2015-07-27 | 21:36:18

Es la primera vez que el presidente Peña Nieto en un evento público se lanza en contra de un posible candidato de otro partido político, olvidándose que es el mandatario de todos los mexicanos y que por ley no puede participar en quehaceres electorales.

El egresado de la Universidad Panamericana, del Opus Dei, mostró su desesperación ante el crecimiento del partido político Morena y señaló a su líder como una amenaza del populismo lo que entrañaría el arribo inminente de López Obrador a Los Pinos.

Si bien es cierto es el mismo tema, de la gran mayoría de la clase política del país, sobre la certeza que el próximo presidente será el tabasqueño. Peña Nieto con esa advertencia pública lo viene a confirmar, causando un gran desconcierto y desilusión en los priistas que se habían congregado en su último evento masivo.

¿Cómo es posible que desde ahora ya lo acepte el líder nacional como primer priista del país? El mensaje es claro: Se da como derrotado en el 2018.

La decisión está tomada

El único elector para la candidatura al gobierno de Veracruz, es el presidente Enrique Peña Nieto. Al parecer ya tomó la decisión y por medio de un secretario del gabinete se le dijo al político nominado veracruzano lo que tiene que hacer.

Es una orden del presidente, se le informó de manera escueta al aspirante. En esta nominación nadie interviene y ni siquiera se pregunta si se acepta. Esta privada confidencia casi nunca se comparte, pero, que ya está definida, no hay la menor duda.

Hasta JR se lanza

El conocido empresario jalapeño, José Ramírez Rueda tomó la decisión de participar como candidato independiente a la gubernatura de Veracruz. La ventaja es que sus recursos no dependen del gobierno y que nunca ha trabajado como burócrata, se considera vacunado de la corrupción existente de los servidores públicos estatales.

Su única y fallida aventura política fue durante la campaña presidencial de Francisco Labastida, donde fue acusado de utilizar recursos ilícitos para el aspirante priista que perdió frente a Vicente Fox.

Es el clásico veracruzano con la espinita clavada de la política, pero es de los que les gusta tirar hacia la luna, no se conforma con puestos secundarios. Lo singular del personaje es que no obstante de ser un empresario exitoso con su cadena de tiendas departamentales JR, siempre que lo invitan a participar ha sido el PRD, y de manera reiterada asegura que ni con el PAN de la derecha y menos con el PRI, aceptaría figurar dentro de sus filas.

“Si Gerardo Buganza con sus antecedentes multipartidistas se lanzó como independiente, cualquiera puede registrarse con mejores cartas de presentación y ser un mejor gobernador, de acuerdo a los pésimos resultados de las pasadas administraciones estatales.”

¿Sabías que el último exgobernador de Veracruz es uno de los mexicanos más ricos del país? Cuando menos conmigo no habrá la descarada corrupción y seremos más honestos, concluye JR.