2015-09-30 | 21:03:45

En el caos, algunos grupos pretenden sacar ventaja y a río revuelto ganancia de pescadores, por eso prevalece el imperio de la ley y en la secretaria general de gobierno, que dirige el doctor Flavino Ríos Alvarado, se trabajan las 24 horas y se atienden con prontitud y esmero todas las situaciones que se presentan de conflicto, en donde las divergencias se conviertan en los acuerdos como productos de la gobernabilidad.

Desde que en esta entidad, se anticipó la lucha por la sucesión de la gubernatura del estado, los grupos políticos de todos los rumbos y colores han salido a hacer lo propio, en lo que se especializan a tratar de meter ruido para sacar raja.

Con esa premisa de dialogo y legalidad, la presencia del doctor Flavino Ríos Alvarado, secretario general de gobierno y con un equipo profesional de colaboradores se ha dado a la tarea de enfrentar con apego al derecho, los múltiples asuntos normales del estado más politizado del país.

Pero a diferencia de otras épocas, en el gobierno de Javier Duarte, el titular de la secretaría de gobierno, es un personaje experto en el derecho y con base en el dialogo, la razón y el entendimiento se han resolviendo los temas de una apretada agenda de trabajo y por lo mismo, los expertos dan cuenta que en esta oficina se atiende y trabaja de tiempo completo como lo marcan los cánones de la política en este país.

En el famoso llamado efecto dominó, de todas partes salen los grupos políticos a hacer su lucha y en aras de la paz social y el respeto del derecho, se atienden con efectividad los asuntos que se presentan en el día, a diferencia de otras épocas en donde el secretario de gobierno, se convertía en un personaje más policía represor que abogado, como hoy lo hace de forma puntual el doctor Ríos Alvarado.

La rebelión de los senadores del PRI comenzó a meter ruido y más el eco de sus aliados panistas y parientes en cargos públicos y legislativos, pareciera que su movimiento por la sucesión estatal y de permanencia en el poder público se convierte ya en un problema de vida o muerte y en conflicto de Estado.

Esto hace, que como caldo de cultivo aparezcan otros grupos dispuestos a hacer su lucha por el poder político y en forma retadora hasta alientan a la salida del PRI como sucede con el perredista Elías Miguel Moreno Brizuela, un político que se enriqueció ostensiblemente en su actividad política y le tira el cebo al senador priista, Héctor Yunes Landa, para que abandone su partido en aras de una lucha política que desde este momento parece perdida por la radicalidad de sus conceptos.

Con la experiencia de los años, Héctor Yunes Landa, debe enfriar su cabeza y dar cuenta que su enorme capital político lo pone en la mesa por una situación que en estos lares son parte del día a día entre las ironías y el carácter de los jarochos costeños, por lo a nadie debe sorprender ni ofender el asunto de la caña de pescar, en donde el gobernador Javier Duarte, sólo defendió a su mandato.

Duarte, le habló con conocimiento de causa y producto a la guerra mediática desmedida que ha enfrentado su mandato desde su inicio, como consecuencia de los grandes pagos a través de convenios a medios de comunicación en la entidad y nacionales.

Los medios informativos a través de su lucha para hacerse de recursos operan algunos hipotecando o vendiendo la pluma y otros con la clásica guerra mediática ya de sobra conocida en este país que se disfraza como extorsión.

De aquí aquel momento en la vida política nacional en tiempos del presidente José López Portillo, que cansado de los abusos de la prensa, expresó: “No te pago para que me pegues” y dio una cátedra de lo que era en esa época el poder por el poder y se convertía en una peligrosa lucha diaria.

Los personajes de todos los partidos en esta entidad y los de algunos medios de comunicación que ya son de sobra conocidos, sólo abonan a la maldad y a la intención de provocar divisionismo para provocar polarizar a los grupos políticos y sociales.

Los expertos en el análisis de la comunicación y la opinión política, saben con certeza que el gobernador Javier Duarte, enfrenta la más férrea persecución mediática solventada desde el poder público de los propios grupos políticos que subsidian y dirigen en forma por demás evidente una intensa campaña en su contra que lleva varios años tratando infructuosamente de descarrilar a su gobierno.

Algunos grupos políticos profesionales en el anarquismo mediático van más allá y por lo mismo se sabe que una mentira puede decirse tantas veces que la gente se lo cree como verdad.

Las ofensas y diatribas, los golpes intensos de una constante guerra mediática y grupos se convierte en un esquema muy bien estructurado similar al que están enfrentando en los últimos meses el gobierno de Enrique Peña Nieto y el gobierno de Javier Duarte, cada uno en su respectivo nivel.

Luego entonces, los meses por venir son difíciles y la gobernabilidad con la aplicación estricta del derecho, aderezado del dialogo y los acuerdos son parte de un esquema de respeto a las políticas públicas.

El estado de derecho debe prevalecer en torno a los grupos políticos que alientan a la ingobernabilidad y al desorden con acciones fuera de la ley.

La paz y la concordia debe prevalecer entre quienes encontraron el formato de hacer una “vida en la política” para enriquecerse y solventar fortunas que poseen incalculables y aun así siguen clamando justicia y más poder política para ir por la tercera generación en el “servicio público”.

La lucha del presidente Enrique Peña Nieto, ha sido directo en lo que se llama populismo y tan delicado es el tema que lo abordó con profundidad en su alocución en las Organización de las Naciones Unidas.

El populismo es un método mal encauzado para llegar al poder político a como dé lugar a base de enseñar el musculo y de llevar la protesta hasta las consecuencias más deleznables y en donde se hace uso de los pobres para los fines más perversos de acceder al poder político.

En ese famoso caos que se pretende expandir en forma alarmante en diversas zonas del país, y en ese río revuelto apareció un grupo de supuestos “académicos” de la Facultad de Comunicación de la UV en el campus Mocambo, para desde la clandestinidad protestar en contra de la rectora, doctora Sara Ladrón de Guevara, que esta profesionalizando y transparentando mediante el concurso las materias en las diversas carreras a través de los exámenes de oposición y se cumpla con el principio de calidad en la educación superior acorde a los parámetros internacionales, para que los maestros cuenten con estudios de posgrado acreditados.

Lógicamente quienes no cumplen con el requisito y sólo tienen licenciatura pretenden imitar a la famosa CNTE pero sin respaldo de los verdaderos académicos que rechazan ese movimiento nocivo y nefasto porque no quieren presentarse en los exámenes de oposición para lograr sus horas laborables y continuar con su “modus vivendi” y no se quieren capacitar para acceder a las cargas académicas.

Por cierto, en un claro dialogo y entendimiento, se dijo que la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara y el gobernador Javier Duarte, se reunieron para lograr los mejores acuerdos en beneficio de la comunidad de la Universidad Veracruzana, alma mater de miles de veracruzanos en más de setenta años de su fundación. Así las cosas.