2015-06-08 | 20:25:25

Con los resultados de las elecciones intermedias para diputados federales en el estado de Veracruz pone a pensar diferente sobre las elecciones para renovar el gobierno de la entidad. El PRI dejó de ser el partido triunfador al surgir nuevas fuerzas políticas que no se tenían contempladas como el caso de Morena, que se convirtió en el nuevo protagonista como partido que ocupa el tercer lugar en la votación general, al ganar la ciudad capital de Xalapa y el polo de desarrollo más importante del sureste del país, el puerto de Coatzacoalcos.

Un instituto político que participa por primera vez en unas elecciones y que se queda con las plazas más importantes del estado, cambia totalmente el panorama para las elecciones del 2016.

Candidatos del PRI y del PAN, que soñaban con ser los nominados buscan un acercamiento con el líder moral de Morena, Andrés Manuel López Obrador, conscientes que sería desde ahora el favorito para el 2018. Sin figurar el tabasqueño en las boletas de estas elecciones se queda con el control político de la Asamblea Legislativa y de las principales delegaciones de la ciudad capital de México. ¿Qué sería cuando esté su nombre en dicha competencia electoral?

Nadie se esperaba que el PRI perdiera en las principales ciudades del estado veracruzano y lo grave es la participación abierta del exgobernador Fidel Herrera Beltrán, quien fue bien recibido por las masas populares, durante el desarrollo de la contienda, apoyando a su candidata consentida, Carolina Gudiño, pero a la hora de emitir el voto, los veracruzanos no olvidan la grave situación financiera y de inseguridad que se confronta en el presente, donde se señala al cuenqueño como el principal culpable.

Los grandes perdedores de esta última contienda electoral a nivel nacional son el PRI y el PRD. Quienes perdieron numerosas diputaciones en la integración de la nueva Cámara de Diputados federales. Tanto los líderes nacionales César Camacho como Carlos Navarrete no pudieron ocultar su malestar y desencanto cuando se dieron a conocer las tendencias electorales.

La otra gran sorpresa es el crecimiento del partido Movimiento Ciudadano del exgobernador Dante Delgado Rannauro, quien contara con un buen número de legisladores federales y que puede ser la balanza en las grandes decisiones.

De manera indiscutible será su participación en el cambio del gobierno estatal el cual tendrá su peso específico para cualquier candidato que busque una alianza, sin descartarse que sea él mismo quien pudiera postularse.

La realidad política es que todo cambió con lo ocurrido el pasado domingo siete, al escribirse el epitafio de la fidelidad que buscaba seguir en el poder estatal en el próximo sexenio. Si bien Alberto Silva en Tuxpan y Erick Lagos en Acayucan, obtuvieron sus respectivos triunfos, no lograron posicionarse como figuras futuras para el cambio del poder ejecutivo estatal del 2015. Su problema más serio es la identificación con el cuenqueño. Con el ejemplo de lo ocurrido con Carolina Gudiño perdieron toda esperanza.