2016-04-26 | 21:26:48

¿A quién le interesa que Javier Duarte o los miembros de su gabinete como Juan Manuel del Castillo, Gabriel Deantes, el exgobernador Fidel Herrera Beltrán o la larga lista de funcionarios que han pasado por la Secretaría de Finanzas sean llevados a la cárcel por desvíos de recursos públicos y el delito de peculado?

¿A los ciudadanos veracruzanos en qué los beneficia que sean castigados con prisión estos funcionarios del gobierno del estado? Por más que los amenace Miguel Yunes Linares, Héctor Yunes Landa o los candidatos de los diversos partidos políticos que están participando o la Auditoría Superior de la Federación y que se realicen las investigaciones pertinentes la PGR.

¿A quién le importa que los inhabiliten de por vida a cualquier cargo de la función pública?

Lo que les interesa a los veracruzanos es que toda esa riqueza mal habida regrese a las arcas y se realicen las obras prioritarias que requiere el estado. Lo más importante es que devuelvan el dinero y que se rematen las propiedades, residencias en el extranjero, camionetas de lujo y se congelen las cuentas bancarias nacionales e internacionales. Esa estrategia de que paguen todo lo que se robaron sería lo más importante.

El bolsillo de los funcionarios corruptos es lo que realmente duele y de manera significativa cuando se trata de familiares y amigos que han resultado beneficiados.

La campaña donde se exhiben los edificios, residencias, inmuebles y costosos bienes adquiridos con recursos públicos no conduce a nada si no se recuperan para beneficio del pueblo veracruzano.

El candidato que se comprometa a realizar esta recuperación de la riqueza estatal contará con el apoyo del electorado veracruzano y en esta operación se incluye al candidato de la alianza del PAN y PRD, Yunes Linares, que es la persona que posee los mayores recursos y que según se sabe no se ha sacado la lotería ni tampoco ha recibido una gran herencia.

Decía el general Álvaro Obregón, quien fuera presidente priísta de México, “Aquí todos somos rateros. Pero yo no tengo más que una mano, mientras mis adversarios tienen dos”.

El sucio quehacer político

La acusación que hiciera el candidato de Movimiento Ciudadano, Armando Méndez de la Luz, a sus excompañeros de partido político, José Guillermo Herrera y Alfredo Tress Jiménez, en el sentido que fueron cooptados por el exgobernador Fidel Herrera entregándoles puestos públicos, una notaría y hasta los recursos necesarios para crear un partido.

Esta grave denuncia fue realizada ante el Consejo Editorial del periódico Imagen, para ello no requería ninguna explicación porque ante los hechos están más que justificados, ya que son evidentes.

El estar en la oposición es el arte de estar en contra tan hábilmente que luego se pueda estar a favor.

Se tiene presente que el quehacer político es quizá la única profesión para la que no se requiere ninguna preparación.

En política el que se equivoca de candidato muere, el que no se equivoca con el que ganó, tiene el porvenir asegurado.