2015-12-17 | 09:24:11

A punto de cerrar un 2015 donde nos fue de la patada, lo que se vislumbra es un desastroso 2016, aunque esos grandes (y sobre todo decentes) comunicadores como López Doriga, Gómez Leyva, José Cárdenas, Loret de Mola o Beteta, a nivel nacional, y cumpliendo con su obligación de chayoteros (según denuncia el Universal), nos digan que vamos poca madre, y que los desequilibrios (se llama devaluación) del peso, es por culpa de China, o la baja en barril de crudo; y la verdad es que para eso les pagan: Para engañar al pueblo, mientras que los mequetrefes pusieron a México en, ¡Jaque mate!

¿Qué somos alarmistas, o pesimistas? Nada más lejos de la realidad. Nos gustaría ver un México preparado que prosperara a nivel internacional, dentro del universo de naciones que nos rodean, y no un México hundido y señalado por la corrupción.

¿Pero a que nos referimos exactamente? A algo que si antes era inaguantable, ahora se vuelve patético:

Si alguien había pensado que el sexenio de Zedillo fue producto de un político tibio e impreparado, el actual está representado por alguien sin oficio, salido de los claro obscuros de Atlacomulco, y el Estado de Hidalgo, que a falta de iniciativas propias, deja que todo marche a la deriva, confiando en la mala memoria del pueblo, que lo está llevando a su índice de popularidad más deprimente, con el castigo de una sociedad hastiada, que ya no soporta más mentiras, ni a unos partidos que dentro de su mascarada, se burlan de los ciudadanos, a los que tan solo voltean a ver, cuando quieren su voto, para después descaradamente (ya ni en lo obscurito) robarles sus impuestos. A esto nos referimos.

No es posible que mientras el número de pobres aumenta por millones, y los denigran al extremo de balconear su hambruna en comedores comunitarios, en anuncios televisivos, los “ñores” diputados reciban un bono de fin año, por 150 mil pesos, que multiplicado por 500 de estos ejemplares, nos da la nada despreciable cifra de, 75 millones de pesos, de un solo jalón.

¿Esto es ser congruente en un país donde más de la mitad de sus habitantes, (más de 62 millones) viven en pobreza, y de estos 12 (nada de que sean 7 millones), en la desazón de no saber que comerán mañana?; ¿mientras que el Tlatoani está por estrenar su regalo anticipado de Reyes, con el avión más caro del mundo, y su consorte presume a la Revista Hola su “jacalito Blanco”, que al igual que la casa de Malinalco estamos esperando se nos diga de donde salieron?

Pero, ¿en que se le va el dinero a este fatuo gobierno, mientras que día con día joden al pueblo para su propio beneficio?

Dicen los que saben, que los habitantes de San Lázaro con sueldo incluido, comisiones, y otras “zarandajas”, mensualmente ganan entre 40 a 45 mil dólares. (Moches incluidos) Asegurando que los 128 senadores, van por el mismo pelo. (Usted vaya sumando)

Los diputados locales, (como los nuestros) se la rifan por no menos de 55 mil pesillos mensuales, de fijo, mas lo que “caiga”, que es secreto del “sumario”. Y la pregunta es: ¿Cuántos de estos hay a nivel República?

¿Pero cuánto gana cada gobernador, y el Jefe del DF? ¿Usted lo sabe? Porque nosotros tampoco.

Los de la Suprema Corta de Injusticia, ganan poquito: Apenas unos $ 550 mil cada uno, a excepción del merodio, que por su desgaste intelectual, los rebasa con 100 mil del ala. Pero: ¿Y los secretarios de estado? ¿Y los directores de áreas? ¿Y los presidentes municipales? ¿y los…?, ¿y los…? Ponga su mente a funcionar, y cheque el despilfarro de millones con los que mantenemos a gente inepta que nos tienen sumidos en la pobreza, mientras que ellos disfrutan de coches último modelo, choferes, viáticos de marajás, celulares, viajes de primera clase en los “viones”, y porsupuesto guaruras y combustible a discreción. ¿Exageramos al asegurar que a México lo tienen en: ¡Jaque mate!? ¿O somos alarmistas?

Y claro que no podemos olvidar el derroche de miles de millones que se les reparten a esos partidos de excremento, que tan solo sirven para destrozar el país, a cambio de sus enjuagues y falacias.

Igual que el ciudadano de a pie se sigue preguntando, ¿por qué gastar tanto en armamento, en un país que no es bélico, ni teme ser invadido por nadie que no fueran los gringos, los cuales ni asomo que lo hagan, porque desde cuando nos tienen sometidos?

Mientras, el campo está en total abandono, con la importación de 60 % de lo que comemos. La industria cervecera, tequilera y de pintura doméstica e industrial, como los bancos, la minera, y la textilera, (por solo poner unos ejemplos), en manos de extranjeros. Esto es para que después estos desalmados hablen del Porfiriato.

Este es el México que nos están dejando de regalo del 2015. Ahora tan solo falta ver los desmadres que nos aguardan para el 16, comenzando por el engendro de las gasolinas, y las continuas subidas del recibo de la luz, el maíz, los frijoles, y cuanta madre se le ocurra, cuando los hambreadores ajusten sus precios a la devaluación del peso, que aquí eufemísticamente llaman “deslizamiento”. Deslizamiento nuestras polainas, señores vende patrias.

Pero veamos que nos dicen o cuentan, nuestros amigos Don Quijote y Sancho:

-Sancho: Oye mi señor, ¿qué es eso de mandilón?

-Don Quijote: Que hacen lo que le dicen, mi buen Sancho.

-Sancho: Pues a ver si le dicen que nos diga quién y porque, asesinaron a nuestra querida Regina Martínez. ¿O no?

-Don Quijote: Eso es harina de otro costal, porque inmiscuye a los de arriba, y ni locos.

-Sancho: ¡Ah!, chingao, chingao, chingao.