2015-08-17 | 10:05:34

Faltan 469 días.
A la mujer, origen, causa y destino.
Demasiada repetición, desconsideración
e inconsciencia frente a conocidos y
ancestrales problemas.
LA SUCESIÓN EN VERACRUZ, no
puede ni debe ser misógina, ni excluyente,
para seguir siendo “un club de tobi”. Lo
mínimo que se puede advertir y señalar, es
que de muchas formas, se induce y obliga,
a seguir el obsoleto y excluyente rito tribal,
que ya da vergüenza. Pena ajena y propia.
Demasiados refuerzan lo que se hace
desde siempre. Dicen que cambian, pero los
hechos muestran que no lo hacen. “Cambian,
para seguir igual o peor”.
Excluir y simular
¿Un insulto? ¿Arrogancia de la simulación
política que se dice democrática? ¿Desfachatez
del hampa electoral gubernamental
y de su partidocracia instrumentadora?
¿Desinterés o inconsciencia ciudadana y
social?
Concretamente, habría que preguntar
y preguntarnos. ¿Cómo se puede hablar
de democracia si se ignora, menosprecia y
margina a la mayoría?
Porque hay que repetirlo, más del 51
por ciento de la población de Veracruz son
mujeres.
Lo elemental y conste que sólo voy a
referirme a eso, sería aceptar, fomentar
y exaltar, su imprescindible y apreciable
participación, basada en el simple reconocimiento,
garantía y práctica de sus libertades
y derechos. ¿O qué, sólo son útiles en
discurso demagógico, acarreo partidista,
foto y simulación oficial?
Gobernadora
Ya está entre nosotros, la que será la primera
candidata al gobierno del estado de Veracruz.
Más pronto de lo que se cree habrá
no sólo contendiente, sino gobernadora
misma. El cambio no se detiene.
Ella, al igual que todas las mujeres ha
tenido y todavía tienen que recorrer, soportar
y padecer, mil y un incomprensiones e
injusticias para ejercer el derecho a elegir
y a ser electa.
A pesar de logros y avances, es inocultable
que todavía hay demasiado por cambiar.
Dígase lo que se diga, entre otros, derechos
como el de elegir y ser electa, se les sigue
negando, escamoteando y condicionando,
también de una y mil formas, a muchas
mujeres.
La simulación de la igualdad de género
sigue siendo práctica, intención y característica,
de no pocas actitudes y comportamientos
oficiales y de la partidocracia, así
como de tradicionales intereses y no pocos
medios y comunicadores.
Candidata y futura gobernadora ya está
aquí, sólo es cuestión de que todas se decidan
a acelerar el suceso.
No es, ni será “una bronca”, ni “una
juanita”, o una diva. Tampoco será “una
agachada” y convenenciera.
La mujer que gobernará este amplio y
generoso estado, desde ya se prepara y se
hace presente, simboliza en muchas formas
la llama de la esperanza por la justicia, la
continuación de lucha por el cambio, desde
siempre deseado; y que empieza con el
ejercicio pleno, de derechos y libertades, de
todo ser humano.
Mayoría y minorías
En esta democracia que no lo es, pero que
intenta serlo. Hay que ayudarla, exigiendo
y proponiendo los cambios necesarios.
En este defectuoso e incompleto, sistema
de representación y acción pública,
permanentemente en construcción, nunca
se puede ni debe olvidar, que hay que tener
presentes los temas centrales todavía
pendientes, para atenderlos y resolverlos.
No para ignorarlos, postergarlos y simular
que se atienden. Gobernar al gobierno,
permanente obligación.
Entre otros sigue ahí, la falta de determinación
de quién tiene la mayoría y la
indebida entrega del poder público a una
minoría mayor, que sola, unida o asociada
con otras, detenta y usufructúa la representación
pública.
Tradición vuelta sistema de minorías
que, de muchas formas, acuerdan impedir
cualquier intento de identificación o determinación,
de quien cuenta con el apoyo de
los más. ¿Continuación de marginación
femenina?
Las mismas que por costumbre se oponen
y posponen, toda forma de determinación
de la voluntad mayoritaria, como la segunda
vuelta, la revocación de mandato y el combate
al hampa electoral. Urgente terminar
con la continuidad de la impunidad.
Minorías políticas, sin credibilidad y
confianza, sin legitimación que no sólo han
fortalecido la partidocracia de franquicias y
concesiones, sino también se han convertido
en camarillas, bandas y grupos de ineficientes
y hasta de delincuentes en el gobierno,
dedicados a favorecerse y favorecer, a sus
familiares, socios y cómplices.
Sin duda, mucho para dialogar y debatir;
pero más, por hacer y construir.
Democracia y mujer, temas ineludibles
e impostergables.
Académico.IIESESUV.@
RafaelAriasH
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