2015-07-17 | 09:57:35

El PRI ya no quiere sufrir los mismos descalabros y sobre todo no ve la forma en que pueda destronar del bastión al PAN en el distrito de Boca del Río.

Desde el municipio el control de los cuadros en colonias y cuarteles ciudadanos está blindado. Se habló incluso de que con más de 33 mil empadronados en una especie de programa social del tipo Oportunidades con lo que básicamente tenían la cantidad de votos garantizados para asegurar cualquier elección. Si se multiplica por cuatro que integran en promedio una familia o quienes son alentados para apoyar a quien es becado dentro de ella.

Los resultados estuvieron a la vista en el pasado 7 de junio cuando fue uno de los que se ganó con mayor margen. Uno de los únicos dos que obtuvo Acción Nacional en todo el estado y que fue ganado de manera abultada. No hay otra razón. El PAN tiene un esquema bastante redituable en ese municipio y distrito.

Por ello al PRI preocupa sobre manera que cada elección es más que difícil arrebatarle el triunfo a sus adversario como partido y a cada candidato que lancen. El análisis conlleva a varios factores en la pasada contienda, uno de ellos son los actores políticos asignados para operar en esa demarcación y pifias que saltan inmediatamente.
En ese tenor, entre los priistas se cuestionan que por un lado la designación inicial de Sergio Pazos de la Torre quien de alguna forma estaba encaminado para abanderar la causa y ya había hecho recorrido en el municipio con la fallida elección para presidente municipal, se haya echado para atrás y por ende desorientado a los priistas.
Por otro lado, se dirigen los reflectores nada iluminados a quien precisamente anunciara a principios de año esa candidatura en su calidad de delegado del PRI en el distrito, José Ramón Gutiérrez de Velasco, y de quien nunca entendieron su papel. Un ex panista en ese municipio donde los priistas son militancia nata y con una identificación muy arraigada.

Por cierto, el 21 de enero, un día antes que por la mañana acudiera a las instalaciones del Comité Directivo Estatal del PRI, el virtual aspirante Sergio Pazos Navarrete, como precandidato a diputado federal, el propio José Ramón hizo el anuncio, según en calidad de delegado.

Lo impropio es que ni siquiera había tomado protesta como tal. Esta se llevó a cabo hasta el 23 de febrero ante la entonces dirigente estatal del PRI, Elizabeth Morales.

El protagonismo de José Ramón, que fue lo único en que se basó para hacerse notar como el representante del PRI en ese distrito, lo llevó a asegurar que lo quisieron intimidar cuando dos sujetos intentaron robar en su oficina particular, ubicada en el bulevar Miguel Alemán, en el municipio de Boca del Río. Apenas unos 3 días antes de las elecciones. Algo que nadie le creyó.

Más adelante, quería aparecer en todos los eventos y organizarlos cuando ni siquiera tiene la cercanía con los sectores. En algún momento, la entonces candidata Carolina Gudiño pensó en una reunión con empresarios, a lo que inmediatamente se ofreció y ya se disponía a convocarlos hasta que tuvo que ser frenado.

Su protagonismo fue tal que ahora con la reciente captura de los secuestradores del beisbolista, Narciso Elvira, y con la exitosa liberación exitosa del deportista. Ni tardo ni perezoso el ex panista salió a la luz pública adelantándose a los protocolos de las autoridades de justicia y al mismo gobierno estatal para dar a conocer la noticia, como si él fuera el principal orquestador del operativo policiaco.

A todo esto, los priistas le conocen como una especie de daño directo con estorbos políticos en el distrito que nada aportaron para la causa. Y que además son parte de un basurero priista en el que se ha convertido a Boca del Río, a donde se manda todo lo que no quieren o no sirven de otras partes del estado.

Y es que consideran que si este personaje de quien no se olvida sus pésimas obras en Veracruz cuando fue alcalde por el albiazul, como el puente de la vergüenza el puente Jiménez, ya defraudó al PAN ahora quiere hacerlo con el PRI.

MUY EN CORTO

BUGANZA SE VA. QUIEN LLEGA? Este viernes por la mañana, el ya declarado candidato independiente a la gubernatura de Veracruz, Gerardo Buganza Salmerón anunciará su renuncia al puesto de secretario de Gobierno. Se cree que el jefe de las instituciones ya tiene su reemplazo. Pero aunque solo son versiones llegó a circular que entre los nombres tomaba fuerza el del actual secretario particular del gobernador, Enrique Ampudia Melo, y claro está el del ex Procurador de Justicia, Amadeo Flores Espinosa.
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