2015-09-20 | 21:15:12

Si bien es cierto que la atención que reciben los pacientes en el sector salud público no es de la mejor calidad, ni se proporciona la mejor atención y en ocasiones dentro de las instituciones no se cuentan con los equipos para realizar tratamientos complejos y de altos costos, aún se recuerda que uno de los hospitales de más alta calidad, con el mejor equipo tecnológico fue el Centro Médico del IMSS.

En aquel entonces todos querían ser atendidos en dicha institución, los médicos especialistas peleaban las plazas para ingresar al mejor hospital de México en aquellos años. Pero, sería en 1985 cuando este nosocomio se vendría abajo por los el sismo del 19 de septiembre, pero pese a que el Programa de Reconstrucción de los Servicios de Salud se propuso no solamente recuperar lo perdido, sino aumentar la infraestructura y mejorar la calidad de los servicios mediante la desconcentración y modernización de instalaciones. Este suceso sería lo que marcaría el principio del desplome de las instituciones del sector salud.

Es ahora que se percata que el desabasto de medicamento, la falta de personal médico, la atención de mala calidad, además de malos tratos al paciente y el próximo recorte al presupuesto del sector salud anunciado para el 2016, lo que darán por terminado la atención pública.

Con la nueva reforma del Presidente Enrique Peña Nieto, donde posiblemente la atención médica deba ser adquirida mediante la compra de un seguro de gastos médicos, como lo es actualmente en Estados Unidos y no a través del IMSS, ISSSTE o el Seguro Popular.

Actualmente los salarios de los médicos especialistas de las instituciones públicas se acercan a los 20 mil pesos mensuales por atender cerca de 300 o más pacientes al mes.

Con dicha reforma se verían beneficiados no solo las aseguradoras si no también el personal médico, ya que el especialista al afiliarse a las aseguradoras tiene “asegurado” un pago del seguro para que dé atención al paciente. Con el cual sus ingresos podrían ser mayores, en el supuesto que una consulta con un experto va de 800 a mil pesos, si logra atender 300 pacientes al mes, su ingreso mensual seria de trescientos mil pesos al mes. No solo las aseguradoras y los médicos serían beneficiados, también las farmacéuticas ya sean patentes, genéricos o similares, aumentarían sus ventas.

En contra peso nos encontramos con el sector más vulnerable, donde su salario al día es de setenta pesos, logrando un total de dos mil cien pesos al mes; no podrán adquirir este servicio ni tendrán acceso a los medicamentos que por ley actualmente ofrecen sin costo el sector salud.
Al aplicarse esta reforma habrá un porcentaje de médicos que se quedarían sin trabajo y que posiblemente no logren aumentar sus ingresos o se estanquen en el proceso.

Así se escribe el epílogo de los servicios gratuitos en el ramo de la salud.