2016-03-10 | 21:34:17

Asombra el nivel de confrontación de las autoridades de la UV en contra del gobierno del estado es inusual, inédito y rebasa todo tipo de conflicto, en algo nunca antes visto en estos lares.

La Universidad pública que se rebela en contra del gobierno, en eras de una supuesta autonomía financiera y desde sus propias autoridades pretende provocar caos con marchas y movimientos de protesta, que no toda la comunidad aprueba.

Los conflictos entre las autoridades de la Universidad Veracruzana y los gobiernos estatales, han sido ya normales muy clásicos en cada gobierno. La diferencia ahora es que el tema abarca los tiempos electorales y el panorama se convierte en un peligro por la dimensión del manejo de la ideología en contra del partido en el poder el PRI en forma abierta y decidida.

El discurso de la rectora, Sara ladrón de Guevara, rompe esquemas, muy abierto en la ideología no esconde su tendencia y culpó al gobierno del estado hasta del mal tiempo.

Simplemente se le pasó la mano y pretende encumbrarse a costillas de toda una comunidad en adalid de una lucha de defensa por todo lo que pretende culpar al gobierno de Javier Duarte, pero en los tiempos electorales y de un plumazo pretendió borrar a las instituciones estatales, todas sin excepción, en forma por demás ilógica.

Sin restarle el mérito se enfrentar al gobierno del estado de Veracruz, pero con el respaldo, supuesto de miles de miembros de la UV en donde no todos apoyan a su movimiento y la gran mayoría de los padres de familia, piden que a sus hijos los estudiantes no les utilice en ese tipo de movimientos políticos en donde lo que está al debate es el presupuesto y no la gobernabilidad.

La doctora Sara Ladrón de Guevara, crea un precedente, al pretender polarizar a toda una comunidad en contra de las propias autoridades estatales y por supuesto constitucionales en donde estaría por verse que el fin sea justo y no político.

Las instalaciones de la Universidad Veracruzana en todo el estado, marcaron dicen un precedente histórico, el de no tener actividades por una lucha en donde no les alcanzan los recursos para sufragar el alto nivel de vida de unos, mientras otros como el personal administrativo no perciben lo mismo que los del nivel académico.

También la UV debe cambiar y mejorar en su calidad de educación y de servicios, alguien lo tiene que proponer.

Dejar la simulación y la comodidad, por un trabajo de resultados. No hay que olvidar que desde el inicio del rectorado actual, pusieron en el ojo del huracán al personal administrativo, con descuentos injustos desde la nómina por supuestos retardos y una persecución infame que terminó por los movimientos de protesta por la represión que cesó finalmente ante los movimientos laborales en contra de las acciones de maltrato y explotación en sus áreas de trabajo. Así las cosas.