2016-02-03 | 21:35:36

Aclarando amanece, la visita pastoral del Papa Francisco a México, tiene un sentido altamente religioso y social, más nunca político. Los mexicanos en su mayoría católicos esperan la llegada del Santo Padre con mucha alegría y devoción enorme por escuchar sus mensajes y estar presentes por las transmisiones en vivo de los medios de comunicación en todos sus recorridos del 12 al 17 de febrero.

El Papa Francisco y su carisma auténticamente cristiano, ha fortalecido a la paz del mundo en su impactante mensaje a favor de los pobres de todo el mundo. En su llegada en unos días a México, ha insistido en que en preocupación por todos los problemas que agobian al país y precisamente esto no tiene nada que ver con partidos políticos en el poder en cualquiera de los niveles de gobierno.

La presencia de Francisco en México significa una esperanza y un bálsamo para todos quienes resientes muchos de los graves males de la humanidad de ausencia de vida espiritual.

La población de México ya está dispuesto y preparada para seguir de cerca por los medios de comunicación sus mensajes llenos de reflexión y de fe cristiana.

Aquí, un breve espacio para destacar al colega y amigo, paisano veracruzano, Raúl Peimbert, quien estará transmitiendo todo lo que suceda con el Papa Francisco en México para una de las cadenas de televisión de mayor importancia en EU y en el orbe.

El Santo Padre Francisco, rompe esquemas y protocolos en su ansiedad por estar cerca de la gente, abrazar y sentir la calidez de los mexicanos sin distinción para nadie. Dios bendiga al Papa y que nos conceda ese gran privilegio de tener una vez más al sumo pontífice, pero ahora en la persona de don Jorge Mario Bergoglio, un hombre que no escatima esfuerzos por la paz y la justicia de los que menos tienen.

Su pontificado es intenso y seguramente la iglesia católica en el mundo sigue creciendo en las conversiones, porque Francisco en su tiempo como Jesús de Nazaret iniciador de su iglesia cristiana, son más que “rock star” que congregan a miles o millones de almas y sin necesidad de tener que pagar boleto.

En otro tema más terrenal, al parecer emulando a la familia imperial, hay quienes le dan un sesgo de este tipo a la política a la mexicana. Aquí el fin es de transferir el poder a los hijos y hasta los nietos, por eso es que no alcanzan los presupuestos para sostener a todas las camadas que los políticos han erigido en un país en donde de generación en generación se han transferido el poder público.

Y el asunto es que en ocasiones se han transformado en los famosos cotos de poder para de alguna manera o de otra, muchos sigan pegados a la ubre gubernamental que ya agoto aquellos que les gusta resolver todo por la vía láctea.

Desde la era de Vicente Fox en el PAN, la situación se empeoró cuando el voto de la ciudadanía llevó al poder a la alternancia en el poder presidencial, que luego con Felipe Calderón, se convirtió en un infierno y por ende una de las peores épocas para esta nación.

Los efectos de doce años de poder presidencial del PAN con todos los daños colaterales y latrocinios, llegaron a su fin para dar paso una vez más al PRI para retornar a los Pinos con el presidente Enrique Peña Nieto.

Desde los primeros años del mandato peñista, las señales al mundo han sido reconocidas por las famosas reformas estructurales, pero que no han dado los resultados esperados ante el vaivén del peso frente al dólar y la baja en los precios del petróleo (La teoría Legarreta)

Los problemas empeoran ante la sensible decadencia del vecino país del norte concentrado en resolver sus propios temas sucesorios y económicos, que tienen en que preocuparse y en atender como se ha dicho a los problemas que suceden en su traspatio como se le ha considerado coloquialmente a México, en la clásica metáfora irónica que hizo famosa el entonces canciller de Fox, Jorge Castañeda.

En el cinismo clásico de muchos políticos, es que no niegan la osadía que llega hasta a tener a toda la familia en el sector oficial, se trata de la carrera en el servicio público en donde se ha mostrado el camino a que sigan el camino del poder como la mejor ruta para encumbrarse en la riqueza, en el poder y en los niveles de vida que son parte de una vida imperial, que antes se combatió en este país y ahora nadie quiere ver y menor reconocer.

El efecto contrastante de pobreza y el cinismo de muchos políticos, es el tema de debate entre los electores que están dispuestos a ir a las urnas para vencer al fantasma del abstencionismo en trece entidades en donde en este año habrán elecciones.

La gente ya se cansó de los mismos y del reciclaje de puestos en los clanes familiares que se da en todos los partidos políticos.

La partidocracia en México ha sido el emblema de dos elementos graves que afectan al país: impunidad y corrupción.

El voto sigue siendo la mejor arma del pueblo en este país y a pesar de los diferendos, la desconfianza y los pleitos por los resultados electorales, está claro que ya está superado el asunto de los robos electorales del pasado y de las “caídas del sistema” y por lo mismo, quedó en el recuerdo aquello de que “si no se gana se arrebata”.

La conciencia ciudadana, junto a la civilidad política de la gente, marcaran en estos procesos en las entidades federativas, los resultados hasta cierto punto inesperados, desconocidos, desconcertantes y sorpresivos.

Los resultados y los pleitos a sombrerazos ya no son tema, ahora la gente pide propuestas y cambios de realidades serios a los fenómenos sociales que se presentan de forma general y alarmante en todo el territorio nacional. La gente quiere programas de trabajo y de acción, más ya no las promesas de siempre.

Entre muchos políticos del PRI, el licenciado Fernando Arteaga Aponte en tiempo y forma levanta la mano para decir que presto y dispuesto a ser candidato a una diputación local por Veracruz o Boca del Río. La experiencia y el capital político lo reúne y también ya esta listo. Así las cosas.