2015-08-21 | 09:55:40

El senador José Francisco Yunes Zorrilla se reunió en una comida con el gobernador Javier Duarte el viernes de la semana pasada en el rancho de Perote, propiedad del legislador. Cuál fue el fin ?
Y es que Pepe Yunes ofreció que tratará de hacer un vínculo con la secretaría de Hacienda y Crédito para generar algún proyecto de reestructura o de recursos para "redinamizar la economía en la entidad".
Hay quienes creerán que con esta renovada relación del senador que más que nada es uno más de los aspirantes a la gubernatura en el 2016, la sucesión que hasta el momento apunta para el otro senador, Héctor Yunes Landa estaría dando un viraje. Pero nada esta definido.
Pepe Yunes habría declarado ayer que "la agenda fue muy clara, hubo la necesidad de generar una intermediación para que se pueda dar un frente común y encontrar respuestas a la situación financiera de la entidad, eso es muy distinto al tema del calendario electoral, al tema de posicionamientos de partidos, queda muy clara mi posición".
Y acordaron la forma de gestionar recursos ante la "enorme" escasez de recursos y poderle cumplir a proveedores y contratistas.
De aquí parten dos cosas. Una es que no es un simple ofrecimiento de Pepe sino que es un profundo compromiso que adquiere, y que no es algo que se le debe agradecer o sirva para un monumento a la gestión legislativa. Lo que si debe tener muy presente el de Perote es que si no cumple deberá enfrentar las críticas, pérdida de confianza y que entonces si, eso que anda buscando como es la candidatura para gobernar por dos años en su partido el Revolucionario Institucional, puede estar en peligro.
Sí bien puede el senador Yunes Zorrilla usar como bandera política el hecho de bajar recursos para la entidad no es malo, lo que no se vale es que se venga a hacer alarde de ello a estas alturas. Si bien no es un secreto la situación financiera del estado, si esos recursos que se hablan de gestionar ante Hacienda y las distintas dependencias federales que pueden enviar programas y proyectos no sólo recursos para pagar, se hubiera hecho con anticipación no estaría el panorama tan preocupante.
Y es que si se hace un inventario a fondo nadie se ha esmerado en bajar un peso para el gobierno estatal, pues todas las gestiones han salido de Palacio de Gobierno, cuando las fracciones priistas siempre han sido mayoría, ni senadores, ni funcionarios en el gabinete. Por eso hoy no se deben echar campanas al vuelo que al término del camino solo lleva un fin, amarrar la candidatura del 2016.
Pareciera que se abre una nueva mesa de apuestas entre los dos Yunes. Y no está descabellado pensar que aquí se trata de quién da más para Veracruz. Y como en el poker el de Soledad de Doblado ya tiene la carta destapada le toca superarla.


MUY EN CORTO

YA NO HAY SAS. Finalmente se formalizó lo que ya se sabía. Con el voto a favor de ocho de los diez legisladores en la Diputación Permanente, el Congreso local autorizó a los ayuntamientos de Veracruz y Medellín de Bravo que, a través del Sistema de Agua y Saneamiento, otorguen en concesión el servicio y suscriban convenios.
El acuerdo contempla que la concesión sea por un término de 30 años a la empresa mixta Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento, Sociedad Anónima Promotora de Inversiones de Capital Variable (SAPI de CV), debiendo suscribir el título de la concesión su director general.
A partir de ahora entrará el grupo MAS, y comenzarán los reajustes del personal, y de los esquemas del Sistema. En Medellín y Veracruz se tiene la oportunidad de que los usuarios reciban al fin un servicio de mejor calidad y abastecimiento.
Pero si las prebendas y excesos para el sindicato continúan y la dirigente sindical sigue succionando los capitales del organismo, será muy difícil lograrlo.
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