2016-03-14 | 19:05:26

Seguro en la fiesta de Diego estaba el cerebro al que se le ocurrió que era buena idea alterar la foto de un Ferrari –también se ha utilizado la de un Lamborghini– para decir que el hijo de AMLO lo maneja como si nada por las calles de la Ciudad de México.

Los enemigos de AMLO en la fiesta de Diego

Los nombres que cité en mi columna de ayer los tomé de un sitio de internet, Regeneración.mx, que hizo la lista después de ver el video que subió a las redes sociales la delegada de la Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez, una de las invitadas a la “clásica y ostentosa fiesta que organiza en su rancho de Jerécuaro, el panista Diego Fernández de Cevallos”.

¿Por qué son o han sido enemigos de AMLO? Veamos algunos casos notables:

1.- El anfitrión, Fernández de Cevallos: Fue un personaje central en la conspiración de los “videoescándalos” con la que el sistema PRI-PAN combatió a Andrés Manuel López Obrador en 2004.

2.- El ex presidente Carlos Salinas de Gortari: Se demostró que estuvo detrás de Fernández de Cevallos y Carlos Ahumada en los “videoescándalos”. Con esa y muchas otras acciones de gran perversidad, Salinas ha participado durante años en la guerra sucia contra López Obrador.

3.- El ex presidente Felipe Calderón: Con la ayuda de los dos anteriores y de muchos otros dirigentes del sistema le robó a AMLO las elecciones de 2006.

4.- El ex dirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete: Con los otros “chuchos” entregó el perredismo al PRI y al PAN, lo que obligó a AMLO a fundar Morena.

5.- El analista Jorge Castañeda: Ha sido este intelectual uno de los mayores calumniadores de Andrés Manuel. Ahora mismo, en un tono más decente, trabaja para que un proyecto de candidatura independiente única le quite a AMLO votos suficientes para que en 2018 lo derroten el PRI o el PAN.

6.- El estratega José Córdoba Montoya: El principal asesor que tuvo Salinas durante su periodo como presidente de México siempre trabajó para destruir a la izquierda mexicana.

7.- El exprocurador Rafael Macedo de la Concha: En el gobierno del expresidente Vicente Fox fue el principal responsable de armar el ilegitimo proyecto de desafuero contra AMLO, con el que se pretendió encarcelar al actual líder de Morena, de tal forma de sacarlo de la carrera presidencial de 2006.

8.- El expresidente del IFE Luis Carlos Ugalde: Operó desde el Instituto Federal Electoral el fraude de 2006 que le robó a AMLO la presidencia de México.

9.- El director editorial de Milenio, Carlos Marín: Fue uno de los tantos periodistas que, con mentiras y calumnias, apoyaron en los medios el fraude que le dio en 2006 la Presidencia a Calderón.



¿Una fiesta de amigos? No, una reunión de personajes kleenex

Algunos de los asistentes a la comilona organizada por Diego Fernández de Cevallos en su rancho han dicho que se trató, nada más, de una simple reunión de amigos.

Pero los personajes ya mencionados, lo mismo que casi todos los otros asistentes, como dijo en su momento Lord Palmerston acerca de Inglaterra, “no tienen amigos permanentes ni enemigos permanentes, sino intereses permanentes”.

Cuando los asistentes a la fiesta de cumpleaños pierdan su actual estatus, es decir, si se esfuman sus fortunas o su poder, o en el caso de los periodistas que ahí estuvieron, si abandonan los medios en los que colaboran, dejarán de ser invitados a la siguiente reunión.

En el medio en el que ellos se desenvuelven, todos son kleenex: se usan entre sí y se desechan en el bote de la basura cuando ya no sirven.

El que lo niegue es un mentiroso o un ingenuo. Salvo excepciones, en tales eventos no aparece la verdadera amistad.



Xóchitl y su metida de pata, que ha sido por lo demás una gran cosa

La delegada de Miguel Hidalgo, Xochitl Gálvez, tuvo la pésima idea de balconear en Periscope a todos los asistentes a la fiesta de Fernández de Cevallos.

A la señora Gálvez se le invitó a un evento privado, por lo tanto no tenía derecho a hacerlo público.

