2015-07-22 | 09:56:18

El recuerdo siempre presente del licenciado Manuel Carbonell de la Hoz, siempre vivo y con las anécdotas históricas hacia su persona como un referente obligado de la política y de los políticos en la entidad más politizada del país, es sin duda un orgullo para su familia, sus compañeros y amigos de gabinete cuando se desempeñó como subsecretario de gobierno en tiempos de Rafael Murillo Vida, quién encontró en este su colaborador más poderoso al leal y eficiente funcionario público que le dio al cargo la connotación de importancia y del más alto nivel en aquella administración.

El licenciado Luis Carbonell Landa, primogénito de la dinastía Carbonell en esta entidad y padre de tres hijos abogados de la Escuela Libre de Derecho, Luis Roberto, Manuel y Pablo Carbonell de la Hoz-García Lizardi, constituyen sin duda el máximo orgullo para el gran legado histórico del hombre que no llegó a la gubernatura de Veracruz en aquel tiempo, pero que ejerció el cargo de subsecretario de gobierno de tal magnitud que aún se le recuerda por sus acciones a favor de los jóvenes estudiantes de aquella época, de los campesinos, líderes obreros y de todos los dirigentes que vieron en Manuel Carbonell al funcionario eficiente que les escuchó y tendió la mano en la solución de todos los problemas de aquella época complejos como los de ahora.

“Recuerdo a mi padre siempre trabajando, pero muy cariñoso con sus hijos y su familia, atento a lo que sucedía en la casa pero con la confianza de que mi señora madre se daba abasto para estar al pendiente de sus hijos, mientras don Manuel se dedicaba al servicio público de tiempo completo, porque era un hombre feliz y convencido de que había que servir con esmero y lealtad al gobernador y el estado más politizado del país”, dice Luis Carbonell.

“Los recuerdos y las menciones mediáticas, las vemos con mucho orgullo, el nombre de mi padre vigente, aun al paso de los años a casi treinta años de su muerte y cuarenta de haber ejercido el cargo de subsecretario de gobierno con tal magnitud que en todo momento no hay día en que caminemos y la gente, sus amigos y compañeros de esa época. Lo recuerdan aun como si fuera ayer”, dice.

Agrega: Aprendimos de él su esmero por trabajar de tiempo completo, los altos conceptos de cariño por la patria y su estado, pero sobre todo el gran compromiso con las clases sociales desprotegidas a las que sirvió con gran pasión.

Recuerdo muchas anécdotas de mi padre, sobre todo en su relación muy cercana con el gobernador Rafael Murillo Vida, quién nunca permitió una intriga en contra de mi papá, porque decía: ¿Quién de Manuel, no puede ser si es el único que se dedica a trabajar de tiempo completo y además tiene toda mi confianza?

Ahora las remembranzas en torno al famoso “Carbonelazo” nos hacen ver el orgullo del hombre político, servidor público que amó a su estado y que si no le permitieron llegar al cargo de gobernador, era porque ya había ejercido el poder por seis con mucha sapiencia y prudencia con respeto absoluto a don Rafael Murillo Vidal.

Manuel Carbonell de la Hoz, el poderosos subsecretario de gobierno, fue un hombre integro que nunca se manchó las manos de sangre y nunca tuvo que ver con los complejos problemas de esa época y su humanismo, nunca lo pudo hacer que se desviara del camino, pero su gran capacidad claro que generó celos con quien se sintió el único pensador vivo en del PRI en esa época y que no quiso competencia, pero mi padre se mostró respetuoso con las decisiones institucionales y hasta con la que le impidió no llegar a la gubernatura del estado de Veracruz.

Hoy al paso del tiempo su nombre está vigente, está limpio y sus hijos y nietos, lo honramos y recordamos en el día, así como mucha gente que le recuerda como al hombre del poder que disfruta de utilizarlo para servir a la gente con tal vehemencia que pocos hombres se han visto en esa tónica y en esa dinámica. Pero muchos han seguido su escuela y son y han sido funcionarios públicos que han utilizado el puesto público para servir con gran pasión a la población.

Mi agradecimiento para todos los que hoy recuerdan y mencionan a mi padre con sus menciones y el mismo calificativo de “Carbonelazo”, es una palabra que ya existe en nuestro vocabulario coloquial y se entiende con precisión cuando alguien no llega al cargo de gobernador por cualquier circunstancia, pero son etapas y situaciones que son superables, mi padre no sufrió por no ser gobernador, porque siempre fue un hombre realizado y feliz. Las circunstancias no le fueron propicias y no llegó porque no era su destinó, así siempre lo dijo y siguió para él rodando la vida, sin problema y sin rencor para nadie.

Hoy son otros tiempos, todos quieren ser gobernador y aspiran al máximo cargo, pero no dicen yo quiero ser secretario o subsecretario de gobierno, o secretario particular de la oficina del gobernador, que son puestos de mucha importancia y de primer nivel o de miembros del gabinete o con ser parte de un área laboral se debe ver con mucho orgullo.

Murió feliz rodeado de su familia y amigos cercanos, que hoy le recuerdan incluso como si no hubiera muerto y eso es pasar a la historia con mucha dignidad.

Entre los nietos de don Manuel Carbonell de la Hoz, destaca el licenciado Luis Roberto Carbonell de la Hoz, quién a pesar de su juventud se ha desempeñado en importantes cargos en la ciudad de México, y ahora es un operador muy cercano al secretario particular del ex presidente del país, licenciado Carlos Salinas de Gortari.

Luis Carbonell Landa, abogado egresado de la Escuela Libre de Derecho, ha desarrollado una amplia trayectoria en el servicio público como colaborador de alto nivel con los procuradores generales de la república, Ignacio Morales Lechuga y Jorge Carpizo, jefe de asesores con el procurador del estado, Reynaldo Escobar Pérez; director de asuntos religiosos y alto funcionario de la SECOFI y de CAPUFE, entre otros muchos cargos. Así las cosas.