2015-09-27 | 09:46:39

La primera impresión y el branding personal


La Marca Personal (en inglés Personal Branding) es un concepto de desarrollo personal que consiste en considerarse uno mismo como una marca, que al igual que las marcas comerciales, debe ser elaborada, transmitida y protegida, con ánimo de diferenciarse y conseguir mayor éxito en las relaciones sociales y profesionales.

De acuerdo a Giovanni Zúñiga, las personas hacen juicios sobre otras personas en todo momento, y desde el primer vistazo que se dan entre sí. Toma tan solo unos pocos segundos en formarnos una opinión de otra persona al ver su vestimenta, gestos con el cuerpo y en la cara, la forma en la que se expresa, sus posturas corporales y demás.

Con todo ello mandamos señales a nuestros interlocutores, estemos o no haciendo uso de la palabra oral.

¿Qué puede inferirse de una primera impresión? Tomando en cuenta los aspectos que “evaluamos” al ver a otras personas por primera vez (lo que enlistamos en el párrafo anterior), algunos aspectos que otras personas pueden “ver” en nosotros están enlistados en el artículo “Branding” y cómo te perciben los demás“, entre las que se destacan si somos confiables, nuestra orientación sexual y hasta si somos exitosos.

Todo con base en tan solo unos segundos de observación. ¿Cómo es esto posible? Además de las codificaciones naturales con las que estamos dotados los humanos, también se debe a una serie de convencionalismos en nuestra sociedad que nos hace notar algo como verdadero.

Este tipo de lecturas que hacen las personas sobre otras personas aplica por igual para hombres como para mujeres, si bien son éstas últimas las que pueden resultar más perjudicadas al momento de conocer a alguien más, sobre todo por los estereotipos que aún pesan sobre nuestra sociedad.

Por ejemplo, una persona puede percibir a otra como confiable o no dependiendo de los gestos faciales que están muy relacionados con el instinto, y para nada deben ser infravalorados; sin embargo, las mujeres en puestos de alta jerarquía no solo necesitan proyectar confianza, también deben proyectar el nivel de autoridad necesario para su puesto.

El sector femenino es aún subestimado en términos de autoridad, y mucho de ello puede deberse a temas de percepción en general, no solo como parte de la primera imagen.

Las marcas y la calidad de la ropa que vestimos, normalmente son el activo que más influye en la percepción de nuestro nivel socioeconómico.

Una mujer puede ser percibida con mayor o menor autoridad o confianza, con más habilidades de competencia o con mayor liderazgo dependiendo de su vestimenta, y si bien sucede lo mismo con los hombres, los juicios sobre las mujeres suelen ser más agudos: no es lo mismo un hombre que ejerce autoridad, a una mujer mandona en el trabajo.

El tipo de expresiones orales utilizadas por una mujer también son claves para “saber” a qué nivel socioeconómico pertenece.

Las personas que cuidan su imagen (o que son percibidas como que ponen mayor énfasis en su cuidado), en cuanto a vestimenta e higiene personal, son percibidas como más exitosas; de la misma forma, aquella persona que ve a los ojos a sus interlocutores son percibidas como más inteligentes; este tipo de juicios también aplican para las mujeres, en conjunción con las posturas de pie o sentadas, y otros aspectos de comunicación no verbal, como el uso de las manos en una conversación, y la modulación de la voz (en cuanto a la comunicación oral).

En cuanto a si una persona es dominante, resulta que un estudio de la Universidad de Pennsylvania determinó que los hombres calvos son percibidos como más dominantes que aquellos hombres con características físicas similares, pero con cabello.

El mismo resultado se dio cuando se le pidió a los participantes del estudio que identificaran al varón más dominante: se mostraba una fotografía de un hombre con cabello, y después a la misma persona, pero con el cabello removido a través de herramientas digitales.

En el caso de las mujeres, ellas son percibidas como más dominantes a través de los códigos de vestimenta que utilizan, así como su peinado y el tipo de cabello que tienen.

Es precisamente por esas razones que debemos tener muy afinado nuestro branding personal, para causar una gran primera impresión que refleje la mejor versión de uno mismo. Todo ello se logra con un gran esfuerzo, pero que definitivamente representa un esfuerzo menor al de intentar cambiar una mala primera impresión.


aguantavara1@hotmail.com

f: Jorge Vicente

t: @JorgeVicenteAV