lunes, 06 de mayo del 2024
 
Por Calixto Fernández Cención
Columna: Genios de ingenio
Sembrando caña
2016-04-10 | 12:02:31
2.-SEMBRANDO CAÑA

Estimables lectores, en esta edición y segunda intervención, me voy a permitir comentar sobre aspectos básicos respecto a la preparación de la tierra y siembra de caña de azúcar, que a decir de muchos que conocen del tema, es ahí donde justamente se hace la azúcar, cabe aclarar que esto no es un tratado ni cátedra de lo que se debe hacer en el campo, reconozco que en el medio azucarero existen cientos de profesionistas que cuentan con una licenciatura, maestría y hasta doctorado en ciencias agrícolas y con toda razón podrán no estar de acuerdo con lo que aquí se dice, sin embargo me atrevo a comentar el tema por el conocimiento y experiencia que he adquirido a través del tiempo que he laborado en diversas unidades industriales y sobre todo por la dedicación que de manera personal desde la infancia inclusive a la fecha he dedicado a esta actividad agrícola, como lo han hecho el 99% de los productores de caña en el país, que sin haber recibido una educación en las aulas, han aprendido de generación en generación los secretos del cultivo de la caña, basándose principalmente en la observación y conocimiento del movimiento de la luna, como en alguna ocasión me comento un viejo agricultor de apellido Espinoza, si quieres una buena siembra observa la luna y para que no te falle en lo absoluto, no dejes de leer el calendario da Galván.

Según la Revista de geografía Norte Grande versión On-line ISSN 0718-3402.-
En México, el cultivo de caña de azúcar, es una actividad agrícola de relevancia económica y se extiende por distintas regiones agroecológicas. Cada una de ellas posee características fisiográficas, climáticas y edáficas particulares y otros factores limitantes complejos, lo que genera diferentes condiciones y aptitudes para el cultivo. Se produce en 227 municipios ubicados en 15 estados: Veracruz, Jalisco, San Luis Potosí, Tamaulipas, Oaxaca, Sinaloa, Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo, Michoacán, Colima, Puebla, Nayarit y Morelos en los cuales se concentra el 13% de la población nacional , más de 3 millones de personas dependen directa e indirectamente de su cultivo y transformación.

Vamos al tema:
La preparación del terreno debe hacerse en el lapso comprendido de los meses de febrero a junio de cada año, esto es, antes del inicio del periodo de lluvias.

Como actividad inicial, debe realizarse en caso de que el terreno sea en el cual por primera vez se va a sembrar con caña de azúcar, es el desmonte o chapeo según sea el caso, junta y quema de los residuos y si fuera siembra de reposición se excluyen las actividades anteriores y se inicia con:

Primer barbecho:
Con esta actividad lo que se trata es de romper y abrir el terreno en su parte superficial a una profundidad de aproximadamente 40 centímetros, esto permitirá que la tierra se oxigene, además de sacar a flote huevecillos y larvas de plagas que ahí habitan, con éste primer barbecho se dejan expuestas al sol y con ello son destruidos, se recomienda dejar en ese estado el campo por un tiempo de por lo menos veinte días.

Segundo barbecho:
Se realiza veinte días posteriores al primer barbecho, este consiste en dar prácticamente vuelta a la tierra del estado en que quedo con el primer barbecho, es recomendable también darle un tiempo de reposo de tal manera que reciba los rayos del sol y con ello elimine cualquier indicio de larvas y huevecillos de plagas.

Rastra
Se deben realizar por lo medos dos pasadas de rastra para eliminar terrones o terremotos como se conoce en el campo axial como la maleza que aún quedara y con esto el terreno queda totalmente pulverizado y con ello facilitar el siguiente paso.

Surcado:
Se realiza inmediatamente después del rastreo, ya que el terreno debe quedar preparado esperando la época de lluvias, esta labor se debe realizar a una distancia de 1 a 1.40 mts. entre surco y surco, esto con la finalidad de facilitar las labores agrícolas.

Siembra
Generalmente el agricultor no selecciona la semilla adecuada ya que aplica de la misma variedad que ya tiene en su campo, esto para evitar gastos extraordinarios por adquisición de semilla ya que se requieren de diez a doce toneladas para una hectárea de siembra, lo ideal es que el departamento técnico de campo de cada ingenio recomendara la variedad e inclusive proporcionara la semilla para su siembra.

Corte y acarreo
Una vez seleccionada la semilla que debe tener una edad de aproximadamente diez meses, esta es cortada, con extremo cuidado de no dañar los tallos, prácticamente solo se da el corte abajo y arriba y se bultea, de tal manera que el cortador tenga la capacidad de subirla a la carreta donde se traslada al surco para su siembra.

Siembra:
Teniendo la caña en el punto de siembra, una persona va tirando generalmente dos cañas o doble cordón a lo largo del surco encontradas entre sí, como se dice en el campo punta y cola., una vez que fue tirada la caña, esta se va picando en trozos de 30 a 40 centímetros, esto para un buen acomodo en el surco y para ser cubierta o tapada, esto se hace de forma manual con azadón o con animales arrastrando un implemento. Agricultores que cuentan con recursos, aplican antes de la siembra, insecticidas y fertilizante al fondo del surco para una mejor germinación y libre de plagas. La fecha óptima de siembra es de julio a octubre en donde se encuentran las mejores condiciones de humedad y temperatura.
Dependiendo de la humedad que se tenga será el logro de la germinación, misma que se empieza a observar dos semanas posterior a la siembra y de ahí en adelante se hace necesario una serie de actividades que en el campo se les llama labores culturales, estas actividades son:

Limpieza de maleza, generalmente se hacen de dos a tres ocasiones con machete o azadón.

Cultivos, lo ideal es realizar de dos a tres cultivos para romper la superficialidad del terreno y para destrucción de maleza

Aplicación de herbicidas y fertilizantes, siempre va a ser necesario la aplicación de herbicidas para combatir las malezas para que estas no compitan con la planta, y la fertilización, fórmula que el técnico de cada ingenio deberá recomendar, con esto se obtendrá una planta fuerte y sobre todo nos dará mayor tonelaje a la hora de la cosecha, que oscila entre las 80 toneladas por hectárea. Aunque en lugares como el estado de Morelos se cosechan hasta 150 toneladas, hay que esperar un periodo de 14 a 17 meses para cosechar las platillas y para las socas que son cañas con mas de dos cortes, su periodo de cosecha es a parir de los doce meses de edad de estas, hasta aquí estamos listos para iniciar la zafra e irnos a la fábrica a moler la caña y a extraer la azúcar…

Un lector de la edición anterior, sugirió se comente sobre la historia y cierre del ingenio Libertad, en ediciones posteriores lo haremos, obviamente vamos a investigar el tema y con gusto lo pondremos a su consideración.

Estimados lectores se admiten sugerencias, críticas, y propuestas sobre temas que deseen se incluyan, también puede enviarnos escritos sobre sucesos y leyendas que las hay al por mayor en el medio azucarero, al correo: azumexico@hotmail.com

CALIXTO FERNANDEZ CENCIÓN


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