2015-11-17 | 21:33:23

En la lista de los listos por el PRI para la gubernatura de Veracruz, aparecen sólidos Flavino Ríos Alvarado, Felipe Amadeo Flores Espinoza, Tomás Ruiz González, Erick Lagos Hernández, Alberto Silva Ramos y los berrinchudos José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa.

Aquí en esta ruta final no se descarta a nadie y por lo mismo el candidato definitivo, seguramente pronto lo estará palomeando como una muy seria decisión consensuada por parte del presidente Enrique Peña Nieto.

Pero aunque la lista de los aspirantes priistas parece bolsa de valores en lo referente a la subida y a la baja, en este momento nadie puede ni debe descartarse, a pesar de los rumoró-logos y escépticos que nunca falta y pretenden subirse a una candidatura por parte de la oposición, cuando ni estructura tienen.

Aun cuando se de la alianza anti-natura del PAN y el PRD, esta no opera en el estado de Veracruz, porque estos partidos se quedaron sin militancia y ahora los operan los arribistas que llegaron a al asalto y sacaron a la autentica militancia de la jugada.

El PRI con el voto duro y el de los jóvenes y las mujeres, tiene seguro el triunfo por el gobierno estatal en el 2016 a pesar de que lo que se pretenda argumentar en contra del priismo que esta fortalecido en la unidad partidista por cierto muy bien operada por Alberto Silva en estos lares y con pleno respeto del gobernador Javier Duarte.

El propio Silva Ramos, dirigente del PRI, ya lo dijo que en esta actividad se requiere de la participación colectiva y por lo mismo Héctor y Pepe Yunes, son aspirantes fuertes a una candidatura que estará por definirse en las próximas semanas acordes a los tiempos políticos del PRI.

Por cierto Beto Silva, le dio un espaldarazo al líder de la CNC en la entidad, Juan Carlos Molina, al sostener una reunión el lunes en conocido café de la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río, y en donde el líder del PRI en la entidad, les inauguró el autobús de este sector para la atención de importantes servicios de salud para las mujeres del campo.

En otro asunto, sigue haciendo ruido en su propia trinchera, Miguel Angel Yunes Linares, en su pleito personal con él mismo y sus propios fantasmas que son muchos, está obstinado en una lucha vana y falaz de descredito en contra del gobierno estatal, olvidando todos sus antecedentes y que están debidamente documentados en las áreas respectivas del gobierno federal. Así es que puede seguir soñando y sembrando en el desierto. La realidad es que ya no sabe que inventar y olvida su pasado.

Yunes Linares, está en los tiempos electorales como si fuera carnaval, no se le ve la seriedad por ningún lado y menos en una estrategia en donde se atreve a pegarle al presidente Enrique Peña Nieto, hay que tener cuidado lo mejor sería que tuviera la cabeza fría. Pero andan muy calientes como si se tratara del fin del mundo una gubernatura, pero hay que estar preparados para ser y no ser y también cordura. Así las cosas.