Pero, por inocente o por inmadura, Xóchitl nos regaló a los mexicanos un video que muestra cómo se divierten, todos juntos, los personajes del PRI y del PAN que han participado en fraudes electorales y que, actualmente –lo sabemos, claro que lo sabemos– trabajan para impedir, por las buenas o por las malas, que AMLO gane las elecciones presidenciales de 2018.

Supongo que Xóchitl no volverá a ser invitada a ninguna fiesta. Me apena. Pero, más allá de eso, merece un aplauso por haber entregado a la opinión pública un documento muy valioso para conocer detalles de la vida de los que mandan, así sea en una francachela a la que, desde luego, tienen derecho.



El Ferrari del hijo de AMLO, vulgar calumnia útil para estas ocasiones

Dije anoche en mi columna, que tuvo una gran difusión en redes sociales –más de 12 mil likes de Facebook en muy poco tiempo no me dejarán mentir–, que “ya tiene la gente un video más para indignarse. Ahí estaban todos los ricos y poderosos en la parranda, la gran comilona”.

No le niego a nadie el derecho de divertirse como se le pegue la gana. Ni, por supuesto, critico a los ricos que han acumulado grandes patrimonios trabajando honradamente.

Sin duda, había empresarios honestos en la fiesta de Diego Fernández de Cevallos.

Pero cualquiera entiende que la divulgación de un video como el de Xóchitl Gálvez generará resentimiento entre la gente que batalla muchísimo para pagar la renta y las colegiaturas de los niños.

El que le niegue valor periodístico al video de la señora Gálvez es que, ni hablar, o tiene compromisos con algunos de los asistentes o bien estuvo en la fiesta.

Afirmé, y lo sostengo, que el mejor periodismo se nutre de revelaciones como la de Xóchitl.

Es noticia ver a tantos enemigos de AMLO juntos, felices, comiendo y bebiendo tan despreocupados.

Lo dije y añadí: Esa no fue, como dijo una nota de El Universal sobre la comilona, “una reunión pluripartidista, pues acuden políticos de diversos orígenes”.

Y es que todos sabemos que, para enfrentar a un político antisistema como AMLO, el sistema actúa como un solo grupo.

Por eso, son los mismo los asistentes a la fiesta de Fernández de Cevallos que militan en el PRI, el PAN, el PRD o el Verde, o bien dirigen la iglesia católica o controlan las mayores empresas de México.

A ellos no les gusta lo que Andrés Manuel representa y, ni hablar, se organizan y trabajan duro para impedir que el tabasqueño logre sus objetivos electorales.

Lo dije así y dije también que AMLO va a ganar por cuatro razones:

1.- Porque es diferente…

2.- Porque es sencillo…

3.- Porque rechaza la ostentación…

4.- Porque no ofende al pueblo con manifestaciones públicas de gran derroche como la de la fiesta de Diego…

Expresé otra cosa:

Que, por fortuna, Felipe Calderón sigue demostrando que es el gran lastre en las aspiraciones políticas de su esposa: “Con Calderón parrandeando con Salinas, ya se puede ir olvidando Margarita Zavala de ganar las elecciones”.

En los comentarios a mi columna, algunos operadores de redes del PRI y del PAN respondieron con la mentira de que un hijo de Andrés Manuel tiene un Ferrari.

Esa patraña la ha difundido, entre otros, un calumniador profesional que, se supone, es precandidato independiente a la Presidencia de México, Pedro Ferriz de Con –si no estuvo en la fiesta se debe a que perdió importancia como comentarista de radio, pero si la recupera se le volverá a invitar.

A López Obrador, a su esposa y a sus hijos se les ha acusado durante años de poseer grandes fortunas.

Ridícula acusación contra personas que viven muy modestamente.

Andrés es con certeza el único político mexicano que ha ocupado cargos importantes que no vive como potentado.

Los que conocemos a AMLO y su familia no nos tragamos el cuento del Ferrari, que seguramente tampoco se tragan los promotores de tal calumnia, pero en qué forma lo paladean cuando lanzan el golpe con el único propósito de lastimar la imagen de un político que les resulta incómodo.

Seguramente entre los asistentes a la fiesta de Fernández de Cevallos estaba el cerebro al que se le ocurrió que era buena idea alterar la foto de un Ferrari –también se ha utilizado la de un Lamborghini– para decir que el hijo de López Obrador lo maneja como si nada por las calles de la Ciudad de México.