2016-01-14 | 10:36:23

Este no es tan solo otro sexenio perdido. Es el sexenio del descaro total contra una ciudadanía que se sabe ultrajada por unos pandilleros, que asaltaron cada uno de los puestos de mando de este (por ellos) llamado barco que es México, que si antes ya hacia “aguas” (por el “torpedeo” incesante de las paraestatales, y sanguijuelas internas y externas), bajo la línea de flotación, en la actual administración estos “boquetes”, los han convertido en troneras hasta límites insospechados, que han llevado al país a la quiebra, como vemos en la maquillada devaluación del peso (en un 38.7 %, desde el principio de este siniestro sexenio de amiguetes y reconocidos estafadores), culpando perversamente a China, y a la baja del crudo, cuando deberían reconocer que son un enjambre de botarates, buenos para nada. Aseverar lo anterior, ya no es tan solo caer en la desfachatez y falta de hombría para reconocer los fallos garrafales de estos (casi cuatro) sangrientos años. Es caer en la orfandad de sus sádicas mentiras que han llevado a castrar a un país que debiera estar entre los cinco más importantes del concierto mundial, y no en la letrina en que nos han hundido. Esta es la realidad de unos políticos convertidos en aves de rapiña, que solo apedrean nuestro futuro como nación:
Operación: Autismo total: La recaptura de Guzmán Loera, (fuera o no, algo “pactado” a otro nivel) reconfirmó la nula responsabilidad de un gobierno autista, que se permite el lujo de twittear, “Misión cumplida”, antes de explicarnos a cabalidad, la corrupción e impunidad existente en la fuga de este sujeto, que descaradamente permea las más altas esferas de un gobierno que bucea en la impunidad. Y lo que Henry I había señalado como “imperdonable”, (que sería el hazme reír nacional, e internacional, en entrevista con León Krauze, en clara alusión a su amiguete de Gobernachon) resultó una realidad. A este fino caballero (quien extrañísimamente sigue dirigiendo -¿?- la política interna del país), como se le “jue” el “Chapo”, y todo el mundo (el de los incompetentes) contentos y felices. Ahora, cuando el descrédito mundial exhibe una sociedad de políticos deleznables y faltos de credibilidad, ya se acicalaron para el juego de la pelotita, y encontraron (según ellos) terreno fértil para señalar al (mediocre) actor Sean Penn y a Kate del Castillo, como los atroces seres que desde octubre sabían dónde estaba el “señor”, pero no dijeron “nada”. Esto es pura desvergüenza cuando solo existe un señalamiento: El fracaso de un gobierno, que siempre mira para otro lado. Y otro punto, antes que se nos olvide: Nadie se cree la patraña de los dos Federales incorruptibles que “atraparon” a Guzmán Loera, pero que resultaron insobornables. Es un teatro mas (dicen) para darle lustre y color a una corporación tan cuestionada, a cargo de ese genio de “ñorito” Galindo, quienes para demostrar que son unos chinguetas hasta tuvieron que desfilar en el DF, para amortiguar la perversión (hasta ahora encubierta) del asesinato a mansalva en el Rancho Sol, (en Ecuandureo, Michoacán) a cargo de sus muchachos, y la masacre de Apatzingán. Así que, SM. Henry I, vayan
pensando en nuevos “libretistas”, porque estos ya están “de mode”. Y quien está más que preocupado es Obama, ante la inevitable y perturbadora idea de que, la gran (respetada y reconocida a nivel nacional e internacional, por su inteligencia y habilidades) Procuradora Arely Gómez llame a declarar no tan solo al tal Penn, sino a todos los componentes de la industria cinematográfica Hollywoodense (llegando hasta a los tramoyistas) sobre el caso del multicitado Guzmán Loera, ya que sería motivo para la quiebra de la meca del cine, ante el pavor y respeto que tienen los gringos por nuestras leyes e instituciones, sabiendo que (además) todos podrían ser arraigados. ¿Se imaginan a de Niro, o un Pachino, “reclamando” su derecho a la visita conyugal, caso que estas les fueran permitidas? De verdad que tan solo pensarlo, nos da mucho “mello”. ¿Misión cumplida?: La frase de por si es nauseabunda, cuando la espiral de violencia, con miles de asesinados, junto a los miles de miles de “desaparecidos”, no tienen límites, y estas son multiplicadas diez, o doce veces, por los restos humanos que casi del diario se “descubren” en fosas clandestinas, que “nadie” sabe a quiénes pertenecen, gracias a un gobierno al que los ciudadanos, les vale madres. ¿O no, señor de la “Misión cumplida”? ¿Misión cumplida, cuando en los primeros 76 días del desgobierno del tal Astudillo en Guerrero, van 332 asesinatos en esa entidad? ¿Esta es su “Misión cumplida”? Y que nadie venga a decirnos que cada estado es autónomo, u otras pendejadas por el estilo. Usted juró proteger a la Nación, y hacer cumplir la Constitución. A partir de ese momento usted asumió la responsabilidad de cuidar cada uno de los estados, así que póngase la camiseta que su (para mal o bien) investidura le otorga, y comience a desenmascarar a estos seres inescrupulosos, que como en el caso de Veracruz acuña la inverosímil actitud de sadismo total, al encubrir el asesinato de quince compañeros. Y… ¿Como “Misión cumplida”, veremos a un estado por demás manipulado por los gringuillos, que concederá la extradición de Joaquín Guzmán Loera, ante el desastre de la corrupción imperante en las cárceles, que protegidas por su gobierno anualmente “devengan” miles de millones, a los zares de la corrupción que además aplauden a una CNDH, (según dicen) corrompida hasta los tuétanos? Entonces, su “Misión cumplida” no tiene madre. Pero los que si tienen son Don Quijote y Sancho: -Sancho: Oye mi señor, de veras que ya me cansé de hacer cada semana la misma pregunta: ¿Cuándo puta madre van a sacar a la luz a los asesinos que desde el poder (según comentan los que saben) ordenaron el asesinato de nuestra querida Regina Martínez? -Don Quijote: Para comenzar te informo, que serían capaces de asesinar a su propia madre, si es que la conocieran. Y para terminar te apostillo que al Fiscal de Hierro, el tal Bravo Contreras, le faltan tamaños para el puesto que ocupa. O sea: Lo que el pueblo le reclame, a él, le vale una mierda. Como otros muchos políticos de la actual administración, el pueblo en su totalidad a ellos, les vale madres. -Sancho: ¡Ah!, chingao, chingao, chingao.