2015-11-20 | 11:50:56

SI HAY un sector preocupado por lo que está ocurriendo en Veracruz –inseguridad, extorsiones, secuestros, amenazas a su propia integridad, rezagos en la implementación de juicios orales, asesinatos, levantones y tortura- éste es, sin duda, el de los abogados postulantes, ese grupo que vive, permanentemente en los Juzgados y Ministerios Públicos defendiendo, preferentemente, a los que menos tienen, aunque en ocasiones son obligados a amparar a quienes no desean.

PERO LA preocupación no estriba, preponderantemente, en la corrupción que se respira al interior de esos “templos de la justicia”, algunos en tal mal estado que parecerían pesebres, muladares con olor a comida descompuesta, atiborrados de vendedores de todo, desde calzado hasta alhajas y ropa, con sillas desvencijadas y escritorios descascarados. No, eso sería lo de menos.

LA VERDADERA preocupación de los juristas son los escenarios de impunidad, persecución e ineficiencia de la actual administración Estatal en materia de seguridad y procuración de justicia, a tal grado que muchas personas que deberían estar en la cárcel gozan de inmerecida libertad, mientras que otros tantos que son inocentes pagan condenas por ser pobres y, lo peor, muchos abogados son obligados a defender a reclusos que no desean hacerlo, y cuando piden el apoyo de las autoridades para soslayar semejante responsabilidad quedan en total indefensión.

POR ELLO, los juristas se han reunido el miércoles pasado con el Senador José Francisco Yunes Zorrilla ante quien describieron la descomposición que se respira en esas instancias. En pocas palabras, le dijeron que en Veracruz son tan elevados los niveles de impunidad, que a unos cuantos funcionarios de la administración de Javier Duarte –entre ellos varios actuales diputados Federales- se les ha permitido amasar fortunas incalculables sin que nada ni nadie actué contra ellos, y aunque el Presidente Enrique Peña Nieto ya tiene conocimiento de lo que aquí está ocurriendo, tal parece que no le interesa.

LE HAN demandado a Yunes Zorrilla no cejar en su intento de ser el próximo Gobernador del Estado y meter orden; esto es, llevar a prisión a quienes han delinquido al amparo del poder, y ahora presumen un fuero constitucional inmerecido, porque lo que han saqueado al Estado forma parte de los recursos que la Federación aporta para obras en beneficio de la sociedad.

Y YUNES Zorrilla les dio la razón: el asunto se concreta a una palabra: impunidad, ya que de 100 delitos u observancias legales, 99 quedan sin castigo. Y como bien les dijo el Senador, no es que las leyes no funcionen, simplemente no las aplican o las aplican a conveniencia, y ahí está en caso de Renato Tronco Gómez, ahora desaforado diputado local a quien permitieron todo, pero cuando el Estado sintió que ya no le servía, lo desechó y reactivó un proceso penal que el ministerio público había sobreseído por instrucciones superiores.

YUNES ZORRILLA abordó un tema que resulta importante para combatir la impunidad y la excesiva concentración del poder que permiten al representante del poder Ejecutivo erigirse en “monarca”: un Congreso Mayoritario supeditado a las instrucciones del gobernante en turno, y órganos o instancias desconcentradas en manos del servilismo. Ahí comienza la impunidad, y no en las leyes que si funcionan pero que no se aplican.

EL GRAVE problema está en el monopolio de la averiguación, y una de las reformas importantes pasa por esa revisión. Por ello, dice Pepe Yunes, es necesario revisar la división de poderes que no funciona por su diseño institucional, ya que cuando se tiene un congreso mayoritario aparenta ser una monarquía, en tanto la ciudadanía demanda mayor fiscalización de los recursos públicos.

LO DIJO Luis Donaldo Colosio en otras palabras, en su discurso aquel 6 de Marzo de 1994: “Sabemos que el origen de muchos de nuestros males se encuentra en una excesiva concentración del poder. Concentración del poder que da lugar a decisiones equivocadas; al monopolio de iniciativas; a los abusos, a los excesos (y eso acaso está sucediendo en Veracruz)”.

PARA COLOSIO –al igual que para Yunes Zorrilla-, reformar el poder significa el Poder Ejecutivo sujeto estrictamente a los límites constitucionales de su origen republicano y democrático; fortalecer y respetar las atribuciones del Congreso y hacer del sistema de impartición de justicia una instancia independiente de la máxima respetabilidad y certidumbre entre las instituciones de la República.

POR ESO Yunes dejó un mensaje que los abogados deseaban escuchar: “El estado de derecho en Veracruz se encuentra vulnerado por una serie de agravios”, por lo que advirtió que “lo obligatorio es que a las personas corruptas se les aplique la ley con la Constitución en la mano”, pues “todo ello abonaría a cortar espacios a la impunidad”.

YUNES ZORRILLA promete, si es Gobernador de dos o seis años, dejar en manos de personas honestas, académicos, gente de reconocido prestigio e, incluso, de la oposición, órganos tan importantes como la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), el Instituto de Acceso a la Información y la Comisión para la Defensa de los Periodistas, entre otros, para que sean realmente autónomos y rindan cuentas ante la sociedad y no al Gobernador en turno, porque es, precisamente ahí, donde se incuba la impunidad y la corrupción que agobia a la sociedad. Bien.



OPINA carjesus30@hotmail.com