2015-08-09 | 21:33:24

Prácticamente en el mandato de Carlos Salinas de Gortari de 1988 a 1994 es cuando se instala el neoliberalismo en México, bajo un concepto de corriente económica basada en el principio clásico de la economía de mercado “Dejar hacer, dejar pasar”. Según especialistas en la materia, representa una reformulación de la teoría de libre mercado planteada en el siglo XVIII.
Así que bajo el principio voraz del libre mercado, se inicia con el desmantelamiento del estado; se privatizan más de 2 mil paraestatales que sostenían un alto índice de crecimiento, y bajo el regreso del viejo liberalismo inician las ya conocidas privatizaciones que pasaron a manos de los amigos del sistema político, la flexibilización laboral, la disminución de impuestos para los sectores económicos más altos, la disminución del gasto social sobre todo en seguridad y programas sociales, promocionando la apertura a un mundo globalizado donde la soberanía nacional se expuso en la mesa al mejor postor.


EL CONCEPTO

La historia nos marca que por ejemplo en el Antiguo Oriente, en Grecia y Roma el concepto de soberanía no existía porque había un poder absoluto de imperio. Sin embargo, a pasar el tiempo fueron Francia, Alemania y Estados Unidos quienes adoptaron la soberanía como pilar de concepto político donde el poder radica en el pueblo.
Así pues, se concluye que la soberanía es la autoridad más elevada o suprema donde reside el poder político y público de un pueblo, una nación o un Estado, sobre su territorio y sus habitantes. Por tanto, la soberanía es la independencia de cualquier Estado para crear sus leyes y controlar sus recursos sin la coerción de otros Estados.
Por ello, cuando Salinas de Gortari incrustó el neoliberalismo en el país, lo primero que hizo fue modificar sistemáticamente nuestra educación, poco a poco el civismo pasó a un segundo y tercer plano hasta prácticamente desaparecer, con ello se dio pie a un vacío de nacionalismo en las nuevas generaciones, donde conceptos como “patria o nación” parecieran arcaicos y la “tendencia de lo nuevo o importado” se impuso por encima de nuestros usos y costumbres, perdiendo identidad y el sentido natural de pertenencia.


HILLARY CLINTON EN LA REFORMA ENERGÉTICA

Esta semana se dio a conocer el hecho de que Hillary Clinton, exsecretaria del Departamento de Estado y precandidata a la Presidencia de Estados Unidos, encabezó desde Washington un amplio equipo que ayudó al gobierno de México a mentir públicamente durante el tiempo que se preparaba la Reforma Energética para abrir este sector estratégico a las grandes compañías internacionales, esto lo reveló DeSmogBlog, uno de los sitios de información especializada más importantes del mundo.
Así que Peña Nieto, el PRI, PAN y PVEM auxiliados por la Embajada de EU en México, el Departamento de Estado impulsó primero que Petróleos Mexicanos se abriera a las compañías internacionales de petróleo y gas mediante el acuerdo transfronterizo del Golfo de México, con Felipe Calderón. Y luego trabajaron para la contra Reforma Energética del Presidente Enrique Peña Nieto.
Dos de los coordinadores empleados directos de Hillary, ahora trabajan en el sector privado y van a hacer beneficiados de esta reforma en México donde participaron directamente. La publicación dice que fueron tres los excolaboradores de Clinton quienes tuvieron un papel clave en la apertura del sector mexicano: David Goldwyn, quien fue el primer Coordinador Internacional de Energía nombrado por Hillary Clinton en 2009; el exembajador de EU en México Carlos Pascual, y quien fuera sucesor de Goldwyn como Coordinador Internacional de la Energía, y Neil Brown, un exempleado de alto nivel del Senador Richard Lugar, quien ahora trabaja en la firma de capital privado Kohlberg Kravis Roberts .
Los cables señalan que se dio la instrucción de que “Debemos mantener la vieja política de no comentar públicamente sobre estos temas, mientras en voz baja ofrecemos a México asistencia en áreas de interés, en este caso la apertura del sector energético”.
Hoy nuestro territorio nacional (tierra y agua) nuestros derechos humanos elementales, nuestros recursos naturales, nuestra identidad y esencia dependen de los vaivenes e intereses extranjeros que lo único que hacen es velar por su economía.
Las consecuencias ya están a la vista; aumento de impuestos, los municipios no tienen dinero, no hay empleo para los mexicanos, no hay recursos para educación y desarrollo, la invasión de extranjeros y la subasta de bloques petroleros muestran una venta de garaje de nuestro México.
Aquí la gravedad de haber entregado la soberanía nacional. Hoy nos preparamos para ir a recuperar lo nuestro, nos llevará tiempo ¡Si! Nos costará trabajo Sii! Pero debemos hacerlo.



Facebook: Rocio Nahle
Twitter:@rocionahle