2015-12-04 | 09:58:56

UNO DE los cuestionamientos más recurrentes cuando se reflexiona en torno al “Principio de Peter” es: ¿aceptarías un ascenso sabiendo que no estás preparado? No hay noticias de alguien que haya dejado pasar la oportunidad de aceptar un ascenso, a sabiendas de que no está preparado para el mismo, sobre todo en materia política, lo que confirma que en México existe una epidemia de “servidores públicos” incompetentes que fortalecen el “Principio de Peter”. PORQUE UNO se pregunta: ¿acaso el dirigente Estatal del PRI, Alberto Silva Ramos está preparado para ser Gobernador de Veracruz, cuando a principios de noviembre del año en curso, advertía que las mujeres de ese partido que aspiren a puestos de elección popular en el proceso electoral del próximo año, serán sometidas a pruebas de embarazo, algo inconcebible en estos tiempos, cuando se lucha por desterrar la discriminación y concretar la paridad de género? PERO SILVA Ramos no ha incurrido sólo en esos “detalles” sino, incluso, dejó endeudado a su municipio con 253 millones 500 mil pesos durante su paso como Presidente Municipal. En la Secretaría de Desarrollo Social fue completamente gris, concretándose al desarrollo de una campaña política y personal para ubicarse como precandidato del PRI a la gubernatura de Veracruz. Miles de promesas incumplidas fue el saldo de su paso por esa dependencia, y en la Coordinación General de Comunicación Social provocó más conflictos que beneficios al gobernante en turno. EN SUMA, Alberto Silva, en sus casi 3 años como alcalde de Tuxpan, dejó la más elevada deuda de los 212 municipios veracruzanos, ya que pidió 216.7 millones a la banca comercial y 36.8 millones de emisiones bursátiles, para sumar una deuda, al 31 de diciembre de 2013, de 253 millones 500 mil de pesos. ESE, SIN embargo, es el candida
to del Gobernador Javier Duarte a la gubernatura de dos años en el 2016, y acaso Veracruz no tenga más futuro que seguir en la ruta del endeudamiento para poder hacer frente a los requerimientos que, en materia salarial y de pensiones, demandan miles de veracruzanos metidos a burócratas, y los intereses de los elevados débitos que a la fecha rebasan los 110 mil millones de pesos. SILVA RAMOS dejó un Tuxpan empobrecido, pero, a cambio, mejoró su suerte, pues de ser un empleado sin futuro cuando Fidel Herrera se desempeñaba como Senador de la República, ahora, junto con Erick Lagos, Jorge Carvallo y el propio Duarte, forma parte de los nuevos millonarios de la Entidad, a tal grado que muchos empresarios tradicionales se han quedado cortos en cuanto a fortuna acumulada, sobre todo porque los nuevos ricos lo han logrado en tiempo record. EL OTRO candidato es Erick Lagos, un joven que hace 11 años pedía prestado para sobrevivir, aunque sus ínfulas delincuenciales las exhibía desde entonces, ya que en cierta ocasión invitó a su casa a un periodista, y en la recámara principal tenía dos rifles AK-47, lo que evidenciaba, más allá del temor que en ese tiempo no tenía por qué experimentar, una especie de presunción e inclinación a lo maligno. ERICK ES un producto de la improvisación, del servilismo a ultranza, del proponerse para el ejercicio del trabajo sucio, de endulzar el oído del gobernante, denostando, incriminando y difamando a quien fuera con tal de alcanzar ascensos, pero ningún resultado positivo se advierte en su paso por la Subsecretaría y Secretaría de Gobierno (a no ser el espionaje irracional contra todo lo fue fuere non grato al gobernante), y mucho menos en el PRI. SU ASCENSO repentino fue siempre de la mano de Fidel Herrera Beltrán que sueña dejarlo en el sitio que ocupa, actualmente, Javier Duarte, aunque Lagos Hernández ha tenido
a bien marcar una sana distancia con el oriundo de Nopaltepec, ahora que ha caído de la gracia del hijo adoptivo de Córdoba, a tal grado que si algo sabe Duarte de Ochoa de su padre putativo ha sido gracias al afamado “Chilly Willy” capaz de traicionar a su propia… conciencia con tal de seguir ascendiendo. SIN DUDA, ha sido esa epidemia de políticos incompetentes lo que nos ha llevado al camino de la perdición, mientras ellos mantienen intactos sus privilegios de casta. EL PRINCIPIO de Peter o principio de incompetencia de Peter, está basado en el “estudio de las jerarquías en las organizaciones modernas”, o lo que Laurence J. Peter denomina “hierachiology” o “jerarquiología”, en el que afirma que las personas que realizan bien su trabajo son promocionadas a puestos de mayor responsabilidad, de tal manera que cuando no pueden formular ni siquiera los objetivos de un trabajo alcanzan su máximo nivel de incompetencia. ESE PRINCIPIO formulado por el catedrático de ciencias de la educación de la Universidad del Sur de California en su libro “The Peter Principle” editado en 1969, afirma que: “en una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse”, o como dijera un político alemanista: son como la leche corriente, ya que terminan por cortarse. José Ortega y Gasset solía decir de los políticos novedosos, esos que ascienden por recomendación o proteccionismo: “todos los empleados públicos deberían descender a su grado inmediato inferior, porque han sido ascendidos hasta volverse incompetentes”, o como dijera Laurence J. Peter en su famoso principio: “Con el tiempo, todo puesto tiende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones”. Así las cosas.
OPINA carjesus30@hotmail.com