2015-08-24 | 09:58:25

Tras las elecciones del pasado 7 de junio nació un nuevo grupo político. Más bien, días después, lo lanzó a la fama el gobernador Javier Duarte de Ochoa. Y se trata de su mismo equipo priista, cuando dentro de sus militantes hubo quienes perdieron el piso, le jugaron al vivo y terminaron fraguando una traición que derivó en la ya conocida derrota de la fallida aspirante a diputada federal, Anilú Ingram.
Como se sabe el grupo fue identificado por el primer priista como el Clan de los Enanos, refiriendo que era un síndrome de enanos políticos que le dieron al traste a la operación política y la campaña de la ex diputada local que buscaba llegar a San Lázaro, pero más aún, con ello perdió el mandatario la oportunidad de aumentar sus bonos con un resultado de primera ante el Presidente Enrique Peña de lograr 17 de los 21 distritos del estado.
El hecho es que los integrantes del clan del enanismo político liderados por el entonces subsecretario de Gobierno, Marlon Ramírez Marin, hoy flamante secretario de Organización. Y al que pertenecían al menos tres funcionarios municipales, parecen seguir sufriendo de ese mal, pues además de político seguramente ya se ha convertido en enanismo mental que deriva en obsesiones casi fatales.
Hay quienes dicen que no les cae el veinte y pretenden constantemente jugar a los sueños guajiros, pero es más que eso. Y uno de los más graves de esa epidemia además del propio Marlon se llama Daniel Galindo.
El ex secretario del ayuntamiento porteño anda loco y desesperado buscando ser candidato priista a la diputación por el distrito de Veracruz lo que puede dañar aún más al PRI o las proyecciones políticas que tanto el alcalde del puerto, Ramón Poo como el mismo gobernador traigan en mente para tratar de reposicionar al tricolor tras la derrota del 7 de junio.
Bien valdría la pena preguntar de dónde saca tanto dinero este oscuro y pequeño personaje para financiar la entregar de útiles escolares y demás dádivas que reparte a diestra y siniestra en las colonias porteñas.
De Poo es tan difícil pensarlo como entender que quisiera hacerse el harakiri. Pues del propio Galindo han salido las filtraciones para propinarle una serie de metrallazos al mandatario porteño. De hecho, en su desesperada carrera es común verlo reunido con comunicadores, lo mismo en Veracruz que en Xalapa, y a quienes les “vende” la versión de que el principal autor de la derrota de Anilú Ingram en la pasada elección fue precisamente el alcalde porteño. De esta forma, muerde la mano que le dio de comer.
Así como dice el refrán en el pecado llevará la penitencia este chaparrito que miente y enjuaga sus triquiñuelas pretendiendo embarrar a otros, pues lo que era una versión está más que confirmado que los mismos que fraguaron el domingo 7 negro para el PRI, son los que ahora “apoyan” y aplauden al imberbe aspirante.
Están con todo en sus intereses por empujar a Galindo los ya mencionados en las historias pasadas; Juan Mendoza, Isaías Ortiz, Francisco Torres y Luis Manuel Rodríguez, por citar sólo a algunos. Todos ellos son los “zopilotes” que perdieron la zona que les encomendaron el pasado 7 de junio. Qué coincidencia que ahora estén sumados también en este proyecto.

MUY EN CORTO

Aunque el dato estaba muy bien cuidado, se supo que el o presidente municipal de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez se tomó unas vacaciones en las paradisíacas playas de Miami desde el pasado fin de semana, a lo que cualquiera que trabaja tiene derecho.

Lo que no hicieron sus correligionarios, subalternos o personal a cargo, es mantener el orden en el ayuntamiento pues tanto directores como regidores, llegan tarde o de plano no llegan a sus oficinas pese a todos los pendientes por resolver o hay algunos que se están yendo muy temprano. La gente que busca atención municipal ha tenido que dar una y otra vuelta.

Uno de los regidores que ha puesto el mal ejemplo, es Carlos Valenzuela quien acostumbra llegar muy retardado a su oficina, pero desde hace meses no se le ha visto siquiera llegar al ayuntamiento, argumentando que está resolviendo pendientes del “papá del alcalde”.

Como bien dice el dicho cuándo el gato sale los ratones hacen su fiesta.

Se supo que este fin de semana habría de retornar de sus días de asueto, a los cuales, como se dijo, todos tienen derecho, pero en ocasiones por temas políticos son satanizados.