jueves, 02 de mayo del 2024
 
Por Gaudencio García
Columna: Plana Mayor
Silva, el moralino
2015-11-05 | 21:03:19
Silva, el moralino: exorciza a los aspirantes

Atónitos, estupefactos, boquiabiertos e incrédulos quedó la clase política priista veracruzana con las primeras declaraciones del ungido e impuesto dirigente estatal del PRI, Alberto Silva Ramos, sobre el arranque del proceso electoral priista más complicado que se haya tenido en los últimos 24 años para renovar el Poder Ejecutivo y Legislativo para el 2016. No es broma, ni chistorete.

Apenas llegó a la presidencia del partido gobernante –tras ser ungido el viernes 24 ante la presencia del sonorense Manlio Fabio Beltrones Rivera, líder nacional del PRI y uno de los aspirantes principales para suceder a Enrique Peña Nieto-, echó campanas al vuelo del juego sucesorio, sacó las garras de Torquemada y exorcizó a los aspirantes a suceder a su creador, su jefe Javier Duarte para que mantengan un “respeto” hacia él.

Qué cándido. Qué ingenuidad del tuxpeño. Ha de pensar que los veracruzanos, los mandantes padecen del síndrome de Alzheimer y miopes como su inventor y jefe, que lo creó como un personero de barro que quiere imponer reglas de la sucesión gubernamental a modo de su padre putativo y jefecito. No quiere que lo toquen ni con el pétalo de una rosa.

Qué cínicos. Qué arrogancia. Son múltiples los agravios cometidos a los mandantes en nombre de la democracia y la moral pública por el régimen duartista–unos depredadores del erario público estatal que lo tienen en el colapso financiero, ante la pasividad de la ASF y de la PGR-, que Alberto Silva se atreve a pedir “respeto” para Javier Duarte de los punteros y senadores priistas Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla, francos opositores del arribo del tuxpeño. El gobierno ha sido un cochinero.

Qué calidad moral pública tiene el nuevo dirigente estatal del PRI–los duartistas, por cierto, en su mayoría la han hecho añicos y han devaluado los cargos públicos- para amagar a los punteros del juego sucesorio del 2016 que si no mantienen “respeto” con el inmoral gobernador Javier Duarte, podrían ser excluidos de la antesala de la justa por la sucesión, cuando todavía no se expiden las bases de la convocatoria por el CEN del PRI.

La sola sugerencia de Silva para imponer un tapabocas a los senadores priistas o cualquier otro valiente aspirante priista a la gubernatura que se atrevan desnudar las trapacerías de Javier Duarte y su régimen, es un signo de los gobiernos cleptócratas. Un moralino que se quiere curar en salud.

De la noche a la mañana, el presidente del CDE del tricolor y diputado federal por el distrito de Tuxpan se ha erigido en un implacable jacobino, so pena de que aquel o aquellos que pongan en evidencia la moral pública, la generosidad y la distinción del primer demócrata de la entidad, podrían enfrentar en la víspera de cualquier noche de éstas la barbarie de la reedición de “Los cuchillos largos”. En otras palabras, “cuello” a las aspiraciones sucesorias.

Esto es prácticamente una limitación a la libertad de expresión para no exhibir y denunciar los graves desaciertos que ha cometido el régimen duartista, de acuerdo con testimonios públicos de los diversos sectores productivos del estado que exigen acción penal para quienes han endeudado el patrimonio del Gobierno del Estado por 30 años. Los programas sociales han sido un barril sin fondo, un océano de corrupción y un fracaso.

El gobierno cleptócrata no solamente ha sido recriminado por los senadores priistas, sino por la mayoría de los diversos sectores de la sociedad democrática que han exigido al gobierno federal, a la Auditoría Superior de la Federación y a la PGR castigo ejemplar para los “saqueadores” del erario y autores del Estado disfuncional que vive Veracruz.

Pero intimidar con amagos a los punteros del juego sucesorio para que mantengan incólume la figura del titular del Poder Ejecutivo –ni que fuera beato- de cara al proceso interno de selección del CEN del PRI, deja al descubierto el perverso plan con maña que ha puesto en práctica el primer priista del estado con la imposición de Silva en la dirigencia del tricolor para descarrilar a los favoritos de la sucesión gubernamental de dos años.

No es posible que un personero arropado de Torquemada, que dejó una herencia oprobiosa de 300 millones de pesos en la alcaldía de Tuxpan, deudas sin pagar y un faltante aún no cuantificado en la coordinación general de Comunicación Social, pida indulgencias por las inmoralidades de su jefe y creador porque eso sería ser cómplices o coparticipes de la entidad que se está yendo a pique. Comentarios a gau41@hotmail.com


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México