2016-04-28 | 08:31:48

“No les creemos y se los hicimos saber”. (sic) Palabras preñadas de verdad, con las que nuestro entrañable Julio Scherer García dibujó a la perfección al actual y despótico gobierno, cimentado en la impunidad, y la corrupción. Hoy veremos una pendejada mas de las permitidas por este demoniaco sistema obtuso. Una exigua parte del pueblo saldrá a recordarles a esta bola de asesinos y ladrones, que se cumplieron los primeros cuatro años (en la más completa impunidad) del asesinato de nuestra querida Regina Martínez Pérez, y se escucharán consignas como: “No se olvida”, y alguna que otra estupidez, permitida (pero súper vigiladas) por los dueños de la violencia extrema, que no le devolverán la vida a Regi, pero si darán paso a que los verdugos del poder sigan mofándose del pueblo, a sabiendas que sus asesinatos y fechorías (en general), están a buen resguardo (y supremo hermetismo) de quienes mueven sus hilos, por pertenecer todos al mismo clan, del “Silencio y Hermandad”. Nuestra queridísima Regí, este es nuestro silente recordatorio para “alguien” tan especial como tú, que al ser silenciada por estos implacables asesinos, tanto te quedó por darnos. Estos carroñeros del poder, a la menor frase, o línea que los pueda “incomodar”, de entre sus trapajos (cerebrales) aparece el Gen asesino de quienes los engendraron, para acallar (por cierto muy inútilmente) la Voz de la Libertad, de la que tú eras portadora. ¿Pero sabes lo peor de estas alimañas que siguen campando a su antojo? Que ahora dan traspiés en el bosque de medusas que ellos crearon donde serán alcanzados por la verdad, y la Historia. Mismas que les escupirán en la cara, llamándolos asesinos. Algo que hace el pueblo bien nacido, y pensante. Así llegamos al borde de este siniestro asesinato, que fue cometido por una sola razón: Acallar las verdades que tu hurgabas. Por ejemplo: ¿Cómo se te ocurrió decir que doña Ernestina Ascencio, había sido violada y asesinada por militares? ¿Qué también lo dijo el “encantador de serpientes”? Pues sí, pero este camaleónico individuo reculó en el acto, cuando desde Japón el sociópata del “Manos Limpias” dijo que, ¡había muerto de gastritis! Y mira que investigar los asesinatos de los 9 compañeros, (desde diciembre del 2010 al 2012), ocurridos aquí, (¿dónde más?) de los que además ya “nadie se acuerda”. ¿Aquí, en un estado tan tranquilo y seguro, lejos de toda corrupción e impunidad? ¿No será que molestabas en Xalapa? Bueno eso es lo que se piensa, porque no creemos en las coincidencias, pero esa fatídica noche de hoy hace cuatro años, tanto el veladuerme que hacia recorridos por tu perímetro se reportó “enfermo”, como las patrullas de turno “averiadas”, siendo estas “suplidas” por unidades, de cuyos tripulantes no se saben ni los nombres. Pinches coincidencias. ¿Verdad? Lo que no fue coincidencia es que el obtuso, traficante de verdades y manipulador del entonces “ñor” Procurador (y hoy día vergonzante presidente del Comité Directivo Estatal del PRI) Amadeo Flores Espinoza, hiciera un “caso” a modo de su patrón, sobre tu asesinato, hasta que la bomba le explotó en las manos al “querendón” de Veracruz, y antes las presio
nes (tanto nacionales, como internacionales) después del otro vil asesinato de “Goyo”, (que en total con el tuyo sumaron seis, todos por resolver, por este fino e inteligente mentecato. -Como algunos lo llaman-) tuvo que pedirle la renuncia. Lo cual hubiera estado bien, si lo hubieran sujeto a investigación, pero no: Fue premiado y “refugiado” durante los siguientes 15 meses en la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano. (hasta la llegada de Rosario Robles de Ahumada, a la Sedatu) Y nos preguntamos: ¿Son estos tipejos con perfiles nauseabundos, los que el PRI saca del estercolero, para que el pueblo salga a votar por ellos? ¿A estos? ¡”Pos ta” cabrón! Y seguimos con los “premios”: Todos los que conocieron del caso, como Beatriz Rivera Hernández, la premiaron haciéndola magistrada. El entonces sub procurador general de Justicia, Marco Antonio Lezama Moo, y hasta el hijín del tal Flores, tuvieron su estrellita en la frente. Todos “jueron” al Tribunal, pero no se haga ilusiones: al Superior de Justicia. ¡Bravo, C. Duarte! Eso es sapiencia. Lo demás son pendejadas. Pero… este animalesco encubrimiento, no quedó aquí: Así se ha y sigue demostrando con la “parejita” de Enoc Maldonado Caraza, (en esos momentos director de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, y consumado experto en crear culpables) y ese señorón que fuera director de los Servicios Periciales, Crosby González Montiel. Ambos seres patibularios, (en su momento hablaremos de tan preciadas joyas) siguen medrando de nuestros impuestos, en unos cargos que dibuja el perfil del gobierno que aun se atreve a, amenazar con cimbrar el árbol, de donde “caerán” las manzanas que no son de su agrado, y días después Rubén Espinosa y su compañera, Nadia Vera, misteriosamente son asesinados en la Ciudad de México. ¿Usted cree en las coincidencias? Nosotros tampoco. Pero lo más cínico fue premiar a Consuelo Lagunas, ex directora de Investigaciones Ministeriales, con la sub Procuraduría Especializada en Investigaciones de Delitos de Violencia contra las Mujeres y la Familia. ¿Quiere más descaro, o con este basta? Pero veamos que nos dice la “pareja” que está cumpliendo 400 años: -Sancho: Oye mi señor, cuando “detuvieron” al “Silva”, aparte de torturarlo para que confesara su “participación” en el asesinato de Regí, lo hicieron sin orden de aprehensión. Lo refunden con un juicio amañado a 38 años y dos meses; después lo excarcelan por falta de pruebas, lo detienen nuevamente, y lo vuelven a juzgar por el mismo delito. ¿Pues no que por ley no se puede juzgar por el mismo caso a una persona dos veces? ¿Y ahora le “dan” 32 años y unos mesecitos de regalo? ¿Entonces donde quedó el anterior proceso ministerial? -Don Quijote: Mi querido Sancho. Este gobierno está marcado y manchado, por una zahúrda de alimañas de la peor calaña. ¿Qué más te puedo decir de alguien que en cadena nacional se comprometió con el compañero Ricardo Rocha, con toda una gran Comisión de la Verdad, para aclarar el asesinato de Regina, e incumplió su palabra? Solo demuestra en la hombría que cabalga. -Sancho: ¡Ah!, chingao, chingao, chingao.