sábado, 04 de mayo del 2024
 
Por Carlos de Jesús Rodríguez
Columna: Por si acaso...
Duarte ‘encaprichado’
2015-12-11 | 09:07:32
TODO PARECE indicar que el empecinamiento de Javier Duarte de Ochoa será contundente al momento de seleccionar candidato del PRI a la Gubernatura de dos años, y en la recta final de ese grupo se encuentran Alberto Silva, que estaría por renunciar al cargo para que Felipe Amadeo Flores Espinosa asuma su lugar. Y Erick Lagos, que ha decidido nadar como los robalos: a media agua –enviando emisarios lo mismo a Rogelio Franco, dirigente Estatal del PRD, que a Miguel Ángel Yunes Linares que despunta como abanderado panista-. EN EFECTO, Flores Espinosa estaría por asumir la Presidencia del “tricolor” y prestarse, otra vez, al juego que le ordenen desde Palacio, que al fin y al cabo le debe mucho al sistema, pues la magistratura que le regalaron a su hijo Amadeo Flores Villalba no es poca monta, menos aun cuando la oposición habría exigido retirarle ese nombramiento, y el gobernador Javier Duarte decidió apuntalarlo. HAY QUIENES afirman que Duarte de Ochoa estaría fraguando otra traición –una raya más al tigre-, y esta vez el sacrificado sería Alberto Silva, que no cesa de hacer campaña prematura en busca de posicionarse rumbo a la postulación. El asunto es que, pese a los afanes, el llamado “Cisne” no crece, y eso preocupa al Comité Ejecutivo Nacional del PRI que calcula en 150 millones de dólares la campaña del próximo año, de los cuales, Presidencia de la República no está dispuesta a soltar gran cosa, ya que el compromiso del Gobernador es ganar Veracruz “al precio que fuere”. POR ELLO, tal vez, el “destape” beneficie, finalmente, al coordinador de la diputación Federal veracruzana, Erick Lagos, ya que a pesar de las evidencias que muestran a los Yunes (Pepe y Héctor) muy por encima de la cuadra “próspera”, Javier Duarte no está dispuesto a ceder, y en ese tenor, hará hasta lo indecible para salirse con la suya, ya que no se trata, tan solo de imponer un candidato, sino de salvar el pellejo. LO GRAVE, tal vez, para su administración, es que si soslaya a los Yunes (Héctor y José Francisco), estos harían una alianza para impedir que los votos de sus seguidores vayan a parar en favor de Alberto Silva o Erick Lagos (cualquiera que resulte abanderado), lo que allanaría el camino a Miguel Ángel Yunes Linares que, se quiera o no aceptar, sigue sumando adeptos, y lo demostró este jueves en Coatzacoalcos y otros municipios del Sur de la Entidad donde se reunió con grupos políticos del PRD. PEPE Y Héctor lo han dicho hasta el cansancio: “no apoyaremos al candidato del Gobernador”, si éste no es alguno de ellos, sobre todo porque han demostrado estar arriba en las encuestas realizadas tanto por el PRI Nacional, Gobernación, Presidencia de la República y el propio Gobierno del Estado, algo que ha reconocido Duarte de Ochoa. PERO EL capricho es grande, y el Gobernador quiere repetir la hazaña del
exgobernador Fidel Herrera, sin tomar en cuenta que los tiempos eran otros y que el Gobernador era distinto a su propia personalidad (la de Javier, por supuesto). Fidel, se quiera o no aceptar, es un sujeto con carisma, capaz de convencer a cualquiera recurriendo a la “labia”, el dinero o, incluso, a la promesa de cargos públicos para la familia. Le sale con naturalidad y la gente le cree, lo que no sucede con Duarte de Ochoa que “como dice una cosa, dice otra”. CREE EL Gobernador que, al imponer a Felipe Amadeo Flores Espinosa como Presidente Estatal del PRI, los grupos y corrientes tradicionales al interior de ese instituto se van a rendir al abanderado que designe, sobre todo porque el oriundo de Cotaxtla es fundador de la agrupación “Vía Veracruzana”, un movimiento de viejos priístas a quien los malquerientes han bautizado como “los viagros”, porque simple y llanamente, ya no funcionan. LO QUE ignora Duarte es que Amadeo ha caído de la gracia de infinidad de dirigentes veracruzanos por el servilismo demostrado al poder a cambio de beneficios para su familia, como es el caso de Amadeo Flores Villalba. Aún se recuerda cuando el dirigente del Movimiento “Izquierda Veracruzana”, Manuel Bernal Rivera pidió al gobernador Javier Duarte de Ochoa “repensar” la propuesta que hizo en octubre del año pasado de nombrar magistrado a Flores Villalba, hijo del, entonces, procurador de Justicia, Felipe Amadeo Flores Espinosa. “Es el extremo del absurdo, es el extremo del cinismo, es el extremo del nepotismo, me parece que el hijo del Procurador, por respeto a sí mismo, debería buscar y ganarse sus propios espacios, no es posible que un trabajo profesional tan importante como es una magistratura llegue porque papi te abrió la puerta”, habría dicho, algo que al futuro dirigente del PRI Estatal le valió un comino, sabedor de que era un pago a sus servicios. EN FIN, está a punto de concretarse lo proyectado por Duarte de Ochoa, y acaso el candidato a la Gubernatura de dos años sea, finalmente, Erick Lagos (o Alberto Silva), aunque no, precisamente, el futuro Gobernador del Estado, ya que la alianza entre Pepe y Héctor Yunes está más que consolidada, de tal suerte que sacarse de la manga un abanderado sería de muy alto riesgo para el PRI y para el propio Duarte de Ochoa. POR LO pronto, ya es un hecho la alianza PAN-PRD, y al menos eso están demostrando las apariciones de Miguel Ángel Yunes Linares con dirigentes de izquierda en diversos eventos, lo que demuestra que a pesar de las toneladas de dinero que les ofrezca Duarte, las dirigencias perredistas están más que convencidas de que el camino es por ese rumbo, lo que anticipa la derrota “tricolor”. Lo peor es que ha estirado tanto la liga, que si, finalmente, decidiera a favor de Héctor o José Francisco, estos, tampoco se la perdonarían por tanto agravio recibido. Al tiempo. OPINA carjesus30@hotmail.com


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México