lunes, 06 de mayo del 2024
 
Por Silverio Quevedo
Columna: En la mira
EL RESPETO A LA OPINIÓN PÚBLICA
2015-08-05 | 10:03:45
Sin duda, el hecho más importante del multihomicidio registrado el viernes pasado en la colonia Narvarte de la ciudad de México ha sido la pérdida de la vida de cinco personas, cuyas familias han sido enlutadas y forman parte de la larga lista de víctimas de la violencia que vive el país.
Sin embargo, estos lamentables hechos también han dado pie a un singular fenómeno informativo que ha centrado la atención en Veracruz y ha polarizado la opinión pública y a la plasmada en medios impresos. No es tardío darse cuenta de ellos, sino más bien esperar con prudencia y análisis los resultados de esta vorágine para forjar una idea más fría y cercana a las hipótesis de las cosas.

De esta forma, la esencia se torna sobre la reacción de la opinión pública, que está más que indignada ante la violencia ejercida sobre los jóvenes, en un país que se resiste a perder su capacidad de asombro e indignación. Pues aunque quisiera no puede.
En ellos, en el imaginario colectivo, no hay dudas ni sospechas, hay la convicción de que el gobierno capitalino debe aclarar de manera convincente el asesinato de estas personas.
Ya ha habido también reacciones en algunos medios y periodistas que se han polarizado en el manejo de la información, en una especie de péndulo que va desde una acusación inmediata y sin fundamento de una supuesta responsabilidad que vierte hacia Veracruz, hasta quienes han puesto en contexto los acontecimientos, lo que les ha valido un alud de críticas.

Llama la atención que quizá vale la pena revisar lo que han hecho (conjeturas y análisis) periodistas del calibre de Francisco Garfias –columnista de Excélsior, quien mantuvo una comunicación directa con el procurador capitalino sobre el caso-, Sergio Sarmiento (Reforma), la columna Bajo Reserva de El Universal que han puesto en contexto no sólo los hechos sino también el propio manejo informativo.
Y es que es el momento de que ante este acontecimiento la opinión pública tenga un material de lo más convincente, pero sobre bases y no especulaciones.
Es cierto que no se debe ni se olvidará nunca las circunstancias que han envuelto a Veracruz en el tema de los periodistas, pero dichas plumas se mueven bajo un argumento irrefutable: las acusaciones contra el gobernador Javier Duarte proliferan sin que medie una sola prueba, sólo la suposición, donde no hay indicios que permitan apuntar a algún presunto culpable.
La respuesta de otros más, ha sido justamente lo que dicen combatir: el desprecio y la intolerancia, no sólo hacia quien acusan sino también hacia la verdad que se intenta construir a partir de la investigación.
Y es que como en algún espacio lo manejara el periódico El Universal este martes, las circunstancias han convertido, y si se quiere, incluso, acorralado, al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, en uno de “los hombres más interesados en que se esclarezca la ejecución de las cinco personas en un departamento de la céntrica colonia Narvarte en el DF”.

En efecto, el mandatario veracruzano no puede apostar más que por el esclarecimiento pleno de los hechos. Cualquier otra solución, lo volverá vulnerable a la corriente que ha generado el linchamiento del que ha sido objeto. Y en nada le conviene. De asumir otra posición estaría en un grave error, tan nefasto como lo que envuelve a los crímenes de la Narvaez.

Es el momento que ante un hecho indignante como el del compañero Rubén Espinosa, no se permita que las fronteras de la información, del reclamo de justicia, rebasen la raya de la imaginación, y que a toda costa se ponga un cerco para que nadie sea beneficiario del caos informativo; del uso del agravio y el insulto como instrumento de comunicación.
Al final, la opinión pública seguirá su camino lejos de la opinión publicada.

MUY EN CORTO

EX ALCALDES, A RIO REVUELTO. Ante la inercia que ha traído estos últimos días la Procuraduría de Justicia del Estado o Fiscalía. Tres alcaldes con desafuero y órdenes de aprehensión andan más que a salto de mata y en busca de poner tierra de por medio.
Pues resulta que la Fiscalía al traer tremendo pendiente para coadyuvar en el caso del foto periodista asesinado en el DF, Rubén Espinosa, y de alguna manera tendrá que hacerlo con la Procuraduría de Mancera, los ex alcaldes dicen ahora es cuando.
Esto viene a colación porque al menos el exalcalde de Fortín, César Torrecillas Ramos ya fue detenido y trasladado al Centro de Detenciones “South Texas”, ubicado en la ciudad de Pearsall, en el estado de Texas, según se informó este lunes. El susodicho es acusado por desfalco de 40 millones de pesos.
Pero en la lista están también el de Coatepec, Medellín y actualmente el del mismo municipio de Fortín, que regresó a sus labores. Ojalá la Interpol haga lo mismo si es que ya salieron del país.
direccioneditorial@hotmail.com


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México