2016-01-17 | 11:27:35

“Detenido en Barajas Humberto Moreira por Orden Fiscalía Anticorrupción. Esta tarde pasa a disposición de Audiencia Nacional. #misióncumplida”, fue el tuit que la Policía Nacional de España compartió ayer a las 11:35 am (hora de México). Y para las 17:35 horas, el juez José de la Mata decretó prisión incondicional sin derecho a fianza para el exdirigente del PRI. Así que “ya bailó”, el llamado góber bailador. Sí: misión cumplida.

Recordemos que tras el paso de Moreira en la gubernatura de Coahuila, la deuda de ese estado pasó de 323 millones de pesos ¡a 34 mil millones!, un incremento de 709% en el nivel de endeudamiento estatal. 14 funcionarios de su gobierno tramitaron créditos por tres mil 100 millones de pesos, ¡usando documentos falsos! Sabemos que a pesar de esto, las autoridades lo absolvieron de toda culpa.

Sin embargo, quienes siguieron con su investigación sobre Moreira fueron las autoridades de EU, pues le han seguido echando la lupa por supuestos intentos de movilizar dinero del otro lado de la frontera, como esos 25 millones de pesos que fueron transferidos a cuentas de bancos en Texas. Pero no, aquí no hubo pruebas que le merecieran la cárcel, vamos, ni siquiera seguirlo investigando a pesar de todos los señalamientos.

Desde que salió del gobierno, Moreira se las ha arreglado para evadir cualquier responsabilidad. Su momento más vulnerable ocurrió en 2012, cuando su hijo José Eduardo fue asesinado por órdenes de El Lazca, líder de Los Zetas, como venganza por el asesinato de Alejandro Treviño, sobrino de Miguel Ángel Treviño, el Z-40, quien a su vez fue el que robó el cadáver de aquél —El Lazca— cuando éste fue abatido por mera casualidad. Por si nos hacían falta elementos del absurdo, por si hemos terminado de caer en cuenta de esta narcofarsa que vivimos desde hace años.

Regresando al tema Moreira: este exgobernador se fue a Barcelona. Ya sin deberla ni temerla en nuestro país, decidió irse a estudiar una maestría y hasta se puso tan en forma que nos presumió los cuadritos de su abdomen en un par de fotografías.

Muy lejos quedó ayer ese tan ufano y bailador personaje cuando ayer la PN lo detuvo en el aeropuerto de Barajas. La primera información que reveló el equipo del coahuilense fue que todo se debía a meros líos de migración, lo cierto es que a Moreira se le realiza una investigación por blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, organización criminal y cohecho. Ahí nomás.

No deja de llamar la atención que esta detención se hiciera exactamente ocho días después de la re-recaptura de El Chapo Guzmán, y que la policía española usara el mismo dicho (#MisiónCumplida) en la misma red social.

¿Saludo o sarcasmo? La pregunta es sobre todo pertinente cuando supimos que el argumento central para ordenar su ingreso a prisión incondicional fue que era “para evitar una posible fuga o destrucción de pruebas”.

Por ahora sabemos que, al menos, 200 mil euros fueron transferidos a España procedentes de EU en 2013; el monto total con el que espera dar esta investigación asciende a tres mil millones de pesos (todos sacados del erario estatal cuando Moreira fue gobernador).

Menos mal que la lupa de las autoridades estadunidenses y españolas siguió sobre el exdirigente nacional del PRI.

Si ese partido y las autoridades mexicanas ya aprendieron algo en estos tres años (y ya se dieron cuenta que las oportunidades casi siempre se presentan solamente una vez) tendrán la obligación (incluso, totalmente estratégica) de aplaudir que la justicia se aplique a todos por igual.

Si es contra un priista y existen elementos para condenarlo, le habrán puesto la mesa a Peña Nieto para que celebre (y capitalice) esta otra #MisiónCumplida (incluso, si son otros quienes la hayan cumplido).