sábado, 04 de mayo del 2024
 
Por Leo Zuckermann
Columna: Juegos de Poder
Mamarrachadas electorales
2015-11-25 | 08:40:55
El término coloquial “mamarrachada” se refiere a una “cosa defectuosa o mal hecha que generalmente resulta fea, ridícula y de ningún valor”. Aplica perfectamente a nuestra legislación electoral tan llena de mamarrachadas por culpa de políticos que piensan que se puede legislar contra la naturaleza. Una de esas cosas defectuosas es el etéreo concepto de “actos adelantados de campaña”.
Los señores que diseñaron la reforma de 2007 partieron de la premisa de que es posible regular todo el proceso electoral para que éste funcione como reloj suizo. Ya parece. Pensaron, por ejemplo, que todos los candidatos a un puesto de elección popular debían comenzar a la misma hora del mismo día a hacer campaña como si fuera una carrera de caballos en el Hipódromo de las Américas. Esto para que la competencia fuera equitativa. Y así legislaron en consecuencia: “aquel que se adelante será sancionado”. Suena justo, pero imposible de aplicar porque las autoridades no tienen, ni remotamente, la capacidad de ponerle un bozal a todos los que se lanzan lo antes posibles utilizando subterfugios legales o, de plano, abiertas trampas.
Prohibir los actos adelantados de campaña es como prohibir que la Tierra sea esférica. Lo primero es una cosa natural de la competencia política, lo segundo de la geometría planetaria. Por más que los políticos lo prohíban en la ley, ninguna de las dos cosas cambiarán. Lo peor es que, en el afán de demostrar que sí se puede impedir lo natural, las autoridades van haciendo el ridículo y perdiendo credibilidad.
Hay muchos casos de la imposibilidad de prohibir los actos adelantados de campaña. El Partido Verde, por ejemplo, se volvió un experto en adelantarse a sus adversarios. Utilizando una regulación que le permite a los servidores públicos aparecer un par de semanas en los medios para dar “informes anuales”, pusieron, de manera escalonada, a todos sus legisladores a dizque informar en spots de radio y televisión que en realidad eran la misma campaña a favor del partido. Además, con dinero que sacaron del Poder Legislativo, contrataron publicidad en todo tipo de espacios como el cine.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se los había permitido hasta este año en que, presionados por los otros partidos, cambiaron su criterio y comenzaron a multar al Verde por actos adelantados de campaña. Este siguió en lo suyo y le pusieron más multas. Hoy debe mucho dinero pero, como les fue relativamente bien en las pasadas elecciones, tendrán derecho a más financiamiento público para pagar las tantas multas que les impusieron. Mientras las pagan, ya pidieron un préstamo bancario para poder seguir operando sin problema alguno.
Al Instituto Nacional Electoral (INE) a veces le encanta prohibir los actos anticipados de campaña. Esta semana “ordenó el retiro de contenidos ubicados en el perfil de Facebook de Leoncio Alfonso Morán Sánchez, ex candidato a gobernador del estado de Colima por el partido Movimiento Ciudadano. La Comisión de Quejas y Denuncias del INE argumentó que podrían constituir actos anticipados de campaña al promocionar sus aspiraciones al cargo de elección popular fuera de los plazos previstos por la autoridad electoral”.
Digo “a veces” porque los señores del INE son inconsistentes. Por un lado, como si fueran el Partido Comunista Chino, censuran contenidos en Internet de un candidato de un partido chico en un estado chico pero, por el otro, se hacen de la vista gorda con los miles de spots de Morena donde sale López Obrador haciendo campaña rumbo a la elección presidencial de 2018. Es el doble rasero de una autoridad electoral, bien macha a ratos, cobarde en otros, al aplicar la mamarrachada de prohibir los actos anticipados de campaña.
Una verdadera reforma debería desregular: revisar y derogar las múltiples mamarrachadas que contiene nuestra legislación electoral. Asumir que el modelo de híper-regulación de nuestras elecciones no sirve más que para alimentar a miles de burócratas que nada más andan haciendo el ridículo y perdiendo credibilidad en el camino. Pero me temo que, en la mejor tradición electoral mexicana, la reforma que se está cocinando en el Congreso hará exactamente lo contrario, es decir, regulará aún más y más y más…hasta que las mamarrachadas acaben atrofiando a todo el sistema.



Twitter: @leozuckermann
Entradas Anteriores












NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México