2015-06-17 | 21:28:12

“El periodismo de apología transmite las noticias desde un punto de vista intencionalmente tendencioso para promover una postura”. Timothy Burns

• En retroceso la Libertad de Expresión


No es que periodistas y medios de comunicación padezcamos del síndrome de la paranoia. Por un lado, un sector de la prensa crítica es asesinado y amedrentado por el crimen organizado y, por el otro, intimidado, perseguido o agredido por las fuerzas del orden público. Existe una simulación de la retórica oficial del poder público. No hay castigo para los transgresores de la ley.

No hay el mínimo respeto a los protocolos establecidos para proteger el desempeño profesional de periodistas y fotorreporteros desde el Pánuco hasta el Tonalá. El órgano oficial creado por el gobierno duartista para velar por los derechos y garantías de los comunicadores, es una tramoya, una aduana para recompensar a una élite de plumas oficiosas que están al servicio del primer círculo de la clase gobernante.

En Veracruz tiene rato que el poder público maneja el doble discurso sobre la Libertad de Expresión. En la retórica empalagosa y grandilocuente declaran un dechado de virtudes para proteger y respetar el desempeño de los periodistas y fotorreporteros.

Pero en la práctica, ejercen una procuración y administración de la justicia burocrática y surrealista que hasta la fecha no han podido esclarecer de fondo, el origen de los 12 crímenes de reporteros, la desaparición de 4 más y, ahora, 5 colegas que se han tenido que exiliar del estado, con la suma reciente del fotógrafo de Proceso y la agencia AVC, Rubén Espinosa, durante el período del gobernador Javier Duarte.

Resulta sospechosísimo —parodiando al panista Santiago Creel Miranda autor de la frase—, que cada vez que asesinan o agreden a un comunicólogo o fotorreportero asuma la cúpula del poder público un tortuguismo falaz o a priori sin que todavía no concluya la investigación criminológica, descarte como una de las líneas principales el desempeño periodístico de la víctima, como fue el caso de la colega y compañera Regina Martínez Pérez, corresponsal de Proceso en Veracruz o de Gregorio Jiménez de la Cruz, reportero de los periódicos de NotiSur y Liberal del Sur de Coatzacoalcos.

Es un agravio para el gremio periodístico veracruzano que el fotorreportero Rubén Espinosa haya tenido que exiliarse del estado, a partir del reciente capítulo violento que cubrió el pasado viernes 5 cuando un grupo antagónico de encapuchados, armados con chacos y machetes, con vestimenta de la policía de la SSP, agredieron en forma sorpresiva a 8 jóvenes universitarios que celebraban una fiesta de cumpleaños en una casa de la avenida de Ruiz Cortines en Xalapa.

Las altas esferas gubernamentales en los foros nacionales e internacionales no se cansan de ufanarse de que en Veracruz se respeta la Libertad de Expresión y se desvive en halagos palaciegos de que en la entidad se vive un clima de paz y armonía social, cuando en realidad el escenario es distinto. De alguna manera, Veracruz ha caído en un retroceso de la Libertad de Expresión.

Los delitos de alto impacto social no pueden ocultarse, ni maquillarse como acostumbra hacerlo el titular de la SSP, cuando la sociedad y ciudadanos de a pie lo sufren en carne propia. Gracias a las denuncias y presión que ejercieron colegas e intelectuales locales y nacionales, los organizadores del festival cultural internacional para México y América Latina tuvieron a bien en revocar la celebración del “Hay Festival Xalapa”, por la falta de garantías para el desempeño de los periodistas en Veracruz.

AL CALCE… Perra Brava. El suceso violento que estuvo a punto de cobrar víctimas inocentes por la delincuencia en contra de la familia de Arturo Reyes González, Enlace de Prensa de la Secretaría de Seguridad Pública, ojalá sirva para que el titular de la SSP, Arturo Bermúdez Zurita, el Sherlock Holmes en caricatura, revalore el plan anticrimen en la entidad y no caricaturice los delitos de alto impacto social que están cansando a la ciudadanía. Lo sufrió en carne propia la familia de uno de los colaboradores incondicionales de la SSP en el fraccionamiento Jardines de Xalapa, ahora qué nos espera a la sociedad y a los ciudadanos de a pie. ¡Es tiempo de que el señor Bermúdez baje de su pedestal, si no cuando! Por cierto el defeño y titular de la SSP cumplirá el próximo 7 de julio 5 años de haber sido nombrado por el gobernador JDO en ese cargo. Nuestra solidaridad a la familia Reyes Isidoro. Comentarios a gau41@hotmail.com o gaugar55@gmail.com