2016-03-07 | 21:26:36

La polarización y el enardecimiento de la oposición en el estado de Veracruz, hacia el PRI y el gobierno estatal que encabeza Javier Duarte, forma parte de la lucha electoral que pretende descarrilar a Héctor Yunes, es parte la frustración ante las nulas posibilidades de quitarle distancia a su aventajado porcentaje en las preferencias electorales.

El endurecimiento de la guerra sucia desde las dirigencias nacionales de los partidos opositores al PRI en Veracruz, pretenden avanzar a golpes y sombrerazos, olvidando que ese formato ya quedó en el pasado.

Con su accionar Héctor Yunes Landa, en todos estos años ha sido de ir en una sólo línea de servicio a la gente y de una comunicación directa.

Algunos escépticos pretenden confundir a los electores que ya no se van con la finta y sólo observan la desesperación de los adversarios de Yunes Landa, que no podrán alcanzarlo por la enorme ventaja que les lleva.

La alianza PAN-PRD en estos lares logró acumular mayor descontento entre la población electora veracruzana, porque de venir de históricos pleitos y enfrentamientos, ahora han pretendido unirse para asaltar al poder estatal veracruzano.

El cinismo, la arrogancia y la prepotencia de quienes se alcanzan con banderas de honestidad y transparencia no corresponde a la forma en que viven y que a lo largo de los años han acumulado brutal riqueza que no pueden ocultar y menos la procedencia y el origen de la misma, que ha sido por el desvío clásico de los recursos públicos.

Ahora en una loca carrera presidencial en donde no podrá con Margarita Zavala, el dirigente panista, Ricardo Anaya, no esconde su ambición de ir por la presidencia del país en el 2180, pero como sueños vanos e imposibles.

Así en el PRD, un partido en desgracia y sumido en el divisionismo al igual que el PAN están enfrentando severa crisis porque han postulado candidatos y candidatas desprestigiados y con antecedentes delictivos.

La gente no es tonta, les conoce y sabe quiénes son, por lo que a pesar de sus berrinches y de subsidiar la guerra sucia en contra del PRI, de Duarte y de Héctor Yunes, están olvidando que las elecciones se ganan con votos y con las mejores propuestas a favor de la gente. Así las cosas.