2016-03-31 | 09:53:13

¿Qué pensaría usted de una nación surgida de cualquier cantidad de truhanes, asesinos y otras escorias de múltiples países infectados de indeseables, que llegan a un suelo virgen, y como deporte estándar se dedican al asesinato en masa de sus aborígenes, para adueñarse de sus tierras a fuego y plomo, bajo el estandarte de unos bárbaros predicadores, que Biblia y revólver en mano, aseguran estar protegidos por un Dios, por demás miserable y vil, que permite dicha salvajada? ¿Qué pensaría usted? Y, ¿qué pensaría usted, si esa nación se conformara al amparo de miles de prostitutas, (sobrantes en el Reino Unido), compradas (mediante fotos) por cinco o diez monedas, y fueran el pilar de unas incipientes familias, cuyos retoños a lo largo de los años han llegado a ser la policía que ahora los vigila, los alcaldes que dictan leyes (a modo), aterrorizantes gobernadores, presidentes que en el mejor de los casos tan solo son alcohólicos y drogadictos, cuando no degenerados y consumados asesinos, que convertidos en genocidas mandan exterminar dos ciudades abarrotadas de civiles? ¿Qué pensaría usted? Si, ¿qué pensaría usted de un depresivo y lunático individuo que se sintió el Dios Hebreo, que mandó exterminar (según el antiguo Testamento, que además no sabemos ni que Notario le dio Fe y Vida, al “Testamento”, porque si fue el mismo que avaló los compromisos de SM Henry I, ¡que mierda de Notario!) al pueblo egipcio, (compuesto de inocentes) por sus santos tanates? Mal, ¿verdad? Pues el que mandó borrar de la faz de la Tierra a Hiroshima y Nagasaki fue un criminal de nombre Harry S. Truman. Que no se nos olvide. Estos son los yankis. Y aparte de no olvidar lo anterior, no se confundan: Es una raza de la peor calaña. Si es que se les puede llamar raza. ¿Qué somos agresivos con estos engendros?, pues tan solo cheque estos datos: Representan el 5 % de la población mundial, pero sus cárceles encierran el 25 % de todos los presos a nivel internacional. Pero aquí no termina la demencia de este pueblo, que además se creen amos del mundo: En lo que va desde su “fundación”, los llamados EE. UU. han invadido 70 países, han participado en 201 conflictos bélicos, y en el mayor de sus delirios (de la mano del alcohólico y drogadicto George W. Bush) con su maldita, sádica y sanguinaria guerra del Golfo, exterminaron a un millón 455 mil 590 de civiles (árabes) para según salvar a Irak de Saddam Hussein, y tan tranquilos, porque fue en nombre de la Democracia. Si, en nombre de su demencial Democracia, llena de víboras y culebras, que llega a una cifra casi incomprensible, si es que todo lo que estamos diciendo no estuviera avalado por datos duros: A lo largo de sus 239 años de existencia, se les calcula haber asesinado a 1.300 millones de personas, 600 de los cuales se focalizan en los países árabes. ¿Y todavía se extrañan que los odien…? Imagínese como serán los muchachitos, que en su “conquista” del territorio (mucho de este robado a nosotros) tan solo en 10 años, exterminaron a 30 millones de búfalos, dejándolos al borde de la extinción. ¿Y saben porque? Porque cada piel la vendían por un dólar. Y mejor no le seguimos, porque nos dan ganas de vomitar, cuando recordamos el entreguismo que hasta la fecha hacen nuestros mercachifles investidos de gobernantes, y como se empinan ante estos desgraciados, por lo que se pueda ofrecer. ¿Verdad que si, señora Ruiz Massieu,
quien no tiene los ovarios de enfrentarlos y pedirles explicaciones del porque toman a nuestros connacionales como el tiro “al blanco” de orilla a orilla de la (por desgracia) frontera que hemos de compartir con estos asesinos? (Señora Ruiz Massieu, conocimos a su padre, y si no hubiera sido asesinado por el PRI del que -ahora- tan orgullosa está, seguro que le hubiera refrescado cuando menos la… memoria. Usted no merece estar en el puesto que le regaló su amiguito, Henry I. ¡Y punto!) ¿Y ahora los malandrines de turno, (los “nuestros”) se rasgan las vestiduras contra el maldito desgraciado de Donald Trump, no sea que llegue a la presidencia de los Estates Yunates? ¡Qué poca madre! De todas formas tanto si queda este desquiciado, como la consentidora de la “Lewinsky”, de que nos va de la chingada. Nos va de la chingada. O… ¿No se acuerda nadie del “Tratado del buen vecino”, cuando el mazacote de Roosevelt miró para México e Hispano América, porque les hacían falta nuestros productos y mano de obra, para su guerrita en las Europas y contra Japón, y después nos dio una patada? Este pueblo se siente los elegidos del Ser Supremo. ¿O tampoco recuerdan el asesinato de Salvador Allende, (por intervención de un Henry Kissinger depredador), y así tantos golpes de estado a lo largo de nuestro Continente? ¿Y ahora hemos de aguantar a un Obama, (el mayor expulsor de indocumentados de la historia) que llega con su bonita sonrisa a estrechar la mano de uno de los dos (criminales) hermanos Castro? ¿Pues de que se trata señor Hussein Obama? ¿Ya sienten la presión de China en la antesala de su imperio, y a como dé lugar tienen que ir a vender sus asquerosas y pútridas aguas negras, y sus “comidas rápidas” llenas de colesterol? ¿”Pos” no que muy chulos con eso de los Derechos Humanos? ¿O en Cuba no tienen caso, porque ustedes en Guantánamo los siguen violando en sus prisiones clandestinas? ¡Qué poca madre! Y, a los afectos a este régimen comunista de mierda implantado por los Castro, solo les recordamos que fue un régimen de terror contra el pueblo, desde el punto y hora que Fidel pisó la Habana, y permitió que el tan venerado Ernesto, el “Che” Guevara, mandara fusilar a todos los gays. Pero a los hermanitos Castro, será mejor dedicarles por entero un artículo, para demostrarle a los jóvenes que estos carcamales, comenzando por la momia de Fidel, y la vergüenza de este Raúl que resume la malicia perpetua de cientos de asesinados por exigir libertad de expresión (por ejemplo), es una mentada de madre a cualquier mente humana. Las manos se las estrecharon dos representantes de naciones asesinas, cuyas extremidades deben ser expuestas en el Museo Smithsoniano, en su apartado de Ciencias Naturales, al que Darwin le prendería fuego, y rompería su estudio de la evolución. Pero leamos a Don Quijote y a Sancho: -Sancho: Oye mi señor, esta gentuza también da asco: -Don Quijote: Si mi querido Sancho, nada más que en E. U. la Libertad de Expresión, ahora se respeta, no como aquí que comenzando por el Fiscal Bravo Contreras, la han llevado al límite como en el caso de Regina Martínez, que si estas en desacuerdo con este sexenio del terror, sencillamente te matan. -Sancho: ¡Ah!, chingao, chingao, chingao.