2016-03-22 | 21:37:58

Los mismos escenarios de siempre por la ambición de poder político, para alcanzar mayor riqueza económica. Pero está visto que al PAN no le da para ganarle al PRI en la entidad veracruzana.

Los panistas unidos acumulan grandes fortunas de ingreso mensual del erario público, que les da para vivir de sobra en la comodidad y en la abundancia, pero quieren más.

Todavía hay quienes piensan, que porque se creen sus propias mentiras, la gente está obligada a creerles en igual forma y seguir abonando a su inmensa fortuna, pero los conocen con poder cambian.

Pero la realidad es otra, según los expertos, Héctor Yunes Landa, tiene la solidez y la capacidad para ganar la gubernatura de Veracruz, y más frente a una oposición débil y estigmatizada en esquemas, que hoy por hoy forman parte de los contrastes económicos de desigualdad en este país.

Pero en el afán de la estridente y de histeria que existe entre los manipuladores mediáticos, que sirven a las causas perdidas en estos lares y que pretenden acceder al poder estatal a través de de esparcir rumores y el sueño se les cumpla, aunque en la memoria colectiva no hay lugar para cederle la posibilidad de triunfo a quien ya además detentó el cargo como si se tratara del propio gobernador.

Ahora en la contra-campaña a favor de Héctor Yunes Landa, llega y se suma a su causa la señora Sonia Sánchez de Chirinos, aduciendo simpatía por el candidato a gobernador del PRI y un total rechazo al adversario del PAN, a quien por supuesto le conoce todo el historial dentro del mandato que encabezó su esposo y dejó el control político a la deriva con los consecuentes resultados.

Como en política nada es el azar, no se descarta que el ex presidente Carlos Salinas, un poderoso personaje de la política nacional y con una visión muy importante de la política internacional, impulse a Héctor Yunes Landa, desde diversos foros y frentes a fin de darle al PRI un triunfo holgado y sin problema.

Además, entre los muchos amigos de Héctor Yunes Landa, hay que agregarle al presidente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones, del secretario de gobernación, Miguel Angel Osorio Chong y del propio presidente Enrique Peña Nieto, a un distinguido veracruzano, como lo es Ignacio Morales Lechuga, con quien le une una larga y estrecha amistad, además del ex gobernador Miguel Alemán Velasco y el ex presidente del CEN del PRI, Gustavo Carvajal, entre muchos otros destacados personajes.

En el contexto local, a Yunes Landa, además le apoyan de forma cercana distinguidos miembros de la clase política veracruzana que abarcan partidos políticos y diversas organizaciones políticas, en donde destacan, Felipe Amadeo Flores Espinosa, Jorge Moreno Salinas, Ranulfo Márquez Hernández, Ricardo Ahued, Carlos García Méndez y Alfredo Tress Jiménez, entre muchos más que se han unido a la causa que impulsa la sociedad civil.

A pesar de los gritos y sombrerazos, además de una lucha en el terreno democrático, los especialistas políticos, ven con certidumbre que el triunfo de Héctor Yunes va a ser inobjetable y con una diferencia de votos estimada en más de 200 mil sufragios, por lo cerrada que dicen, puede estar la disputa electoral, pero que los factores que le favorecen son varios: el voto duro del priismo, el ganar el voto indeciso, ofrecer las mejores propuestas de gobierno y finalmente la mala imagen de los partidos PAN-PRD que vienen derrotados y estigmatizados por su mal gobierno de doce años en la presidencia del país y en algunas gubernaturas en donde les han afectado las malas decisiones.

Agregan a la causa de Yunes Landa, el efecto de MORENA de Cuitlahuac García y el del candidato independiente, Juan Bueno Torio, que además le favorecen mucho a su causa, porque es restarle votos a la alianza de que no convence porque ni es de izquierda, ni de una derecha realista. Simplemente cumple con un afán de anhelo de poder para servirse.

Aunque en la democracia se gana y se pierde y todos los votos cuentan en una elección, hay que esperar a que comiencen las campañas, se intensifique la guerra sucia y se comiencen las estrategias de los respectivos cuartos de guerra, para que se den con más fuerza a las verdaderas proyecciones, que favorecen en este momento a Héctor Yunes Landa, con una ventaja que dicen los especialistas es ya inalcanzable.

En la paradoja de los tiempos y los ciclos, como sucedió en la época chirinista, cuando el veracruzano, Ignacio Morales Lechuga, quiso llegar al poder estatal con una alianza partidista opositora, en aquel año 1998 y que le fueron cerrados de dura forma todos los caminos, hoy se cambian los papeles, y en ese mismo tenor hay quienes tendrán que enfrentar a la maquinaria priista en tiempos del presidente Enrique Peña Nieto.

En aquel tiempo a algunos de los amigo de Ignacio Morales lechuga, sin deberla ni tenerla, les arrimaron el caballo y las proporciones de afectación significativas, de repercusiones serias y dimensiones de gran persecución política. Hoy los tiempos cambian y la democracia es otra, pero los actores los mismos. El karma es el karma, dicen. Así las cosas.