2015-08-13 | 10:04:41

Los que te conocieron aseguran que eras a todo dar.

Ahora tu recuerdo (al igual que el de nuestra querida Regina Martínez), junto al de los otros compañeros asesinados, (por estas ratas del destino amamantadas a cielo abierto por el régimen fascista en que nos hacen vivir), quedará escrito impertérritamente en las páginas sangrientas del México agonizante que vemos destazar a capricho, por estos matarifes profesionales, que nunca debieron llegar al poder.

Nunca vamos a creer en las casualidades, y tu asesinato, junto al de tu compañera y activista Nadia Vera, no será la excepción. Fue un montaje burdamente orquestado, donde también encontraron la muerte Yesenia Quiroz, Olivia Negrete y Mile Virginia Martin, siendo esta satanizada por su origen colombiano, como si esto fuese sinónimo de drogas, o carteles de las mismas.

Desde un principio el gato de angora de Mancera, (Ríos Garza) intentó (a como diera lugar) enturbiar esta masacre, con mentiras que rayan el paroxismo, pero que en Xalapa fueron acogidas con entusiasmo, al igual que para los mercaderes de la “información”, tipo Ciro Gómez Leyva, a quien dicen ya hace tiempo le llegaron al precio, convirtiéndose en portavoz del tricolor, como lo demuestra la dulce entrevista que le hiciera este martes al exgobernador Ulises Ruiz, a quien tan solo le faltó proponer para su canonización.

Este es el periodismo de los indeseables reptiles que debieran ser erradicados de la profesión, que tú tan honradamente abrazabas, y que al final te costó huir de estos lares ante el hostigamiento del que fuiste víctima, aunque al final de poco te sirvió.

Fuiste perseguido hasta el DF para consumar la venganza, que aquí hubiera sido demasiado obvia, y que dio comienzo con esa gráfica (en la portada de Proceso), que sin palabras, habló a los “cuatro vientos” del sistema Jurásico que vivimos, con los bebe-saurios encastrados en el poder.

Y usted, señor Ríos Garza, ya sabemos que es un neófito en la materia, que debe su puesto al cobijo de su patrón, sino ni madres que estaría al frente de la Procuraduría, así que lo vamos a ilustrar. Primero: Los ladrones evitan que haya personas en el domicilio, cuando de un robo se trata. Y… segundo, jamás los ultiman con el tiro de gracia. A lo sumo los atan y amordazan. ¿Dónde carajos estudió usted? ¿O piensa que todos somos idiotas?

Ignoramos cuales fueron las declaraciones del C. Duarte, y tampoco nos incumben, ya que por delicadas y aclaratorias del testigo, las mismas deben permanecer bajo secreto del Sumario. Pero en algo sí que le asiste toda la razón:

“La verdad nos hará libres”.

En efecto: Ya va siendo hora que se nos diga cómo van las investigaciones de los otros compañeros asesinados y desaparecidos en el estado. Esa verdad, sí que nos hará libres.

Hace un mes se dijo: Pero “se va a sacudir el árbol y van a caer varias manzanas podridas”. ¿Era Rubén una de estas manzanas “podridas”? Porque también se aseveró que: “Sobre advertencia no hay engaño”. Entonces: ¿A quién, o a quiénes le están hablando? ¿Cuántos más habrá que apuntar en esta macabra lista? Nuestro querido Rubén, tu lente magistral dejó perpetuado como se llevan a cabo (aquí) los desalojos, (y nos vale madres si salen diciendo que en China -por ejemplo- lo hacen peor. Hablamos de ¡aquí!), cuando vemos como arrastran a Nadia, entre lo que parece una policía, (o ídolo animado, como dicen muchos), y un hombre vestido de civil. Si nos dijeran que la instantánea pertenece a la época de Pinochet o de Fujimori, ni quien lo pusiera en duda.

Pero resulta que así se arreglan las cosas en este país tan democrático, donde manifestarse o estar en desacuerdo con los dueños del rancho, pone a estos tan nerviosos, que comienzan a matar periodistas, como en el caso de Moisés Sánchez, que como sabes lo torturaron, degollaron y quemaron, dejando escapar al que aseguran fue su asesino intelectual, siguiendo prófugos los ejecutores, mismos que después (como en el caso de los compañeros de Notiver) pueden decirnos que “murieron” en un enfrentamiento, y todos tranquilos.

Tu asesinato, desde ahora te lo avisamos, por lo menos en lo que queda de sexenio lo van a embarrar tanto, que huele a impunidad.

Que coincidencia que quien está detenido (Daniel Pacheco Gutiérrez) estuvo preso por robo y violación, y habla de dos compinches: Uno que era acomodador de autos, y otro un payasito en la vía pública, que sin “investigar” donde van a robar, escogen al azar ese domicilio. Bueno, si les cree su abuela, ni modo de mentarle la madre a la señora, ¿pero que a los demás nos lo quieran hacer creer?, ahora sí que no tienen madre.

La barbarie, mente retorcida del selecto criminal sin mancharse las manos de sangre, y la hipocresía de las palabras rebuscadas, se las habíamos dejado al tórrido Torquemada de tan asqueroso y criminal pasado, que aun revolotea por España. Es por eso que siempre que se vacacione por aquellos lares, al regresar es bueno hacerse una “limpia”.

Pero veamos que opinan Don Quijote y Sancho:

Sancho: Oye mi señor, ¿no teníamos bastante con el asesinato sin aclarar de Regina, y los demás compañeros, para que ahora también mataran a Rubén?

-Don Quijote: El asesinato de una sola persona (sea esta quien sea), ya es un mundo. El de quince periodistas (más los desaparecidos) en este sexenio es una atrocidad que atenta contra todo, hasta que un día este “todo” diga: Hasta aquí, ¡y basta!

-Sancho: ¡Ah!, chingao, chingao, chingao.