son abanderados por el partido satélite verde, y no se menciona al presidente en los discursos. El antipriísmo es mayor que en el 2000, por eso se disfrazan de verdes y utilizan al Panal en alianza, y aprovechan la pulverización del voto con la izquierda dividida entre PRD, Morena, PT y Movimiento Ciudadano. Sin mencionar lo que los nuevos partidos puedan ocasionar. Sin embargo existe un nuevo elemento en el escenario: la candidatura ciudadana, que aglutina a una fuerza mayor que el antipriísmo, y que es el antipartidismo. Un verdadero candidato ciudadano puede lograr lo que los partidos han destruido, que es la confianza de los electores. Los candidatos de los partido pequeños en verdad deben ser muy buenos para vencer el corporativismo y compra del voto, mejor conocido como voto duro, que lucra con la pobreza y la desinformación, de gran arraigo veracruzano. Tienen a su favor el antipriísmo, pero en contra el desinterés social y esa perversa campaña de anular el voto. Por eso resulta interesante la opción de los candidatos ciudadanos, que necesariamente, muchos de ellos serán, en un inicio, políticos ardidos y rechazados de otros partidos, pero finalmente sin partido. Por lo mismo la mirada está puesta en “El Bronco” en Nuevo León, quién día a día va sumando simpatías, incluso del sector empresarial, que no ha visto resultados con el bipartidismo PRI-PAN pero si mucha corrupción, y podría dar como resultado un gobernador independiente en un estado emblemático y de gran poder económico. Este tipo de candidaturas abren la esperanza de que ciudadanos sin compromisos puedan llegar a realizar los cambios que la mayoría deseamos. Y no va a ser en esta elección en la que veremos a los diputados que México necesita, pero está la semilla de una ciudadanía que apuesta por el cambio de raíces para México.
Comentarios, saludos y demás a esta columna anti anulación del voto sacbe25@gmail.com