2015-07-29 | 21:30:31

Ahora se entiende el por qué, de la clara oposición de la mayoría de los maestros veracruzanos para que fueran evaluados. Este fin de semana se dio a conocer que el 46.8 por ciento, es decir, casi la mitad del magisterio local, que participaron en los concursos donde aspiraban a cargos dentro del sistema educativo resultaron reprobados.

No pasaron los exámenes y tienen como pretexto que fueron mal calificados y que la intención del gobierno al estigmatizarlos es porque quiere privatizar la educación en el país.

Parecieran alumnos que ofrecen como disculpa ante los padres, “es que reprobaron a casi todos”. Los líderes aseguran que los resultados “no son creíbles”.
Es una campaña de desprestigio en contra de aquellos profesores que laboran en escuelas públicas. Aseguran que no se tomó en cuenta la experiencia de estos mentores frente al aula y su relación con los padres de familia.
Pareciera que es un problema estatal que se extiende hacia la Universidad Veracruzana, donde sus egresados no son reconocidos, como ocurre con los médicos, que para ser aceptados en las instituciones de salud buscan alguna especialidad en otras universidades como la de San Luis Potosí y la UNAM, instituciones reconocidas por la calidad de sus estudios y el nivel alcanzado por sus egresados.

Agorero del derrumbe

Cuestión de memoria, en este mismo espacio vaticinamos dos meses atrás, la caída del peso mexicano, que estaría próximo a los 17 pesos por dólar. Como periodista nos estimula como mexicano me deprime.

El dolor de cabeza

Lo que más molesta al gobierno estatal es la buena relación que existe entre los dos aspirantes a suceder a Javier Duarte de Ochoa, los senadores José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa. Los cuales han firmado un pacto de caballeros de no agresión y de ayudarse en el caso de alguno sea el nominado.
Para remate del dolor de cabeza de Fidel Herrera Beltrán y de Javier Duarte de Ochoa, es que ambos legisladores priistas reconocen sus lazos familiares y de amistad con el diputado electo panista Miguel Ángel Yunes Linares. El posible coordinador de la bancada de los diputados azules, quien es el adversario más fuerte que tiene el partido tricolor para poder retener la gubernatura veracruzana. Los tres Yunes metidos en la política veracruzana se respetan y los une el mismo sentimiento de enemistad hacia la clase política en el poder local.
Atrás viene la camada de los Yunes Márquez, que no olvidan los malos recuerdos de las tropelías priistas en contra de ellos.
Conociendo al presidente Enrique Peña Nieto propenso hacer alianzas con los líderes de los partidos de oposición, no se descarta que Ricardo Anaya y Gustavo Madero, pongan en el tapete de las futuras negociaciones cupulares la gubernatura veracruzana y que esta sea aceptada por los argumentos en contra de los gobiernos priistas en Veracruz.