2015-11-12 | 21:26:00

La visita pastoral del Papa Francisco a México que comienza el 12 de febrero del próximo año 2016 también será como jefe de Estado y por lo mismo se convierte en visita oficial y por lo mismo sus repercusiones políticas tendrán mayor en un sentido positivo de su lucha en contra de la pobreza, la desigualdad, la injusticia y en donde se ha caracterizado como un intenso y férreo defensor de los migrantes en todo el mundo.

A los políticos en todo este tiempo no podrán dormir y por lo pronto les queda tiempo para levantar el tiradero.

El anuncio desde el Vaticano de que visitara los estados mexicanos de Chiapas, Chihuahua, Michoacán y la ciudad de México, se inmediato pone a reflexionar a propios y extraños, sobre todo a políticos y los propios miembros de la curia de la iglesia universal, porque el Santo Padre, va a tener un contacto con tres de las entidades con mayores problemas de delincuencia y de pobreza, además en donde se han registrado casos que han sido de una dimensión mundial por sus efectos negativos.

En Chiapas en donde agobia la pobreza, la discriminación de indígenas y sobre todo en donde no hay ningún tipo de avance a favor de la población autóctona que se ve obligada a emigrar a estados vecinos en donde desde niños son obligados a trabajar en las calles de distintas formas, pero siempre en son víctimas por la falta de oportunidades sobre todo por el uso de su dialecto. El Caso de Chenalo aun sigue pesando y seguramente el Papa Francisco lo tendrá que abordar.

En Michoacán son muchos los casos pendientes en donde la población rural está severamente afectada y el tema de Ayotzinapa seguramente atrae la mayor atención mundial en igual forma Chihuahua con los feminicidios y el mal trato de los migrantes.

El Papa Francisco, estará también en la ciudad de México y aquí tendrá primero la oportunidad de visitar el santuario mariano más importantes del mundo en donde en su gira pastoral por Cuba y Estados Unidos, confesó que le dedicaría un lugar especial a su visita a María de Guadalupe porque hubiera sido una grosería no pasar a venerar a la Madre de Jesús.

En su visita a EU, el Papa, hablo al oído al cardenal primado de México, Norberto Rivera, en donde seguramente le anunció que visitaría México, lo que se ha convertido en una alegría inmensa para los católicos de este país y del mundo, porque en el país se vive un parteaguas en el tema político, en donde seguramente el líder de la iglesia universal, lo que hará con su mensaje cristiano fuerte, directo y muy abierto, será el de poner a cada quien en su lugar en su lucha por los pobres y serán los políticos de todos los colores y sabores los que se llevaran la peor parte en el regaño y el jalón de orejas.

Pero en los mensajes que los analistas pretenderán descifrar de la próxima visita papal, el enigma a su vez de la visita a Roma del líder del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador, quien ha pretendido mandar mensajes equivocados en México para confundir a la población y dar a entender de que el Papa lo apoya en su causa, y por supuesto que no será así toda vez que el Vaticano tiene un compromiso y una deuda seria con el PRI al darse la reiniciación de las relaciones diplomáticas en tiempos del entonces presidente Carlos Salinas.

El presidente Enrique Peña Nieto y sus asesores, seguramente estarán cautos con la visita del Papa Francisco y tendrán que ceder en algunas concesiones en donde el santo Padre, exigirá, pedirá y abonará por los pobres de este país y por los estados en donde hay un doble sufrimiento de pobreza y de una gran injusticia social, que clama ya urgente de una mirada más fría y más seria de los políticos de todos los partidos que se han enriquecido tanto que hasta se sienten que la virgen les habla. Así las cosas.